Los alimentos que aportan salud son muchos pero, basados en estudios de científicos internacionales, seleccionamos algunos que se pueden comprar fácilmente y que no son excesivamente costosos, y damos ideas para su uso
La salud entra por la boca. Los alimentos deberían escogerse pensando en la salud, aunque eso no coincida con los (malos) hábitos de siempre. Consumir alimentos que combaten el cáncer es fácil y una gran ayuda para una vida sana.
Los oncólogos estiman que cerca de 30% de los casos de cáncer en el mundo occidental se vinculan con una dieta inadecuada. La buena noticia es que la nutrición también actúa al revés: una buena alimentación previene y combate enfermedades, incluido el temible cáncer.
Los alimentos aliados de la prevención contra el cáncer son muchos, pero a continuación seleccionamos 5, fáciles de obtener en Venezuela, y que no son excesivamente costosos.
La lista se obtuvo de la revisión de los estudios que, al respecto, hicieron los siguientes especialistas: Richard Béliveau, bioquímico canadiense; Gilberto Chéchile, médico del Instituto Médico Tecnológico de Barcelona en España y el neuropsiquiatra francés David Servan-Schreiber, quien, además, lo comprobó por sí mismo al sobrevivir más de dos décadas con un agresivo tumor cerebral que, se suponía, acabaría con él en pocos meses.
Lo recomendable es incorporar estos alimentos a la dieta familiar en la medida de lo posible, procurando consumirlos crudos o apenas cocinados al vapor o al horno, a menos que se indique lo contrario, como el caso del tomate.
Estos son 5 alimentos aliados para la salud:
Al igual que las demás crucíferas (coliflor, repollo, coles de Bruselas), el brócoli induce a las células malignas a autodestruirse. Ese proceso se llama apoptosis.
Richard Believieu descubrió que las crucíferas parecen particularmente efectivos contra los cáncer de vejiga, mama, próstata y cualquier tumor gastrointestinal.
Hay que evitar cocinar mucho el brócoli. Lo ideal es hacerlo al vapor muy pocos minutos, logrando que se mantenga crujiente. Hervirlo no, porque le quita sus nutrientes. También se puede hornear de forma convencional o en el airfryer, a baja temperatura por unos 12 minutos.
Una manera de comer crudo el brócoli es triturarlo en el procesador o picatodo, hasta que quede en pedacitos muy pequeños, y mezclarlo con la carne molida antes de hacer albóndigas o hamburguesas.
La cebolla, sea blanca, morada o de cualquier color, es maravillosa. También todos sus «parientes» como el ajo o el cebollín.
Esa fuerte fragancia que despiden estos alimentos son una de las pruebas de sus aportes anticáncer. Sus compuestos fitoquímicos azufrados son particularmente beneficiosos para combatir el cáncer de estómago, esófago y colon.
Sus propiedades son proteger contra los daños de las células cancerígenas y evitar que estas crezcan. De alguna forma, las mantienen bajo control.
Aprovéchela en todas las recetas que pueda y mejor si está cruda. Una manera de hacerla más tolerante es picarla en pedacitos y añadirla a las ensaladas o mezclarla con la salsa de los sándwiches y hamburguesas. Es mejor que servir grandes rodajas difíciles de comer.
El tomate es un caso particular porque, al contrario de otras verduras que son más saludables crudas, es mejor cuando está cocinado o procesados en salsas o purés, sobre todo para los hombres pues el calor potencia el poder del licopeno, sustancia que ayuda a reducir el tamaño de las células malignas del cáncer de próstata.
Un estudio publicado en Journal of Cellular Physiology, también detectó que el extracto de tomates enteros ayuda a combatir el cáncer de estómago.
En síntesis, el tomate es bueno en cualquiera de sus formas, incluso en salsa tipo kétchup, pero hay que preferir las hechas en casa o artesanales, con menos azúcar y aditivos que las comerciales. Y fijarse, en la medida de lo posible, en cuánto es el porcentaje de tomate que tiene cada salsa.
Esta especia no pasa desapercibida por su intenso color anaranjado cobrizo. Y así de intensa es, también, la protección saludable que ofrece.
Todos, absolutamente todos los estudios científicos de alimentos anticáncer la mencionan y parece tener impacto sobre todo tipo de tumores. De hecho, algunos investigadores piensan que es la clave de la baja incidencia en India de enfermedades oncológicas comunes en Occidente. El truco es combinarla con pimienta o jengibre (3 partes de cúrcuma por una de la otra especia).
Dice Believieu que adicionar una cucharadita de cúrcuma al día en las comidas, en las salsas o al preparar el arroz, es un gran escudo anticáncer.
Se puede comprar en raíz (que ya se siembra en Venezuela) o en polvo y sus efectos son similares. En inglés el nombre es turmeric, y así puede estar identificada en algunos productos importados.
La cúrcuma es una especia que no cambia el color de los alimentos, solo los tiñe de amarillo. Se puede añadir a guisos, sopas, al agua donde se cocina el arroz o tomarse en infusión. Es muy versátil, solo hay que atreverse a usarla.
Existen varios tés con propiedades anticáncer, pero el verde es uno de los más fáciles de conseguir en Venezuela.
Al té verde lo consideran un poderoso anticancerígeno, porque posee muchísimos polifenoles. Es bueno en general, pero particularmente efectivo para prevenir y potenciar los tratamientos en casos de cáncer de próstata, mama, riñón, piel y leucemia.
Se puede tomar caliente, recién infusionado, o frío, preparándolo con antelación y dejándolo reposar en la nevera por varias horas. Siempre es preferible el hecho en casa a partir de hojas o polvo, que el comercial que venden embotellado.
