Economía

EEUU, México y Canadá se dan más tiempo para salvar el TLCAN

Estados Unidos, México y Canadá decidieron el martes extender hasta 2018 la renegociación del TLCAN en un intento por resolver graves diferencias que hacen tambalear el acuerdo de libre comercio que los une desde hace casi un cuarto de siglo.

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TLCAN
Foto: AP / Manuel Balce Ceneta

Tras dos meses de discusiones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los tres países anunciaron en un comunicado que se darán más tiempo para «explorar formas creativas para cerrar» las «importantes brechas conceptuales» surgidas.

Canadá y México consideran inadmisibles varias propuestas de Estados Unidos. México, incluso, ya dio señales claras de que busca un «Plan B» por si el TLCAN naufraga.

«Si queremos tener éxito en esta negociación, también tenemos que estar listos para un plan alternativo», dijo a periodistas el ministro de Economía, Ildefonso Guajardo, que lidera la delegación.

Ante sus pares, el jefe del equipo de Estados Unidos no disimuló su disgusto por la postura de México y Canadá.

«Estoy sorprendido y decepcionado por la resistencia al cambio de nuestros socios», dijo el representante de Comercio estadounidense (USTR) Robert Lighthizer. «No hemos visto indicios de que estén dispuestos a realizar cambios», añadió.

Las discusiones, que inicialmente debían terminar antes de fin de año, se prolongarán al menos hasta enero, señalaron Lighthizer, Guajardo y la canciller canadiense Chrystia Freeland.

– Incierto –

La próxima ronda de discusiones será del 17 al 21 de noviembre en Ciudad de México, pero el futuro del pacto sigue siendo incierto.

«Nos estamos dando la oportunidad de encontrar la pista necesaria para aterrizar los acuerdos», dijo Guajardo a periodistas. «Que lo podamos encontrar va a depender de la flexibilidad que los países tengan», agregó.

Lighthizer mostró un tono mucho más sombrío y llamó a aprovechar estas semanas para «evaluar de manera realista» cómo lograr un acuerdo «equilibrado y moderno».

Los tres socios cerraron la cuarta ronda de conversaciones para revisar el TLCAN a impulsos del presidente estadounidense Donald Trump, que lo considera un «desastre» que hay que cambiar, o de lo contrario, terminar.

El pacto, vigente desde 1994, más que triplicó el intercambio comercial entre los tres países, pero según Trump sólo sirvió para perder empleos estadounidenses y crear un millonario déficit de su balanza comercial con México, que desde la firma del acuerdo pasó de un excedente de 1.300 millones de dólares a un déficit de 64.000 millones.

«Los países son renuentes a renunciar a ventajas injustas», afirmó Ligthhizer, enfatizando que para Estados Unidos «los déficits importan».

– «Totalmente inadmisible» –

Allegados a la negociación dijeron a AFP que tanto México como Canadá no prevén levantarse de la mesa pese a las «propuestas duras» de Estados Unidos.

Entre las iniciativas más sensibles que pretende Washington están la cláusula de revisión quinquenal obligatoria («sunset clause»), el endurecimiento de las reglas de origen y la eliminación del mecanismo de solución de controversias, según alertó la semana pasada el presidente de la influyente Cámara de Comercio de Estados Unidos, Tom Donohue.

Para México «la ‘sunset clause’ que está puesta sobre la mesa es totalmente inadmisible. Establecería una muerte súbita cada cinco años para el tratado, porque ningún inversionista arriesgaría su capital así», remarcó Guajardo.

Tampoco puede no haber un mecanismo de solución de controversias, ni una exigencia de contenido nacional, insistió.

«Es nuestra responsabilidad marcar claramente las cosas que serían destructivas para el tratado», enfatizó.

Freeland también expresó su preocupación con un resultado que «socave» el TLCAN.

«Vimos una serie de propuestas no convencionales en áreas críticas que hacen que nuestro trabajo sea mucho más desafiante», dijo.

Las constantes amenazas de Trump de que se retirará del pacto tampoco son ajenas a Canadá y México. Fuentes cercanas a las conversaciones dijeron sin embargo a AFP que ambos siguen «comprometidos» con un TLCAN beneficioso para todos.

– El Congreso y los empresarios –

Scott Miller, analista del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), se mostró escéptico sobre la suerte de las propuestas estadounidenses.

El experto, también miembro de un comité asesor del Departamento de Estado, dijo a AFP que algunos de estos planteamientos son resistidos por el mundo empresarial estadounidense, y seguramente tampoco encuentren eco en los legisladores que deben ratificar el nuevo TLCAN.

Entre éstas, mencionó el requerimiento de Estados Unidos de «contenido nacional» en autos y autopartes que cruzan las fronteras mexicanas y canadienses con franquicias arancelarias, así como el el debilitamiento de las disposiciones de solución de controversias.

«O los socios comerciales los rechazan y las conversaciones fracasan, o el Congreso las rechaza y el TLCAN 2.0 no se concreta», dijo Miller.

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