Internacional

El déjà vu de la crisis que acompaña a los venezolanos en Ecuador

Un decreto presidencial despertó días de conflicto en Ecuador. Entre el 2 y 13 de octubre se registraron fuertes protestas sociales, lideradas principalmente por el movimiento indígena y transportista. Un país que estuvo paralizado casi dos semanas. El gobierno de Lenín Moreno acusó a Nicolás Maduro y Rafael Correa de avivar el fuego. Para los venezolanos aquella guerra era un déjà vu que despertó la nostalgia de momentos amargos en la tierra del Alma Llanera. Revivir la historia, ahora en otra frontera

Texto: Jefferson Díaz | Fotografías: AFP
Publicidad

Subo a la azotea de mi edificio y veo como los vecinos están caceroleando. Uno no debería tener nostalgias en estos momentos, pero la piel se me contrae cuando recuerdo la Caracas que destrozaba ollas y sartenes al ritmo del clin clin que generaban las cucharillas sobre el aluminio.

Primera vez, en dos años que tengo en Quito, que veo esto. Por las calles, camionetas van llenas de personas gritando: “¡fuera, Moreno, fuera!”, mientras que otros también gritan: “¡fuera, Venezuela, fuera!”. Es lamentable como nuestro gentilicio se convirtió en el concesionario de lo que nadie quiere comprar.

Ecuador-cita6Cuando escucho el último lema, le digo a mi esposa que regresemos al apartamento. Esta noche los ánimos están caldeados luego de que los manifestantes que se oponen al decreto presidencial 883 que elimina, entre otras cosas, el subsidio a la gasolina, se enfrentaron a la policía nacional dejando al menos siete muertos y más de mil heridos.

Hay un toque de queda general, pero a las personas que viven en mi comunidad no les importa. Bajaron a la calle para cacerolear y la bodega frente a mi casa está llena. Se venden cigarrillos, refrescos y chucherías; parece una fiesta para todos aquellos que quieren ver caído al gobierno. También, para aquellos que quieren que regrese la paz.

ECUADOR-ECONOMY-IMF-OIL-PROTEST

“Ya esta historia la conozco”, me llega por WhatsApp. Un amigo, venezolano también, me comenta que al norte de la ciudad, por donde vive, sus vecinos gritan que le enseñarán a los venezolanos “cómo se saca un presidente”.

“Yo lo que tengo miedo es que nos usan como pretexto para todos los males de Ecuador. Somos el perfecto chivo expiatorio”, me dice antes de terminar la conversación porque tiene que bajar a la bodega de su casa para ver si consigue algo de carne “antes de que se agote”. Y es que el paro nacional afectó la distribución de alimentos y algunos mercados ya muestran estantes vacíos.

ECUADOR-ECONOMY-IMF-OIL-PROTEST

¿El perfecto chivo expiatorio?

No me atrevo a compartir esa afirmación. Aunque la ministra de Gobierno, María Paula Romo, afirmó que en el aeropuerto internacional de Quito “Mariscal Sucre” se detuvieron a 17 ciudadanos “la mayoría extranjeros”, que llegaban al país como “infiltrados” para incendiar las protestas.

Ecuador-cita5El gobierno ecuatoriano y voceros del gobierno de Juan Guaidó se hicieron eco de esta denuncia. Sólo para caer en cuenta, unas horas después, que estos supuestos infiltrados eran conductores de Uber y Cabify, y que estaban en el aeropuerto cazando carreras hacia la ciudad.

“Sólo porque eran venezolanos los detuvieron”, me dice Ángel Barráez, el papá de uno de los que fueron detenidos.

ECUADOR-ECONOMY-IMF-OIL

Radiografía

Poco a poco la calma vuelve a Quito. Esta mañana, Luisa Marcano, con escoba en mano, barre las aceras entre la avenida 6 de diciembre y Tarqui en el centro norte de la ciudad. Es una de las decenas de personas, entre civiles y policías, que limpian las cicatrices que dejaron 11 días de protestas.

La noche anterior, representantes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y el gobierno nacional se sentaron en una mesa de diálogo para poner fin a la beligerancia. ¿El resultado? El presidente Lenín Moreno aceptó derogar el decreto 883. Texto que desató la paralización del país.

Dicho decreto eliminaba el subsidio a los combustibles más baratos, reducía en un 20% el salario de los contratos ocasionales luego de su renovación y bajaba los días de vacaciones de los empleados públicos de 30 a 15.

Ecuador-cita4“Acuerdo público con el presidente Lenín Moreno fue la derogación del decreto 883. Este momento una comisión trabaja en la redacción del decreto que lo reemplaza. Festejamos la victoria, pero esto no termina hasta que el acuerdo se concrete a cabalidad”, publicó la Conaie en su cuenta oficial de Twitter.

