Las tumbas, localizadas en la orilla oeste del río Nilo en un cementerio para nobles y altos funcionarios, son el último descubrimiento en la ciudad, la cual es famosa por sus templos y tumbas que abarcan diferentes dinastías de la historia del antiguo Egipto.
“Es realmente un día increíble”, dijo Khaled al-Anani, ministro de antigüedades. “Ya se sabía de las tumbas de la 18va dinastía, pero es la primera vez que nos adentramos al interior de dos de ellas”.
Al-Anani indicó que los descubrimientos forman parte de una campaña del ministerio para promover la vital industria turística egipcia –impulsada por los aficionados a las antigüedades– luego de recientes ataques y agitación política.
El ministerio dijo que una tumba tiene un patio con paredes de adobe y piedra y que contiene un pozo funerario de seis metros que conduce a cuatro recámaras laterales. Los artículos que se encontraron dentro eran en su mayoría fragmentos de ataúdes de madera. Las inscripciones en las paredes y las pinturas insinuaban que la tumba pertenecía a la época entre los reinados del rey Amenhotep II y el rey Thutmosis IV, ambos faraones de la 18va dinastía.]]>