Gloria Álvarez: jurada contra el populismo

Apenas la estudiante Lilian Lucena comenzó a presentar el evento que inauguraría la Cátedra Libre Carlos Rangel, en el auditorio de la facultad de ingeniería de la Universidad Central de Venezuela (UCV), se escuchó al fondo un grito: “Eso es pura paja”. Poco después, cuando Gloria Álvarez, la invitada principal del encuentro, comenzó la presentación de su conferencia República Vs Populismo, los gritos no cesaban y Álvarez optó por una estrategia: tomó su celular, invitó al señor que gritaba a subir a la tarima y en una salida típica de talk show, lo confrontó. Álvarez habla firme a la cámara de su celular, le pide al señor que diga lo que quiere decir y controla el incidente. El público la apoya, aplaude y vitorea. El señor se retira luego de balbucear algunas consignas vacías de la vieja prédica socialista: “Tú eres de la CIA”, “Tienes un pensamiento pequeñoburgués”, “Odias a Rigoberta Menchú”.

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El incidente puede ser una muestra más de los tantos actos de interrupción de reuniones opositoras que se pusieron tan de moda en Venezuela desde 1999, cuando en los albores de la revolución los periodistas eran interrumpidos mientras transmitía en vivo, en algo que se adujo era una reacción popular espontánea del “pueblo” ante la mentira de los medios de comunicación. Pero también es una muestra de quién es Gloria Álvarez, la politólogo guatemalteca que revolucionó las redes sociales en septiembre de 2014 cuando intervino en el Parlamento Iberoaméricano de la Juventud, con un discurso que pronto se haría viral y donde Álvarez fustigaba al populismo e invitaba a los latinos a utilizar la tecnología para combatirlo. La misma tecnología que volvería viral aquella comunicación y que convertiría a la joven politóloga en un interesante fenómeno de redes sociales.

De verbo encendido, sin llegar nunca a ser escandaloso; de ideas claras, aunque centradas especialmente en lo teórico; poseedora de una frescura poco habitual en los encorbatados círculos de liberales; pero sobre todo, conocedora de las herramientas de comunicación contemporáneas que utiliza con una naturalidad pasmosa, Gloria Álvarez estuvo tres días en Venezuela, en una apretada agenda que la llevó desde Cedice hasta una reunión con el partido Vente Venezuela, pasando por la UCV, el Festival de la Lectura de Chacao, la Universidad Metropolitana y encuentros con medios de comunicación y grupos empresariales.

Quienes la adversan aseguran que lo suyo es un show lleno del mismo populismo que critica. «Gloria Álvarez fundamenta todas las ideas de su charla, partiendo de un falso dilema: República vs. Populismo. Y esta es una falla de origen de todo su planteamiento, que no permite el debate de ideas. Álvarez está contrastando un sistema de gobierno, con una forma de proceder políticamente. Desde allí, ya su planteamiento para el debate es inviable. No se pueden contrastar cosas que son en su naturaleza distintas y además, adjudicando a una de ellas —de entrada— un sentido peyorativo. Sería como hablar de Democracia vs Demagogia. En este caso tampoco cabría una discusión puesto que son aspectos de distinto orden y ya el segundo desacreditado de antemano y sin defensores posibles. Nadie defenderá el populismo —aunque sí defiendan gobiernos populistas— y por eso el ‘debate»’ que ella dice plantear, en realidad no existe…”, dice en su blog Adriana Ponte Guía; quien aunque reconoce las habilidades comunicativas de Álvarez, no se dejó convencer por su popular conferencia. En contraparte, los comentarios positivos riegan la red desde hace tres días cuando comenzó la gira de la guatemalteca. Su presencia representa una rareza en un país donde el pensamiento liberal no es muy popular, y menos entre los jóvenes.

República Vs Populismo

Más allá de las críticas a sus métodos, República Vs Populismo es una excelente pieza de comunicación. Cual si su autora y presentadora fuera una aventajada alumna de Guy Kawasaki —el popular maestro de marketing digital— Álvarez presenta sus puntos en un power point de diez elementos básicos:

1. La historia de Latinoamérica y como desde la España colonial arrastramos los prejuicios de casta que son base de los populismos latinoamericanos.

2. La inutilidad del debate “Derecha Vs Izquierda”, para sustituirlo por la dicotomía “Populismo Vs República”.

3. La identificación de dos tendencias dominantes en el populismo latinoamericano, surgidas ambas a raíz de la caída del muro de Berlín. Siendo el populismo izquierdista aquel que nació en el Foro de São Paulo, como forma de disfrazar al viejo comunismo de democracia; y el populismo de derecha, que se escudó en el Consenso de Washington para promover el libre mercado y el capitalismo, pero que en realidad instauró un mercantilismo estatal que en los 90 del siglo pasado privatizó empresas y servicios básicos sin nunca liberarlos, lo que devino nuevos monopolios protegidos por los gobiernos de turno. Una idea, por cierto, ya defendida por el periodista Andrés Oppenheimer en su libro Cuentos Chinos.

4. La inutilidad de dividir a las personas por sexo, raza o clase social, lo que en su momento llevó a una sociedad de privilegiados. Sustituir estas categorías por la de individuos, ciudadanos empoderados que obtienen sus derechos por el simple hecho de nacer y no por ser parte de un grupo que logra sus derechos a través de la agitación social. El individuo como la minoría más pequeña que existe.

