Televisión

Por su sexo Winnie the Pooh es censurado

Semidesnudo, panzón y, al parecer, hermafrodita así es Winnie the Pooh. Desde hace muchísimo tiempo, la imagen del adorable y comelón osito de Disney fue embarrada por aquellos que solían sumergirse en su mundo de fantasía ambigua. Ahora, dudas sobre su sexualidad salen a la luz y funcionarios de un pueblo polaco se rehúsan llamar a un parque infantil con su nombre

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El famoso oso de las mieles ha dado mucho de qué hablar en la prensa polaca. Su cortísima franelita roja, que se asemeja a un moderno crop top, y el hecho de que no use más que su amarillo pelaje por debajo del ombligo constituyen algunas de las razones por las que funcionarios de la población de Tusznyn, Polonia, descarten al histórico personaje infantil del Bosque de los Cien Acres para bautizar un jardín de juegos.

Según AP, la información fue filtrada mediante grabaciones de la discusión en rigor, en la que algunos integrantes de la comunidad repudiaban a Winnie Pooh por considerar su sexo como algo “indeterminado” y su forma de vestir completamente obscena e inadecuada, aspectos que, en definitiva, no deberían formar parte de la educación y diversión de pequeños y jóvenes.

croptop

La polémica surgió cuando un miembro del consistorio propuso dar el nombre de «Winnie the Pooh» («Kubus Puchatek», en polaco) a una zona infantil, algo que se topó con la oposición de varios concejales, incluido el alcalde de la zona.

«El problema con ese oso es que no lleva ropa», dijo entonces el alcalde de Tuszyn, Ryszard Cichy, de 46 años, según han publicado medios locales. «Va medio desnudo y eso lo hace totalmente inapropiado para los niños», añadió el regidor de este pequeño pueblo de algo más de 7.000 habitantes. Pero el debate no se detuvo ahí. Entre las declaraciones, uno de los presentes se sumó a la discusión asegurando que Winnie the Pooh «no usa calzoncillos porque no tiene sexo, posiblemente es hermafrodita».

Otra de los concejales presentes, Hanna Jachimska, también cuestionó al osito y extendió su queja más allá del personaje creado por el británico Alan Milne:

«Yo creo que el autor tenía un problema con su identidad sexual», dijo la concejala entre risas.

A modo de solución, el alcalde Cichy propuso otro oso también popular en los cuentos infantiles polacos, «un oso polaco que esté vestido de los pies a la cabeza, y no sólo con una camiseta (como Winnie the Pooh)», precisó.

Antecedentes vetados

Este caso recuerda a una situación similar también ocurrida en Polonia en 2007, cuando la encargada de la defensa de menores, Ewa Sowinska, exigió a un grupo de psicólogos que investigara a los Teletubbies, también personajes populares de una serie infantil, para confirmar si ellos presentaban algún indicio de homosexualidad.

Atemorizada por creer que la serie podía tener algún tipo de «propaganda» que pudiese afectar a los más pequeños, fijó sus dudas en uno de los integrantes de la comiquita solo y únicamente por usar cartera −shocking−:

«Me di cuenta de que Tinky Winky llevaba un bolso, pero no sabía que fuera un chico», declaró entonces Sowinska a la revista Wprost, donde mostró su temor a que estos personajes infantiles escondiesen «un nexo homosexual oculto».

Cartera

El mundo entero ha dado un giro 360 sobre la mentalidad y la aceptación a personas que se deciden por una sexualidad distinta, pero aun así, el rechazo se hace sentir. Polonia, un país que ha cambiado mucho desde su ingreso en la Unión Europea en 2004, aún posee una parte de la población con una moral ultraconservadora, muy influenciada por un catolicismo radical.

Aunque no se ha tomado ninguna decisión sobre el nombre del “parque de la censura”, se puede deducir que el adorable Winnie ya no está entre los favoritos, a menos de que se vista con algo menos show off.

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