Cultura

Los Influencers: Javier Vidal reconstruye a la Venezuela olvidada y sus protagonistas

En evidente juego paródico con el término tan en boga desde el surgimiento de las redes sociales, el autor se inspira en un encuentro entre Sofia Ímber e Isaac Chocrón: noche de confesiones y reflexión honda sobre la vida, el amor, el arte, el poder y el país, entre dos personajes determinantes en la cultura del siglo XX venezolano, cuya huella fue trascendente en el arte y los medios de comunicación, sin necesidad de "likes" ni tendencias.

Javier Vidalen Los Influencers. Foto: Daniel Hernández
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Actualmente está en cartelera en el Trasnocho Cultural la pieza Los Influencers, escrita por el periodista, dramaturgo, actor y director Javier Vidal. Dirigida por Jan Vidal y actuada por Julie Restifo como Sofia Ímber y el propio Javier Vidal en el rol de Isaac Chocrón.

Con una producción dramatúrgica de más de 30 obras, con esta pieza Javier Vidal continúa el empeño por reconstruir la historia de Venezuela. Es una decisión creativa y ética por hacer de la memoria del venezolano un órgano menos frágil.

Javier Vidal se define a si mismo como un venezolano nacido en Barcelona. Un catalán de América. Es periodista- egresado de la UCAB- locutor, actor, director y dramaturgo: Magister en Teatro Latinoamericano ( UCV) y fue profesor universitario de Radiodifusión, Televisión, Teatro y Periodismo audiovisual en pregrado y de Teatro Latinoamericano en UCV y de Telenovela (UCAB).

Los Influencers destaca en la rica agenda cultural de estos días en Caracas.

Últimas funciones

Los Influencers se presenta hasta este fin de semana en el marco de las celebraciones de los 80 años del Centro Venezolano Americano y en alianza con el Museo Sefardí, Fundación Isaac Chocrón, Jota Creativa y Trasnocho Cultural.

«Protagonizada por Julie Restifo y Javier Vidal, es un homenaje a dos figuras muy queridas de la cultura, que fueron influencia en los años de esplendor de la Venezuela de los sesenta hasta finales de los noventa. Sofía Ímber, periodista y gestora cultural e Isaac Chocrón, dramaturgo y economista, se reúnen una noche, en el año 1998, previo a las elecciones, entre tragos y amena conversa, para hablar sobre sus oficios, vidas personales y el futuro que les espera en una Venezuela que dará un cambio de rumbo radical e inesperado», señala la cartelera cultural.

De la autoficción a la Historia y viceversa

Vista en perspectiva de Los Influencers hacia atrás, ¿su propuesta dramatúrgica podría definirse por tu insistencia en los temas que tocan los medios de comunicación, la historia de Venezuela y la autoficción?

-Cronológicamente sería asi: las piezas que tratan como tema los medios inicia con Su novela romántica en el Aire, Show Time y Mojiganga Clásica (radio, televisión y teatro), luego la autoficción, que comienza con Trastos Viejos, Ambas tres y la más reciente Paradise, piezas a las que yo llamo domésticas porque tocan temas de la clase media e historias que me son cercanas y familiares.

En las piezas de los medios, la historia es una pequeña desviación, un subtema, porque el background (referencia) es el histórico. Su novela romántica, ocurre en el marco del asesinato de Carlos Delgado Chalbaud; Show Time se ubica en la huelga general petrolera en una estación de televisión, y Mojiganga, en 1830, en el marco de la Cossiata y la muerte de Bolívar. Quería rendir cuentas a nuestros clásicos, a la esencia de la hispanidad que es nuestra lengua, en medio de un problema de cuernos entre dos parejas.

Javier Vidal en Los Influencers

Actos Ilícitos (1998) es el proceso de final del siglo diecinueve hasta la entrada de Castro. En las de este siglo la historia no es background, se trata del poder y sus protagonistas: Diógenes (Escalante) y las camisas voladoras ( 2011) Los Compadres (2013) (es sobre el poder de los andinos: Castro, Gómez, López Contreras); La Catira del General (2016) que toca a Marcos Pérez Jiménez – el intelectual frente al poder y su sumisión- y La íntima del Presidente (2018) (sobre Medina Angarita, y su relación con la madre de Isaac Chocrón); personajes de la historia de la cultura y los medios como La Señora Imber (2019) y Los Influencers (2020) y las llamadas piezas domésticas como Paradise ( 2021) y mucho antes Trastos viejos y Ambas tres.