5. Vida, libertad y propiedad privada como los únicos derechos inalienables del hombre.

6. La transparencia y control de los ciudadanos sobre la administración de impuestos. Llegando incluso a proponer que los ciudadanos puedan, a través de una página web, decidir en qué hospital o qué escuela pondrán los impuestos que cancelan al Estado.

7. El gobierno como administrador de justicia y no rigiendo la vida de los ciudadanos.

8. Un sistema educativo que siembra una profunda inseguridad y victimismo que nos convierte en personas temerosas de ser libres. Defensa del individualismo racional.

9. La corrupción como forma de subdesarrollo y “caotización” de la sociedad. “Lo que los políticos no entiende es que con lo que se roban hoy, siembran la violencia del mañana”.

10. El concepto de transferencia de riqueza, que le deja a las personas la idea de que la riqueza no se produce, sino que es parte de un pastel y que el gobierno tiene como función dividirlo y darnos a cada uno un pedazo. De ahí que la gente no se forme para valerse por sí misma, sino que esperen del gobierno la dádiva que los hará prósperos. «La riqueza no hay que transferirla, hay que crearla».

Todo esto expuesto con un gran sentido de la síntesis y de forma muy didáctica y directa, como la propia Álvarez admite que deben presentarse las informaciones hoy en día a la «generación hípster que muchas veces apenas y si puede concentrarse en los 140 caracteres de un tweet». Barnizado, además, con pinceladas de humor, que refuerzan eso que hace distinto a Álvarez en el concierto de los rígidos liberales: “El otro día pensaba en el cubo rubik y sus diferentes colores, por eso creé el Republic Rubik, para mostrarles como todos somos una minoría”, “Como dijo Galeano, autor de las piernas… eh, perdón, Las venas abiertas de América Latina”, “La meritocracia debe ser la norma para acceder a un cargo y no que alguien diga ‘eh, tú, chofer de bus, ven acá y continúa mi legado’”.

Liberales en la UCV

Hace un año Lilian Lucena, estudiante de Derecho de la UCV, tuvo la idea de fundar una cátedra dedicada a promover los valores liberales y la obra de Carlos Rangel. “Esta Cátedra nació porque yo tengo un grupo de amigos en el que todos somos pro libertad. En nuestras conversaciones evidenciamos que la libertad en América Latina y en Venezuela no está bien vista y es porque no se le ha defendido. Entonces esa falta de lucha nos motivó a crear este espacio. Sentimos que podemos generar un cambio”, asegura. Desde el principio algunos amigos le alertaron que no lo hiciera. “Obviamente todo el mundo me decía: ‘¡Cómo vas a formar un espacio así en la UCV, te van a hacer algo!’ Pero al final decidí no tenerle miedo a eso y simplemente creé este espacio que siento que puede darle beneficios a la universidad, a los estudiantes”.

El incidente con el señor chavista interrumpiéndola a ella y posteriormente a Álvarez, retrotrajo aquel oscuro episodio de los años 70, cuando el propio Carlos Rangel y su esposa, Sofía Imber, fueron expulsados de la principal casa de estudios del país, por grupos de estudiantes socialistas, quienes luego quemarían ejemplares de Del buen salvaje al buen revolucionario, la obra cumbre de Rangel, en un gesto de rechazo a sus ideas. Pero pareciera que el contexto ha cambiado. En el auditorio de la Facultad de Ingeniería, más allá del pintoresco incidente que se haría viral horas después, la presencia mayoritaria era de estudiantes, muchos no necesariamente liberales como Sairam Rivas, la joven de Bandera Roja detenida en 2014, y a quien se le vio por los pasillos del recinto e incluso conversando con Álvarez.

Lucena cree que esto se debe a un cambio en la conciencia de los venezolanos, todavía muy incipiente, pero importante. “Yo creo que a muchas personas no les gusta la situación actual del país y quieren soluciones. Por ejemplo, el tema de la escasez nos está pegando a todos, la inflación también, la imposibilidad de ahorro, la inseguridad. Además, ayer mataron a alguien en la universidad y si esta gente que no protestó por eso hubiera venido a protestar este espacio académico, sería incongruente, ellos quedarían muy mal. Están pasando cosas muy feas y creo que hasta ellos están en conocimiento de eso y todos queremos un cambio”, dice, refiriéndose al hecho ocurrido el 6 de mayo cuando un hombre fue asesinado en “Tierra de nadie”, en pleno campus universitario.

Gloria Álvarez abandona el país, pero la Cátedra Libre Carlos Rangel que inauguró con su conferencia seguirá funcionando en la universidad. “La Cátedra es una institución que desarrolla y divulga ideas en favor de la libertad. Creemos que el Estado tiene que limitarse, creemos en la propiedad privada y el libre mercado, creemos en el emprendimiento y la tolerancia a la diversidad, creemos en el estado de derecho y la igualdad ante la ley. Queremos promover eso en foros, conferencias, crearemos espacios para estudiar, conocer y debatir esas ideas. También nos moveremos por las redes sociales, como nuestra cuenta en Twitter  y nuestra página en Facebook , para que todos tengan acceso a esa corriente desde sus casas, que lean, se ilustren y decidan si apoyan o no estas ideas», concluye su exhorto.

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