Ángel Sánchez Bride: novias de estreno en la ciudad condal

Exagerados para muchos y bastante predecibles por naturaleza, los vestidos de novia renuevan su pulso gracias a una flamante generación de nuevos diseñadores dispuestos a cambiar las reglas del juego de un negocio en alza. El diseño y el precio son sus armas. Ángel Sánchez pertenece, sin duda alguna, a este grupo de creadores que apuestan por un estilo más moderno sin sacrificar ilusión ni romanticismo.
A propósito de la participación de Sánchez en este evento es oportuno reconocer el enorme aporte a la moda de novias que ha conseguido España con sus reconocidas marcas, para muestra ahí están Rosa Clará, Pronovias y Jesús Peiró dentro de otras firmas pioneras en la diversificación de la industria y que también formaron parte del programa.

Presentarse en el marco de esta semana de la moda fue para el venezolano un paso interesante con miras a conquistar el mercado europeo. El evento, según cifras publicadas por la organización, alcanzó por primera vez en su historia (esta fue la edición número 27) la presencia de 300 marcas expositoras y recibió más de 800 compradores internacionales estratégicos, en definitiva, una plataforma que está decidida a liderar el calendario ferial nupcial en Europa. El encuentro que se celebró la semana pasada en la Fira de Barcelona (un enorme recinto de exposiciones) buscaba demostrar con su organización y convocatoria la consolidación de un compromiso entre todos los jugadores que intervienen en el negocio, según los resultados, misión cumplida.
Por la reconquista

La naturalidad y el músculo creativo que Sánchez ha demostrado para diseñar vestidos de novia inolvidables no tienen discusión, su capacidad de innovar y transformar la silueta femenina con cortes, tejidos, colores y bordados es una muestra de conocimiento y talento superlativos.
“Diseñar un vestido de novia es un compromiso, un reto interesante y lleno de matices. Es un proceso, que sea largo o corto, es muy intenso, porque se establece una relación muy estrecha entre novia y diseñador, un vínculo que debe ser claro pero también muy flexible”.

Vestidos románticos, estilo sirena, cortos, con transparencias, con bordados…El universo Novias de AS es muy extenso, ¿qué querías mostrar en Barcelona?
“Prepararse para hacer un show de este nivel fue una experiencia que disfrute mucho, quería mostrar mi trabajo de una manera contundente, que se apreciara la diversidad de mi estilo pero también lo moderno. La vida me ha dado la oportunidad de vestir a muchas novias, desde princesas, celebridades, mujeres maduras y muchachas muy jóvenes que quieren ser atrevidas y modernas, esa diversidad nutre mucho mi trabajo y me ha dado herramientas para adivinar un poco lo que quiere la novia, lo que necesita y sobre todo, lo que más la favorece”.
¿Las novias millennials son distintas en su estilo, cómo imaginan su vestido?

“Las novias son básicamente novias, en mi experiencia. Todas comparten, cada una a su manera, un mismo deseo, unas lo expresan de manera más pública otras de forma más privada, el deseo de ser inolvidables. Si decides vestirte de una manera especial para tu boda, no importa la escala de la celebración, ya estas manifestando tu intención, un vestido especial que exprese lo importante que es para ti esa ocasión”.

¿Un show solo de trajes de novia es distinto a un desfile regular de una colección?

“Los shows de novias son un poco más retadores desde el punto de vista del estilismo, puede ser muy fácil aburrir a la audiencia y perder la atención, hay que mantener el ritmo y generar expectativas. En esta oportunidad el lugar, la organización de los asientos y todos los detalles fueron un lujo, un espacio mágico para presentar los vestidos, la luz y la música son claves también. Si sonar exagerado, tengo que decir que fue uno de los desfiles más completos que he tenido, estoy contento y muy agradecido”.
¿Cómo se puede definir esta colección, hasta un vestido negro se vio en la pasarela?

“La idea fue trabajar con un concepto atemporal de lo romántico, bien estructurado, de líneas simples pero con texturas interesantes, con flores y transparencias pero en su versión más nueva e inesperada. Un concepto que expresara el poder femenino de la seducción sin caer en lo evidente, en los lugares comunes. Esa era la idea, despojar al vestido de novia de grandilocuencia pero sin sacrificar su valor, la idea era hacerlo más cercano, más sencillo en apariencia, pero lleno de fuerza y sofisticación. Por ejemplo, el largo de las faldas, los escotes, las mangas, los colores…Un aire sofisticado pero ligero, sin excesos”.

El negocio de la moda Bridal se ha diversificado mucho, vestidos por talla, por ejemplo. ¿Tienen futuro los trajes a la medida?

“El negocio de la moda está evolucionando muy rápido y las versiones de la llamada Moda Democrática, sobre todo aquí en España, tiene grandes exponentes, incluso en la ropa para las novias. Sin embargo, creo que ya están conviviendo muchas alternativas en cuanto al vestido de novia se refiere, Pronovias, Rosa Clará y hasta varias firmas francesas ya ofrecen, desde hace tiempo, vestidos por tallas, pero también diseñan pequeñas colecciones cápsula en colaboración con grandes nombres del diseño del lujo, la tendencia es reaccionar rápido ante las necesidades del mercado. Tener una alternativa para cada novia, de eso se trata”.
¿Las declinaciones de la moda nupcial, vestidos para el cortejo, la madrina y la mamá de la novia, siguen siendo una parte importante del negocio?

“En algunos casos forman parte del encargo del vestido de la novia, en otras oportunidades son piezas que se buscan con otros diseñadores. La verdad es que ahora existen muchas posibilidades para ajustar gustos y presupuestos en esos casos. La idea es proponer vestidos que después del gran evento sigan teniendo vida, trajes que no sean de una sola ocasión, en algunos casos he tenido clientas que me piden un vestido de la colección de novias pero en otro color, eso es un ejemplo de lo versátil que puede llegar a ser un vestido de novia”.

¿Después del vértigo del desfile y los contactos con la prensa, los invitados y los posibles compradores, cuál sería el balance de esta experiencia?

“Aunque es precipitado hacer un balance tan pronto, me atrevo a comentar que fue una gran experiencia, todos fueron muy generosos conmigo, con el trabajo. Tener la oportunidad de presentar mi colección en Barcelona, en una plataforma tan reconocida y respetada es un privilegio, que agradezco infinitamente. Mi propuesta de novias siempre ha tenido un espacio vital en mi carrera, gran parte de mi nombre como diseñador se lo debo a los vestidos de novia, son parte ineludible de mi trayectoria primero en Venezuela y luego a nivel internacional, este avance hacia los mercados europeos era una necesidad y un sueño, este evento fue un magnífico primer paso”.
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