Venezuela

Bernal defiende a su hijo ante denuncias por violencia policial en Táchira

El designado por Maduro como "protector" del estado Táchira dio declaraciones este miércoles sobre las denuncias que circulan sobre excesos policiales, amenazas y tortura contra su hijo, agente del Sebin, en un incidente ocurrido en San Cristóbal. De acuerdo a Freddy Bernal se trata de un montaje de la oposición local y aseguró que pidió una investigación al Ministerio Público

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Bernal

Freddy Bernal salió en defensa de su hijo. Para empezar, corrigió un error: Jesús Tamaní Bernal es inspector del Sebin, no de las FAES. Y -según él- las denuncias en su contra no son más que un «show mediático» de la oposición para tapar sus denuncias sobre la llamada «Operación Octubre Rojo».

Vamos por partes.

El lunes el designado «protector» del estado Táchira comenzó a informar sobre un complot terrorista al que le asignó ese nombre casi cinematográfico. El martes 26 las agencias internacionales reseñaron la denuncia hecha por Bernal vía Twitter en la que señaló a Juan Guaidó de ser el cabecilla de un plan que pretendía varias cosas. Una de ellas, según Bernal, era: «Se buscaba sabotear antenas de la Secretaría General del Consejo de Defensa de la Nación (SECODENA) de la Fuerza Armada para evitar alguna reacción contra ataques desde Colombia». Y otra era asesinarlo a él y a otras personas del chavismo.

Bernal también contó que había tres detenidos: «un gringo nacido en Colombia» y dos venezolanos, Jean Carlos Roa y Karelys Silva.

Esto es lo que, según él, quiere «tapar» la denuncia que surgió el mismo martes.

El viernes 22 de enero funcionarios de las FAES irrumpieron en una feria de comida en San Cristóbal. Testigos y víctimas denuncian que fueron golpeados, insultados, amenazados con armas de fuego y algunos de ellos sometidos a torturas físicas y psicológicas. Al menos dos personas acudieron al Ministerio Público a denunciar a los funcionarios.

Nicola Digioia, dueño de uno de los locales de comida de la feria, contó en la Fiscalía y en un video distribuido por redes sociales lo que -según él- le hizo Jesús Tamaní Bernal, quien se encontraba entre el grupo de agentes: “Me pidió el teléfono y al negarme me golpeó en la frente, otro me tomó por la espalda, me ahorcaba con el brazo y ahí me desplome, me caí al piso».

“Nos hirieron física, verbal y psicológicamente con armas de fuego, granadas, armas de guerra y me llevaron preso, me rompieron la frente y me hicieron morados por todos lados, luego reían. En mi vida nunca había visto granadas, solo en películas”, narró Digioia, quien también contó que fue trasladado junto con otras dos personas a una sede policial en la que fue objeto de vejaciones y amenazas y fue obligado a firmar una declaración a conveniencia de los funcionarios.

La pediatra Laura Hurtado se acercó a ver qué pasaba con la irrupción de los agentes en la feria y este es parte de su relato: “Uno de ellos sacó una granada y me la puso en la cabeza y dijo que la iba a explotar. Me quitó el teléfono y sin mediar palabra lo lanzó contra el pavimento. Golpearon al vigilante porque les decía que no podían actuar así. Me agarraron por el cabello, me lanzaron al suelo y recibí un golpe”.

Uno de los funcionarios les dijo: “Soy el diablo, soy la ley en esta mierda. Nadie pasa por encima de mí”.

Las víctimas y testigos aseguran que en el grupo, de aproximadamente nueve funcionarios, estaba Jesús Tamaní Bernal.

«El hijo mío es mayor de edad, Jesús Tamaní es responsable de sus actos. En todo el show lo que dicen es el hijo de Freddy Bernal, pues, es lo que vende publicidad, y el show es ser hijo de Bernal», dijo el «protector» del Táchira.

De acuerdo a Bernal, esto fue lo que pasó: «A dos cuadras de la sede del FAES, un carro a alta velocidad casi se lleva la patrulla por delante, ellos paran la patrulla y las personas que venían en ese automóvil,  una señora y varios individuos estaban en alto grado de ebriedad, bajaron allí y comenzó una trifulca como ocurre cuando está la gente ebria. Esas personas fueron detenidas y llevadas al FAES, hasta allí fue el procedimiento».

Los testigos y denunciantes aseguran que el grupo de funcionarios irrumpió en la feria de comida porque desde allí algunas personas habrían hecho fotografías y grabado videos de este incidente: querían sus celulares para hacer desaparecer las imágenes.

En la versión de Freddy Bernal, todo es una invención de los opositores: «El señor que hace la denuncia extrañamente dice que a él lo golpearon reiteradamente por más de 15 minutos y otras atrocidades, extrañamente, el señor no presenta heridas, cortadas, labios rotos. Una extrañísima golpiza sin rastros, el señor no presenta evidencias de abusos, no hay videos, ni pruebas».

Y aseguró que quiere llegar a la verdad: «Pedí al fiscal superior que iniciara una investigación profunda de estos hechos, que los involucrados declaren e hicieran una medida de protección a las personas denunciantes, para que luego no fueran a decir que como es el hijo de Freddy Bernal a las personas la estaban amedrentando».

En su declaraciones dejó colar que habrá consecuencias: «El denunciante dice que mi hijo estaba en estado de ebriedad y efectos de drogas. Sencillamente, con un examen toxicológico que se realizarán en medicatura forense se puede probar que no es así, por lo que tras la investigación el hijo mío ejercerá las acciones de carácter penal por difamación e injuria».

«Él declarará cuando la Fiscalía le llame», explicó sobre el próximo paso de Jesús Tamaní: «las personas también; se hará la investigación como debe ser y luego de eso mi hijo con las pruebas hará la demanda de carácter penal a estos individuos, para que prueben lo que dicen y sepan que en Venezuela no puede existir impunidad ni para unos ni para otros».

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