Nicolás Maduro quiere asegurarse su reelección en las presidenciales de 2018 con una maniobra en la chavista Asamblea Nacional Constituyente, que consiste en sacar a los principales partidos de la alianza opositora MUD de la carrera electoral.
Tras proclamar el triunfo del chavismo en «más de 300» de las 335 alcaldías en disputa en los comicios municipales, Maduro pasó factura a los partidos de la coalición que se negaron a participar en las elecciones: quedarán excluidos de las presidenciales.
«Partido que no haya participado hoy y haya llamado al boicot de las elecciones no puede participar más. Ese es el criterio que la Asamblea Nacional Constituyente ha esgrimido (…) y yo los apoyo», dijo el mandatario junto a la plana mayor del oficialismo, entre ellos estaba la presidenta de ese órgano, Delcy Rodríguez.
En una rueda de prensa posterior, Rodríguez señaló que la Constituyente analiza el caso.
«Algunos partidos intentaron boicotear la participación (…). Estamos estudiando los mecanismos para incentivar, estimular y promover la participación política de los partidos», sostuvo.
La maniobra del chavismo se conoce a cinco días de una reunión en República Dominicana, en la que el gobierno y la oposición buscan sellar un acuerdo para dar salida a la crisis política en Venezuela con el aval de varios países de la región.
Cuando esta iniciativa se concreta, se da por descartada porque la Constituyente está integrada exclusivamente por seguidores del Presidente, Maduro tendría vía libre para reelegirse. Si se toma en cuenta que sus tres principales rivales electorales según las encuestas, vienen de las filas de la MUD.
Las agrupaciones de Henrique Capriles (Primero Justicia), Leopoldo López (Voluntad Popular) -en arresto domiciliario- y Henry Ramos Allup (Acción Democrática) se marginaron tras denunciar un «fraude» en las regionales del 15 de octubre.
No obstante el anuncio del mandatario, Capriles no puede optar a la presidencia porque fue inhabilitado por la Contraloría, mientras López cumple una condena a casi 14 años por incitar a la violencia en protestas ocurridas en 2014.
Maduro llamó a alistarse «desde ya» para las presidenciales, en las que planea buscar la reelección.
«Este pueblo tiene que prepararse para grandes victorias en 2018», dijo triunfalista.
En las votaciones de alcaldes compitieron otros opositores por cuenta propia, agravando las fracturas en una oposición que en los comicios de gobernadores movilizó dos millones de personas menos que en 2015, cuando arrasó en los legislativos.
«Si no quieren elecciones, ¿para dónde van?, ¿cuál es la alternativa?, ¿las armas?, ¿la guerra?», censuró Maduro.
Con información de AFP]]>
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