Pese al incremento de febrero, la inflación acumulada en los últimos 12 meses quedó en cero y salió del territorio negativo (-0,1%) en que había entrado en enero.
En cuanto a la inflación subyacente, que excluye los precios de la alimentación y la energía, aumentó 0,2% en febrero y la acumulada en los últimos 12 meses quedó en 1,7%.
La subida del IPC en febrero estuvo en línea con los pronósticos de los analistas y siguió a una caída de 0,7% en enero, la mayor en seis años.
El mes pasado los precios de la energía aumentaron 1%, tras siete meses consecutivos de descensos y, en concreto, el costo de la gasolina subió un 2,4 %, lo que supuso el mayor incremento desde finales de 2013.
Los precios de los alimentos también crecieron el mes pasado y lo hicieron 0,2%, al igual que los de la vivienda, según el informe del Gobierno.
La Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense, ha mostrado su preocupación porque la inflación se mantiene por debajo de 2 % marcado como meta anual.
No obstante, en su reunión de la semana pasada, los gobernadores que componen el Comité de Mercado Abierto de la Fed se mostraron «razonablemente confiados» en que la inflación volverá a su objetivo de 2% «a mediano plazo».
Los economistas consideran que, pese a que el fortalecimiento del dólar y la caída del precio del petróleo han contribuido a impulsar la inflación a la baja, se trata de un fenómeno transitorio.]]>