Íconos

Una mariposa llamada Caitlyn Jenner

El cambio de una Era llegó. Y en su vórtice el mundo se sacude

Composición fotográfica: Mercedes Rojas Páez-Pumar
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Es curioso: la vida no es distinta que al día de ayer y, sin embargo, ya no somos los mismos. No éramos menos gordos el día que murió Hugo Chávez, ni más altos el día que se casó Guillermo de Inglaterra con Kate Middleton. No éramos más inteligentes el día que Joseph Blatter fue electo por un quinto mandato para ejercer como Presidente de la FIFA como no lo somos el día de hoy cuando este último dimitió a su cargo.

Hay hechos, no obstante, que por muy pequeños y triviales nos cambian la vida sin nosotros saberlo. ¿No es la teoría del caos la que explica que el batir de las alas de una mariposa en Kuala Lumpur puede provocar un huracán en La Habana? Si esto es así, Bruce Jenner es la última persona que ha batido sus alas y con ellas cambiado al mundo. Quizás para siempre.

Jenner, ese medallista olímpico, otrora imagen del cereal “Wheaties” y hasta este año reducido a ser imagen de la televisión basura, le confesó recientemente al mundo su más oscura verdad: es transgénero. Por si no fuera poco, la afamada fotógrafa Annie Leibovitz la puso en un bustier blanco años cuarenta y una peluca a lo Janice Dickinson para la portada de Vanity Fair con un solo titular: “Llámenme Caitlyn”.brucecollageclimax

Y con esa sola foto la Internet se quebró. La edición de la revista que contiene la entrevista de la ahora llamada Caitlyn Jenner sale en julio y no hay nadie en el mundo que no haya visto ese impactante cover a tan solo 24 horas de haberse publicado. Para muestra de un botón, a cuatro horas y media de haberse abierto la cuenta en Twitter @Caitlyn_Jenner, ya había alcanzado el millón de seguidores.

Lejos de una humillación o una parodia típica de los late night show estadounidenses, la portada fue recibida con las más estruendosas palabras de apoyo. En los Estados Unidos las Tres Gracias podrán ser Oprah, Ellen y Tina Fey. Pero cuando el mismísimo Presidente Barrack Obama escribe en su cuenta de Twitter: “Toma coraje el compartir tu historia”, en referencia a la imagen de Jenner, hay que sentarse un momento y pensar que los tiempos sin duda ya no son los mismos que ayer.

Entender estos cambios siempre es impactante y sin duda la historia de Caitlyn Jenner tendrá tantos seguidores como detractores. Pero, si hacemos memoria sobre momentos triviales que nos cambiaron la vida, debemos recordar una fotografía probablemente ya olvidada que fue la portada de Vanity Fair en agosto de 1991.

Demimoore

La modelo en la portada es la actriz Demi Moore, en la cúspide de su carrera por su participación en la película Ghost. En estado avanzado de embarazo fue fotografiada también por Leibovitz completamente desnuda, cubriendo solo sus senos con un brazo. Lo que pocos recuerdan es que esa portada causó tal escándalo en su momento que tuvo que ser forrada en papel marrón para poder ser puesta a la venta en ciertos estados de los Estados Unidos. En su momento fue denunciada por grupos religiosos, odiada por considerarse una maniobra sensacionalista para vender más revistas y vilipendiada por hacer del embarazo algo sexual. Tal fue el escándalo que cuando la Internet se volvió algo global, la imagen fue objeto de referencia para establecer los límites de la moral y la decencia del material publicado en línea.

Hoy en día nadie pensaría dos veces que esta es una foto vulgar. Basta abrir nuestro propio Facebook para mirar a cualquier amiga en estado posando completamente desnuda con un girasol entre su pudendo. La imagen dejó de ser vulgar para pasar a ser simplemente cursi. Incluso, la misma Leibovitz ha declarado que no le parece tan buen retrato. ¿Sufrirá el mismo destino la polémica imagen de Caitlyn Jenner? ¿Llegará un momento en el cual el mundo ni voltee dos veces a ver a una mujer que alguna vez fue un hombre?

Las alas de la mariposa apenas comienzan a batir.

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