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"Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menendez": qué es verdad y qué no en la serie de Netflix

La serie de Netflix es objeto de discusión entre los fanáticos del True Crime. ¿Cuáles son las diferencias entre la producción y los verdaderos hechos? Aquí lo detallamos y contamos la actualidad de los hermanos Menendez

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Hermanos Menendez

«Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menendez» es la nueva obsesión de los seguidores de series y en específico de los amantes del llamado «True Crime», el subgénero de productos audiovisuales dedicado a los asesinatos reales. Precedida por el éxito de «Dahmer», esta nueva serie lleva la firma de Ian Brennan y Ryan Murphy, quien se ha convertido en el rey Midas de la televisión.

Pero a diferencia de «Dahmer», la historia de los hermanos Menendez ha generado mucha polémica debido a las libertades que Merphy y su equipo de trabajo se tomaron para darle un toque más televisivo a un drama que por momentos parece una comedia, debido a las particulares decisiones que tomaron los dos jóvenes una vez que comenten el famoso crimen.

Dudamos que sea así, pero si llegaste a este punto y no conoces la historia real de fondo, te la resumimos: Lyle y Erik Menendez fueron sentenciados a cadena perpetua por matar a sus padres, Mary Louise (mejor conocida como Kitty) y José Menendez el 20 de agosto de 1989. Esto se refleja muy bien en el show, pero ¿hay otras cosas que no son completamente ciertas? Pues sí, revisemos algunas.

¿Cuántos juicios fueron?

Erik (Cooper Koch) y Lyle (Nicholas Chávez) realmente tuvieron dos juicios por separado, en ambos casos, el jurado no se puso de acuerdo. Luego, se decidió que ambos enfrentarían uno nuevo, pero juntos. Esto fue modificado en la serie. No se trata de una omisión grave, pero sí establece las dificultades de los jurados para llegar a la unanimidad. De hecho, como se refleja en la producción, solo cuando se prohibe usar el tema de los abusos, en el segundo juicio, fue que se llegó a la condena.

¿Llegaron tarde al cine?

En la serie, los hermanos intentan entrar al cine para ver «Batman» de Tim Burton. Como llegan tarde, no les quieren vender las entradas. La idea era tener una coartada, es decir, argumentar que estaban fuera de casa cuando ocurrieron los asesinatos. Sin embargo, en la vida real esto no sucedió. Los dos jóvenes se quedaron en casa, según argumentaron, porque creían que la policía podía llegar por el sonido de los disparos.

En efecto, las autoridades llegaron al sitio de los hechos, pero se creyeron lo expuesto por los asesinos. Ellos contaron que estaban fuera del hogar y al llegar de paseo descubrieron los cadáveres. Si se les hubiera hecho una prueba de pólvora, la policía podría haber resuelto el caso de inmediato.

¿Cuánto dinero se gastaron después de los asesinatos?

Probablemente uno de los momentos más tragicómicos de la serie sucede después de que los hermanos Menendez asesinaran a su padres. En la serie se les ve comprando relojes, coches y en fiestas, que incluyen momentos homoeróticos entre los protagonistas, lo cual ha sido muy criticado.

Más allá de la polémica, lo cierto es que además de comprar artículos de lujo, viajaron internacionalmente, compraron restaurantes y casas contiguas en Marina del Rey. En total, gastaron 700.000 dólares antes de ser arrestados. Ahora bien, es cierto que este despilfarro fue clave para que los investigadores se centraran en ellos, sin embargo no era un gasto muy ajeno a lo que acostumbraban.

¿Le prohibieron a Lyle testificar?

Otro momento risible de la serie es cuando nos enteramos de que Lyle Mendez le dio detalles de lo ocurrido a una mujer llamada Norma, y que ella usó una grabadora para registrarlos y así sacar un libro, sin el consentimiento del confesor. Esto fue verdad, no obstante hay una diferencia importante entre la realidad y la ficción.

En el segundo juicio, después de conocerse las confesiones, la abogada de Lyle, Jill Lansing, dimite, pero fue él mismo quien decidió no subir al estrado, dada la humillación que significó todo lo que estaba alrededor de su relación con Norma. En la serie, Erik dice sentirse presionado porque todo el caso se iba a basar en lo que dijera ya que su hermano no podía hablar. Pero en ningún momento se le prohibió dar su testimonio, como se sugiere en el show.

¿Fueron realmente abusados?

El tema del abuso es uno de los más complejos del caso. Como se advertía, en el segundo juicio se prohibió hablar de los abusos sexuales porque «no había» evidencia de ellos, según el juez que llevaba el proceso.

