Economía

El negocio del "bachaqueo" se llevó $6.500 millones en 2014

El más reciente informe de Banctrust considera que el contrabando genera tantas pérdidas para Venezuela que resolverlo podría mejorar su capacidad de pagar su deuda externa. 

Publicidad

«Parte de los problemas de liquidez de divisas están muy alineados con las consecuencias de actividades ilícitas derivadas del contrabando de productos regulados en la frontera con Colombia», señala el texto. Sin embargo, estos problemas son parcialmente autoinflingidos, debido a que las políticas de control de cambio y precios desincentivan la producción local y las exportaciones no petroleras.

Tomando en cuenta los datos oficiales sobre el contrabando y las importaciones de alimentos registradas por el Instituto Nacional de Estadística hasta octubre del año pasado, Banctrust calcula que el negocio del «bachaqueo» de alimentos ascendió al menos a $6.500 millones en 2014.

Para la firma, una de las políticas que más promueve el contrabando es el subsidio a la gasolina, que en 2014 representó $16,9 mil millones en pérdidas por costo de oportunidad, según sus cálculos.

Si el gobierno eleva el precio del combustible de Bs 0,97 el litro a Bs 1,84 -escenario que todavía pone el valor del litro por debajo del costo de producción de Bs 2,58-, unos $12.000 millones dejarían de irse a través de este «enorme drenaje de recursos». Pese a que esta medida disminuiría notablemente el contrabando en la frontera, los analistas del banco consideran que es poco probable que se implemente este año.

No obstante, el informe advierte que las medidas ejecutadas por el Ejecutivo en la frontera no resolverán el problema de fondo, relacionado más estrechamente con los controles que rigen la economía local.

Para la firma, la motivación detrás del cierre de la frontera en Táchira apunta a crear otro enemigo externo para intentar ganar popularidad antes de las elecciones. También considera la posibilidad de que Maduro busque fortalecer el argumento de la «guerra económica» mediante la creación de un «efecto vitrina», que pasa por aumentar las importaciones a través de los convenios con China y Uruguay, y desviar la distribución de productos a las grandes cadenas para generar una sensación de mayor abastecimiento.

Otra posibilidad es que el gobierno intente que la atención de los venezolanos se enfoque en otros problemas distintos a los señalados por las encuestas: escasez, inflación e inseguridad.

Publicidad
Publicidad