«Queremos que el pueblo venezolano no sufra la injerencia de ningún país, ya sea Rusia o China; ahora tenemos iraníes sobre el terreno en Venezuela (…). Estados Unidos quiere a todos los países fuera y permitir que el pueblo venezolano restaure su propia democracia», dijo Pompeo en una entrevista concedida este domingo a la cadena Fox News.
El jefe de la cartera de Exteriores estadounidense señaló especialmente al Kremlin al afirmar que los rusos tienen que irse, tal y como, según recordó, ya expresó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un tuit publicado hace algunas semanas.
Sin embargo, el propio Trump sembró la polémica sobre este punto el viernes al contradecir los informes de los servicios de inteligencia estadounidenses tras hablar por teléfono con el presidente ruso, Vládimir Putin.
«Creo que es una conversación muy positiva, la que he tenido con el presidente Putin sobre Venezuela. No está pensando en absoluto en implicarse en Venezuela, más allá de que quiere ver que ocurra algo positivo en Venezuela, y yo siento lo mismo», declaró Trump a los periodistas después de concluir la llamada.
Asimismo, Pompeo insistió este domingo en acusar a Cuba de querer controlar Venezuela.
«Sabemos de la histórica presencia de un par miles de matones cubanos, que esencialmente controlan ese país hoy en día», argumentó.
Venezuela afronta una crisis política y social que se acentuó después de que el pasado 23 de enero el líder del Parlamento, Juan Guaidó, se juramentó ante millones de venezolanos como presidente interino al invocar unos artículos de la Constitución venezolana y logró el respaldo de buena parte de los países del continente americano y una veintena de naciones europeas.
La oposición venezolana asegura que el país atraviesa una emergencia humanitaria compleja y pidió ayuda a la comunidad internacional para atenderla.
Pompeo no entró a valorar las declaraciones de algunos miembros del gobierno estadounidense, como el secretario en funciones del Departamento de Defensa, Patrick Shanahan, que aseguran que Washington mantiene todas las opciones sobre la mesa, dando así a entender que una intervención militar estadounidense en Venezuela es posible.
El secretario expresó su confianza en que serán los propios venezolanos quienes acabarán derrocando al presidente Maduro, aunque reconoció no saber cuándo podría ocurrir.
«Si te fijas en dónde estaba este país hace noventa días, el pueblo venezolano debe estar muy orgulloso. Están mucho más cerca de restaurar la democracia», zanjó Pompeo.