Luisa me muestra el tuit desde su teléfono mientras hace un descanso de la limpieza, su novio fue a buscar más bolsas de basura. “Yo estuve desde el inicio en las calles. Nos tocó correr de la policía y ayudar a los heridos”, dice esta muchacha de 20 años que estudia periodismo en la Universidad Central del Ecuador.

ECUADOR-ECONOMY-IMF-OIL-PROTEST

Lo que comenzó como un paro de transportistas, mutó en un movimiento social que desató los peores demonios de la violencia. Según la Defensoría del Pueblo, hasta el domingo 13 de octubre se contabilizaron siete muertos, 1.340 heridos y 1.152 detenidos durante las protestas.

“Fue terrible, en especial en los alrededores de las zonas de paz. La policía y el ejército lanzaron bombas lacrimógenas hacia los manifestantes. No respetaron los acuerdos de que en estos espacios había personas de la tercera edad, niños y heridos”, comenta Juan Pablo Gómez, novio de Luisa, quien ha vuelto con las bolsas y enciende un cigarrillo.

ECUADOR-ECONOMY-IMF-OIL-PROTEST

Las zonas de paz -espacios de tregua pactados entre los manifestantes y la policía- fueron la Casa de la Cultura, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y la Universidad Salesiana; donde centenas de voluntarios se agruparon para ayudar a las personas que llegaban heridas desde las protestas. También, sirvió de refugio para las comunidades indígenas que llegaron a Quito.

“Aquí no venimos a formar comisiones, el pedido, no del movimiento indígena, sino del pueblo ecuatoriano, es la derogatoria del decreto 883”, sentenciaba el presidente de la Conaie, Jaime Vargas, en la mesa de diálogo frente al presidente Lenín Moreno.

Ecuador-cita3A pesar de que los transportistas fueron los primeros en levantar su voz ante las medidas económicas, los indígenas tomaron la posta de una protesta que provocó desabastecimiento en los supermercados, gasolineras y un toque de queda general decretado por el presidente el sábado 12 de octubre, en toda la ciudad de Quito.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, un 7% de la población ecuatoriana es indígena. Mientras que el Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (Codenpe) contabiliza 13 nacionalidades en toda la nación.

Datos que dan contexto a los casi 20 mil indígenas que llegaron a la capital para participar de las protestas.

ECUADOR-ECONOMY-IMF-OIL-PROTEST

Entre la violencia y el diálogo

Por 11 días, Quito vivió una dualidad ensordecedora: hacia el centro y sur de la ciudad se desarrollaron la mayoría de los disturbios y saqueos, mientras que en ciertos sectores del norte la población trataba de llevar a la normalidad de la mano.

Desde la Conaie denunciaron que ciertos sectores de sus bases estaban infiltrados por “grupos violentos” que buscaban torpedear los acuerdos, mientras que el gobierno nacional señaló al ex presidente Rafael Correa, al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a infiltrados cubanos y venezolanos, y hasta los Latin Kings, como responsables de los destrozos.

Ecuador-cita2Uno de los puntos álgidos de la violencia llegó cuando un grupo de manifestantes rompió los cercos del edificio de la Contraloría General de la República y quemó cinco pisos; mientras que las redes sociales se inundaron de denuncias de parte de los ciudadanos acerca de funcionarios policiales que maltrataban a la población.

También, los medios de comunicación fueron víctimas de la violencia. La organización Fundamedios contabilizó 109 agresiones a la prensa. Las instalaciones del canal Teleamazonas fueron apedreadas por manifestantes, mientras que el diario El Comercio sufrió un intento de agresión cuando decenas de personas trataron de entrar a su sede en el sur de la ciudad.

ECUADOR-ECONOMY-IMF-OIL-PROTEST

Luisa se ha encontrado con unas amigas y conversa sobre las experiencias de los últimos días con ellas, mientras su novio está ayudando a mover unos troncos que quedaron en la vía. De repente se forma una pequeña revuelta y todos voltean a ver qué pasa: un grupo de personas le grita a un equipo de televisión que trata de cubrir la operación de limpieza. “¡Fuera, prensa corrupta! ¡Fuera!”, es la consigna.

No hay policías que intervengan y los periodistas, para evitar más agresiones, deciden retirarse del lugar.

Ecuador-cita1Pasado el mal momento, se vuelve a formar una cadena humana para retirar escombros, y un camión cisterna llega para lavar los restos de llantas quemadas en la vía.

“¿Realmente crees que vuelva la paz?”, le pregunto a Luisa. Ella saca un cigarro de su chaqueta y antes de encenderlo me responde: “todo depende de lo que haga el gobierno”.

Así, entre limpiar y ordenar, todos los que participan en este operativo alternan sus labores con mirar sus celulares cada cinco minutos: la Conaie y el gobierno acordaron la paz el pasado domingo en la noche si se cumple la derogación del 883 y se redacta un nuevo texto.

Una vez más, es un decreto lo que nos separa de la calma y el caos.

ECUADOR-ECONOMY-IMF-OIL-PROTEST

Publicidad
Publicidad