Internacionales

Cuba y Venezuela centran debate social en OEA

Activistas de los 35 países del continente expresaron este domingo sus inquietudes en la víspera de la 45ª Asamblea General en Washington.

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TEXTO: EFE

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, recibió este domingo peticiones para pronunciarse sobre la situación en Cuba y Venezuela en una jornada de diálogo con la sociedad civil donde también hubo un tenso debate sobre la agenda progresista que impulsó en Uruguay.

Activistas de los 35 países del continente expresaron este domingo sus inquietudes en la víspera de la 45ª Asamblea General en Washington, un encuentro atípico que tiene como único tema la renovación del organismo.

La situación política en Cuba y la crisis en Venezuela no están en la agenda oficial del encuentro pero, como se constató este domingo, son dos de los temas que más preocupan en el continente y sobre los que la sociedad pide respuestas a la OEA.

Almagro dijo que la organización debe «entonar un mea culpa» por haber excluido a Cuba durante 47 años y prometió que en su mandato intentará resolver las deudas de la institución en relación al país caribeño.

«La OEA debe entonar un mea culpa porque no puede basarse en ningún tipo de exclusiones y menos de países cuando buscan su camino a través de su pacto social», sostuvo Almagro, tras escuchar las intervenciones de activistas cubanos.

«En mi país hace casi 70 años que no se celebran elecciones libres y plurales. Quiero preguntarle, ¿está usted a favor del derecho a decidir de los cubanos?», preguntó a Almagro Rosa María Payá, activista cubana e hija del fallecido disidente cubano Oswaldo Payá.

Almagro evitó responder directamente a esta cuestión pero sí hizo reflexiones generales, sin citar países, con posibles lecturas tanto para situación política en Cuba como para la crisis en Venezuela, sobre la que otros activistas le pidieron que actúe.

«Toda exclusión de un sistema político no puede ser admitida, la base de la democracia es la participación de todos, el Gobierno pertenece al pueblo», dijo Almagro.

«No hay peor corrupción que suspender unas elecciones, porque le están sacando al pueblo lo más fuerte que tiene: la capacidad de decidir», añadió.

La crisis política en Venezuela provocó uno de los momentos más tensos de la jornada, cuando la intervención del viceministro para América del Norte del país caribeño, Alejandro Fleming, fue interrumpida por un grupo de activistas al grito de «sinvergüenza y libertad».

Fleming pidió que «los derechos humanos no se usen como bandera para desestabilizar países» y defendió el sistema judicial venezolano, afirmaciones que causaron indignación entre los activistas.

Otro de los debates más encendidos de la jornada fue el que giró en torno a la agenda de derechos humanos de Luis Almagro, que llega a la OEA con el bagaje progresista del Gobierno uruguayo de José Mújica del que fue canciller desde 2010 hasta este año.

Asociaciones contrarias al aborto, al matrimonio homosexual y a la legalización de las drogas expresaron su preocupación por que Almagro quiera ahora trasladar la vanguardista agenda progresista de Uruguay a la OEA.

Las intervenciones de estos grupos fueron seguidas de contundentes réplicas de defensores de los derechos humanos que pidieron que la OEA garantice los derechos y libertades de todos los ciudadanos.

Sin entrar en controversias, Almagro dijo que la legalización del aborto, del matrimonio homosexual y de la marihuana son tres «logros esenciales» de Uruguay en clave de derechos.

«Creemos que ninguna voz y ningún derecho de los que están en esta sala deban ser acallados. Creemos en la apertura y en que cada uno actúe según su conciencia», dijo.

«Como regla general impulsaremos la lógica de la no discriminación, nuestro lema es más derechos para más personas. (…) No nos metemos en la soberanía de los estados, seremos objetivos al respecto», añadió.

Almagro se comprometió hoy, ante actores sociales de todo el continente, a «institucionalizar» el diálogo con la sociedad civil con una nueva secretaría dedicada al acceso a los derechos humanos.

También aseguró que para próximas votaciones de comisionados y jueces del Sistema Interamericano de Derechos Humanos promoverá foros para que los candidatos defiendan públicamente sus posiciones.

Organizaciones de la sociedad civil y algunas Misiones ante la OEA han criticado que este año el Consejo Permanente no haya organizado, como sí hizo en 2013, un foro de ese tipo para los 11 candidatos a las 8 vacantes que se decidirán en la Asamblea General.

Esa elección será una de las claves de la 45ª Asamblea General, una reunión que este año será atípica al estar centrada en la renovación del organismo y celebrarse en la sede de Washington tras la renuncia de Haití a acoger la cita, que reúne a los titulares de Exteriores del continente.

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