Las acusaciones sobre abuso sexual fueron corroboradas por dos miembros de la familia: los primos de los hermanos, Andy Cano y Diane Vander Molen. Cano testificó que Erik le había contado sobre el abuso cuando ambos eran niños, mientras que Molen dijo que le contó a Kitty sobre el presunto abuso sexual de José hacia Lyle. Molen señaló que, en ese momento, Kitty le dijo que las acusaciones eran falsas.

La fiscalía argumentó que los hermanos habían matado a sus padres para obtener beneficios económicos, no en defensa propia. Los primeros juicios terminaron en 1994 con dos jurados estancados, lo que resultó en un juicio nulo.

El segundo juicio se desarrolló en 1995, pero esta vez los hermanos fueron juzgados juntos y no fue tan público, ya que el juez Stanley Weisberg dictaminó que no habría cámaras de televisión presentes en la sala del tribunal.

Una vez más, la defensa citó años de abuso y, de manera similar, la fiscalía argumentó que los hermanos habían actuado como «mocosos malcriados».

Weisberg limitó el testimonio sobre el presunto abuso de los hermanos y no permitió que el jurado considerara un veredicto por cargos de homicidio involuntario, sólo asesinato

Las constantes contradicciones de los Menendez tampoco ayudaron a que este tema fuera abarcado desde una perspectiva más profunda. Pero no solo ellos incurrieron en discrepancias. Donovan Goodreau testificó en el primer juicio que cuando le contó a Lyle sobre su propio abuso sexual infantil, Lyle no respondió con ninguna experiencia compartida. En la serie sucede lo contrario.

Y en la vida real, la contradicción es mayor, pues Donovan había asegurado en una primera entrevista que había «oido» que José abusada de Lyle. Esta grabación fue conocida por el jurado, y la credibilidad de este testigo fue desechada. A pesar de ello, el tiempo podría ser el mejor aliado de los Menendez

En 2023, el cantante Roy Rosselló acusó a José Menéndez de agresión sexual en la docuserie “Menendez + Menudo: Niños traicionados”. Según el artista, uno de los ex gerentes de la banda Menudo lo agredió sexualmente y lo llevó a la casa de José, donde fue drogado y violado. En 2018, además, fue hallada una carta de 1988 de Erik a su primo, en la que describía su miedo a su padre. «Todavía está sucediendo», se lee en el escrito.

Luego de conocerse el testimonio de Roselló, los hermanos Menendez presentaron documentos solicitando una nueva audiencia.

El tema del psicólogo

Aunque no se profundiza en esto en la serie, en la vida real, la policía le pidió al amigo de Erick, Craig Cignarelli, que usara un micrófono y le preguntara directamente si había asesinado a sus padres. Erik lo negó pero luego confesó el crimen a su psicólogo, Jerome Oziel. A partir de aquí todo se vuelve rocambolesco.

Judalon Smyth era la amante de Oziel. Cuando termina la relación, ella llama a la policía para decir que Oziel le había contado sobre una conversación en la que Erik había confesado el crimen. Esto aceleró el proceso y los hermanos fueron arrestados en 1990, seis meses después de los asesinatos de José y Kitty.

Lyle fue arrestado el 8 de marzo de ese año y Erik, que acababa de regresar de Israel, se entregó a la policía tres días después del arresto de su hermano.

¿Conocieron a O. J Simpson?

La estrella del fútbol americano, O. J. Simpson fue detenido por el asesinato de su esposa (luego fue absuelto) mientras los hermanos ya estaban en prisión después de los juicios nulos, y terminó en la celda contigua a la de Erik. Ellos le asesoraron sobre los acuerdos de culpabilidad y le advirtieron de los problemas que enfrentaron con el abogado Robert Shapiro.

¿Dónde están ahora?

Cuando ocurrieron los crímenes, Lyle tenía 21 años y su hermano Erik tenía 18 años. Luego del último juicio, los hermanos fueron enviados a cumplir sus condenas en prisiones separadas. A lo largo de los años, los trasladaron a diferentes ubicaciones de California y en 2018 se reunieron en el R.J. Centro Correccional de Donovan.

A lo largo de los años, los hermanos han presentado muchas apelaciones, pero todas han sido denegadas. Sin embargo, la confesión de Roselló podría haber cambiado un poco las cosas. «Hemos recibido la petición de hábeas en el asunto Menéndez y actualmente está bajo revisión», dijo a CNN la oficina del fiscal de distrito del condado de Los Ángeles en mayo de 2023.

Esperanzas aparte, actualmente los hermanos Menendez asesoran a otros reclusos que han sufrido abusos sexuales y Erik dirige varios grupos de autoayuda en prisión, según el periodista Robert Rand, que ha cubierto el caso desde 1989 y reveló más a A&E True Crime.

Ambos hermanos también están casados; Lyle con la periodista convertida en abogada Rebecca Sneed y Erik con su amiga por correspondencia en prisión Tammi Saccoman, con quien también tiene una hija.


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