Todo pasó muy rápido: un joven robó el local y fue alcanzado por un hombre al frente del Centro Comercial. Una multitud enardecida, quizás hastiada por la falta de presencia policial en la zona, tomó al sujeto y cargó contra él. Golpes, patadas y hasta motos pasaron sobre el cuerpo del presunto asaltante, quien terminó inconsciente y tumbado en plena vía ensangrentado, según el periodista que casualmente presenció el hecho.
El climax de este acto de justicia sin ley fue cuando los verdugos no pedían clemencia a su presa. «¡¡Mátalo, mátalo!!», gritaban al unísono. Pero no tuvieron suerte. El sujeto respiró y en un momento intentó pararse, luego de esta especie de salvaje festín.
Los linchamientos de presuntos delincuentes son comunes en la Caracas de hoy. En los primeros meses del año se registraron en Venezuela 74 linchamientos populares, 37 de los cuales murieron y los otros 37 resultaron con lesiones de diversa gravedad, según informó la Fiscal General, Luisa Ortega Díaz en mayo.
Quizás por la impunidad que reina en el país, los venezolanos se muestran a favor de los linchamientos como método para encarar a la delincuencia. El Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) asegura que entre el 60 y 65% de la ciudadanía está a favor de esas acciones.
«No sé en qué nos convertimos, Dios», relató el periodista luego de haber presenciado el suceso.