El canciller mexicano, Luis Videgaray, expresó este jueves a varios funcionarios de la Casa Blanca su «grave preocupación» por la posible adopción en EE.UU. de una política para separar de sus familias a los niños que crucen irregularmente la frontera sur del país y sean detenidos por la patrulla fronteriza.En una breve visita a Washington, Videgaray se reunió con varios asesores del presidente de EE.UU., Donald Trump, para «expresar nuestra grave preocupación por la posible política anunciada por el Gobierno de EE.UU. para separar a las familias mexicanas».
«Creemos que separar a las familias a su arribo, con independencia de los motivos, representa atentar contra la integridad de la unidad fundamental de la vida social, que es la familia», dijo Videgaray en una conferencia de prensa en Washington después de sus reuniones.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) indicó esta semana que está evaluando un plan para separar a los niños de sus padres cuando ingresen irregularmente a EE.UU., una estrategia que, según esa agencia, está destinada a desalentar la inmigración ilegal al país.
La «respuesta de la Casa Blanca» ante las preocupaciones expresadas por Videgaray fue que solo «están estudiando la posibilidad» de tomar esa medida, «que no es una decisión tomada», indicó el canciller a los periodistas.
Videgaray también reiteró en la Casa Blanca su oposición a la política que evalúa el DHS para expulsar a México a los inmigrantes indocumentados de cualquier nacionalidad para que tramiten sus peticiones de asilo desde territorio mexicano.
«Las decisiones de quién entra a México las toma México, y solamente México», sentenció el ministro, al reiterar una posición que el Gobierno mexicano ya había expresado durante la visita al país en febrero de los secretarios de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, y de Seguridad Nacional, John Kelly.
Videgaray se reunió con el asesor y yerno de Trump, Jared Kuschner, que ha adoptado un papel protagonista en la política estadounidense hacia México; así como con el asesor de seguridad nacional del presidente, Herbert Raymond McMaster, y con el director del Consejo Nacional Económico de la Casa Blanca, Gary Cohn.
Ante la pregunta de por qué no se reunió con Tillerson, su homólogo, el canciller respondió que la noche del miércoles conversó por teléfono con él, y ambos acordaron reunirse «en dos o tres semanas en Washington» para continuar su diálogo.
«Tenemos una relación extraordinariamente fluida con el Departamento de Estado», defendió Videgaray, quien argumentó que había considerado «importante hacer llegar un mensaje directo a la propia Casa Blanca» ante una «posibilidad grave, como la separación de las familias».
La visita de Videgaray coincidió con la del secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, quien se reunió hoy también en Washington con el titular de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross.
El Estímulo
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