El proyecto de Ley entró en la agenda parlamentaria como parte del debate sobre la corrupción y la actuación de los poderes públicos.
En rueda de prensa realizada este miércoles en el palacio legislativo, Rebolledo informó que la reforma busca «actualizar y fortalecer la base legal necesaria que incorpore en el ordenamiento jurídico mejores prácticas, novedosos instrumentos y efectivos procedimientos para el combate de la hoy moderna, ágil, mutante y tecnológica delincuencia organizada».
El especialista en materia de prevención de lavado de dinero dijo que hay que fortalecer el ordenamiento jurídico a las mejores prácticas y estándares internacionales a través de una plataforma que arroje los resultados esperados en materia de recuperación de bienes, ya que es la forma más efectiva contra las acciones criminales que amenazan la paz y seguridad de la sociedad, el capital, la productividad, la competitividad y en definitiva la calidad de vida de los venezolanos”.
Agregó que es necesaria la recuperación de los fondos y activos que hayan sido transferidos por medio de actos de corrupción y otros delitos, a cuentas de sociedades y particulares en el extranjero a disposición de mafias que se amparan a la sombra del poder político y financiero en Venezuela. “Para estos fines de recuperación de activos, es necesario contar con canales más eficientes en materia de asistencia mutua y cooperación judicial internacional, así como tratados, pactos convenciones y acuerdos vigentes en la materia, suscritos por la República Bolivariana de Venezuela”, precisó Rebolledo en nota de prensa.
Además, sostuvo: “Es apremiante adecuar la legislación venezolana en materia de prevención y control de los riesgos de legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo, a las nuevas recomendaciones emitidas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) en febrero del año 2012, conocidas como los “Estándares Internacionales para el Combate del Lavado de Dinero y de Financiamiento del Terrorismo y de las Armas de Destrucción Masiva”.
Para ello se plantea la necesidad de incorporar a la ley delitos como el contrabando, la evasión fiscal, el financiamiento a la proliferación de armas de destrucción masivas; la publicación oficial del listado de Personas Políticamente Expuestas (PEP) y establecer el criterio para la desclasificación de las mismas, así como la creación de la estructura jurídica y marco regulatorio necesaria para supervisar las actividades profesionales y comerciales no financieras susceptibles a la delincuencia organizada, indicó Rebolledo.