El autor de obras como Maravillosamente imperfecto, escandalosamente feliz; Amar o depender; Enamorados o esclavizados, entre otros, no le gusta que lo identifiquen como “Gurú del amor” ya que es Doctor en psicología, especialista en Terapia Cognitiva, Magister en Bioética y desde hace treinta años trabaja como psicólogo clínico y formador de terapeutas, tarea que alterna con el ejercicio de la cátedra universitaria en Latinoamérica y España, así como la publicación de textos científicos y de divulgación, en diversos medios.
Consciente de que lo catalogan como literatura de autoayuda, aclara que existen varios tipos dentro del género y la que él propone es científica, que ayuda a reflexionar y que está escrita por profesionales de la salud, psiquiatras y psicólogos. Asegura que sus libros están sustentados en las investigaciones junto a sus estudiantes y que ha explorado otros géneros y trabajos, como la poesía y la elaboración de guiones. Sentencia que Amor a la manera de Walter Riso, será su última obra.
Riso, que dice respetar todas las religiones y creencias, se comporta como un psicólogo con sentido del humor, hablará este sábado, en el Hotel Eurobuilding, comenta pequeñas cápsulas para El Estímulo, de los diferentes puntos que desarrollará.
¿Qué pasa con el amor?
El experto comenta que el 60% de las consultas están relacionadas con el amor, la infidelidad y el sufrimiento por este sentimiento. “Las guerras más grandes del mundo se han hecho en nombre del amor, la gente mata por amor, los crímenes pasionales en Latinoamérica son recurrentes. En estos momentos son más los separados que los casados en Estados Unidos. Tenemos que revisar qué sucede con esto”, comenta.
Estas son algunas reflexiones, conversadas con el autor, sobre los puntos que tratará en su conferencia.
Confundimos el amor
Confundimos el amor universal de Teresa de Calcuta, con el amor que le tienes a tu pareja.
El amor universal no espera nada a cambio. Amas a los niños de Biafra y punto. Pero cuando amas a tu pareja, siempre esperas algo a cambio. Las relaciones de pareja deben ser democráticas. Tiene que haber hechos compartidos de igual a igual. Cuando se dice “el amor no espera nada a cambio porque es incondicional, ese porque te refieres al amor por los hijos”.
En el caso del amor de pareja hay límites. Por ejemplo: si alguien no te quiere, ¿para qué sigues ahí? El amor se construye, se gana.
Sobre la infidelidad
Cuando la mujer es infiel, el crimen es perfecto. Ella es el cuerpo del delito y lo lleva encima. Por una cosa inteligente que hacen las mujeres: cuando el hombre es infiel lo aplauden en las culturas machistas pero cuando la mujer es infiel tiene un costo social muy grande. Por eso es infiel con alguien que conoce para estar segura de que no la van a delatar.
Pon a prueba a tu pareja
El experto propone: Lleguen a su casa hoy y díganle a su pareja: “Mi amor no te necesito. Te prefiero”. Te prefiero es que yo te elijo. Y si quieren que se desmaye todavía más, lo miran a los ojos, sobre todo si es hombre y le dicen: “Mi amor no te amo. Te estoy amando”. Uno dice “Te amo”, “Ya llegué al amor”. No puede ser. El amor hay que construirlo todos los días, es inacabable. Te estoy amando. Vámonos al gerundio, suena más brasilero, a Chica de Ipanema decir “Estou amando”.
Un problema de salud pública
El tema del amor genera mucho sufrimiento. Yo diría que el amor como lo manejamos sobre todo en Latinoamérica es un problema de salud pública. Deberían poner un ministerio del amor.
De amor y odio
El odio te atrae para mal, el amor te atrae para bien, pero no se oponen. Lo que se opone al amor es la indiferencia cuando alguien te dice “Tú alegría no me alegra, no me importas, me importas un culo… o me importas un rábano que sería la versión más vegetariana”.
La filosofía del importaculismo
En la conferencia hablaré del “importculismo”, que es la filosofía que tenemos que tener en la vida. Por eso empecé a trabajar en el amor. Diez libros sobre este sentimiento, finalizan con Ya te dije adiós, ahora cómo te olvido y no vuelvo a escribir más sobre el tema a no ser que me pase como James Bond.
Amar con independencia
El tema más difícil que hay es amar con independencia, sin adicción. “Es que quiero estar contigo, yo te disfruto y si no estuvieras me dolería, pero seguiría adelante”. Debe ser “Te quiero y me quieres, te cuido y me cuidas. Tú no eres más importante que yo, eres tan importante como yo. Tú no eres lo único en mi vida, eres lo mejor de mi vida”. Es distinto pero cuando empiezas a hacer o decir barbaridades como los boleros… algunos boleros deberían prohibirse por ley: “No puedo vivir sin ti, tú lo eres todo para mí, qué haría yo sin ti”.
Riso agrega: «Cuando te vuelves dependiente es como si fueras una parte del organismo del otro y la imitación corrompe. Cuando imitas a alguien te corrompes porque estás perdiendo tu propia esencia, estás plagiando. Lo que hay que hacer con los buenos modelos es inspirarse en ellos y a partir de ello, reinventarte. Por eso es importante entender que el desapego es la capacidad de renunciar a algo cuando ese algo te lastima».
Riso establece unas reglas claras para hablar de amor:
- Reírse de uno mismo para mejorar. Cuando uno ve lo absurdo, lo inútil, lo peligroso o lo ridículo de nuestras conductas, se ríe. Hay que hacer un espacio de reflexión. Si alguien no te quiere, tienes que seguir adelante. ¿Qué esperas? ¿El milagro de la resurrección?
- Debes tener claro qué y quién quieres ser en la vida para tu autorrealización personal. Si la pareja con la que estás te dice que no puedes hacer lo que quieres porque van a tener hijos o que la música no porque son cosas que no le gustan o no son rentables y te tienes que dedicar a la administración de empresas y por amor te hacer el harakiri entonces te tienes que ir. Si para hacer feliz al otro, tienes que autodestruirte, entonces empaca y vete. No toda separación es mala. Son muy difíciles pero no todas son malas.
- Los principios no son negociables. Debe existir el respeto mutuo: si la primera vez que tu pareja te dice idiota tú te vas, no te vuelve a decir idiota.
Finalmente, el argentino responde a las pregunta del millón de dólares: ¿ser solter@ es malo? «Vivimos en sociedades donde las mujeres a los treinta años, si no se han casado, son solteronas. En Europa se casan a los 45 años porque la ginecobstetricia les permite tener hijos más tarde. Se quieren realizar profesionalmente primero, quieren viajar, conocer muchos hombres y después quieren formar una familia. Aquí prácticamente irse a vivir con tu novio es herejía. Creo que soy muy feminista en mi estructura: tengo dos hijas mujeres, dos hermanas mujeres, pacientes mujeres… soy hombre de milagro. Lo que no podemos pensar es que casarse es una cuestión de realización personal. Hay solteros que son felices. La soltería no es de gente mala. También es una elección. Aquí un hombre soltero es sospechoso».
Y la discusión la cierra así: «Cuando te preguntan ¿Eres soltera? Y te responden “Ahhhh”, siempre deberías responder de vuelta ¿Eres casada? Uyyy».