Afirma que la tetralogía es un trabajo para el que tuvo que investigar mucho:

“No es exclusivamente ficcionalidad, aunque uno tiene que crear los diálogos y la situación dramática, entré en el corsette de la historia”.

-Te interesa historiar desde el teatro, espejear la sociedad venezolana ¿Eres brechtiano?

-Sí, sí me interesa, aunque no sigo los parámetros de Bertold Brecht en relación al distanciamiento por ejemplo. Me gusta crear la ilusión de la verosimilitud.

Periodista, articulista, ensayista, escritor, dramaturgo. Eres un intelectual a mano alzada, produces pensamiento ¿Qué te detona hacer una pieza como Los Influencers?

-Rendir cuentas a gente a la que uno tiene que tributar. Además pienso que la juventud venezolana cree que está descubriendo el agua tibia, cuando en realidad está descubriendo que el agua tibia existe. No se los hemos enseñado, no han investigado. No hemos sido suficientemente responsables como generación. Uno tiene que saber de donde viene, para que cuando salga un escudo como el de la Alcaldía de Caracas, sepamos que venimos de la tradición occidental, que nuestro idioma es el español, que ciertamente los españoles fueron malucos, pero nos dejaron una cultura.

¿Qué te hace reinventarte y a la vez profundizar cada vez más en un discurso?

-Coquelin decía ‘la huella de un actor está escrita en el mar’. El escribir, dejar letra impresa para ser montada, uno siente que está dejando esa marca.

¿Has escrito novelas, ensayos, libros muchos, tienes pulsión narrativa. ¿Por qué el teatro? ¿Qué hay allí?

-Creo que quizá se relaciona con que a los diez años me llevaron a conocer a mi tío Pepito en España. Era Semana Santa y estaban pasando Pasión y Muerte de nuestro Señor Jesucristo. Era el grupo de teatro aficionado del Metro de Barcelona, y mi tío me dejó allí. Yo debía tener unos diez años y creía que eran los mejores actores del mundo: el ahorcamiento de Barrabás era un solo cuadro, el sonido de los latigazos. Terminaban cantado el Aleluya… Quedé impactado y esa cabecita de diez años, se quedó dando vueltas y me dije ‘me hubiese gustado estar ahí sobre el escenario y no de este lado’. Se me hace más fácil montar una obra de teatro que escribir una novela de 400 páginas. No pertenezco «al ghetto de los escritores», como dice Isaac Chocrón en la obra.

La intelectualidad venezolana y el teatro tienen una relación difícil. Uno se pregunta por qué no asisten al teatro.

-En los congresos de escritores que se hacían antes no había una mesa sobre dramaturgia. Creo que nos consideran frivolones. Uno piensa en Corneil, Racine, Shakespeare, Calderón, Lorca e incluso en los escritores del boom…todos tienen por lo menos una pieza de teatro. Cortázar, Vargas Llosa ni se diga, Fuentes…hasta Gallegos escribió teatro. Tendrían que acercarse al teatro los poetas, los preceptores de la literatura.

Pareciera que tienes un vínculo particular con los personajes de origen hebreo. Sofía, Isaac, incluso Primo Levi- y “en la Íntima del Presidente; en la que la historia se cruza con la anécdota de la relación entre Estrella Serfaty, madre de Isaac Chocrón, y quien sería presidente de Venezuela, Isaías Medina Angarita.

-Descubrí el ghetto judío cuando entré en la Universidad Católica Andres Bello, donde establecí una relación muy cercana como de yiddishe mame con Gloria Goldsmith, conocida en los medios como Gloria Mirós, y allí empecé a acercarme a esa cultura. Esa cercanía se estrechó después mi relación con Isaac Chocrón, en el Nuevo Grupo y que fue para mi un gran maestro incluso una suerte de padre. Esther Bustamante, su prima hermana, me enseñó el mundo de la producción teatral a los 18 años. Eso me abrió con la comunidad judía y más recientemente con el Hebraica y el Espacio Ana Frank. Soy un goi muy querido.

En Los Influencers, hablas de dos personajes que marcan un hito intelectual: dos seres underground como Isaac Chocrón y Sofia Ímber. No obstante manejaron poder ¿Qué representan ellos para la sociedad venezolana?

-En primer lugar eran creadores de contenidos, tenían seguidores y ejercían influencia sobre sus seguidores. Ellos representan la libertad de pensamiento y la capacidad de expresarlo. En el caso de Sofia por ser mujer y hablar abiertamente de todos los temas: del divorcio, de los amantes e incluso de cargarse a la comunidad judía, de ser outsider, aunque Sofia coqueteaba con el poder. E Isaac era “the star” : se manejó con todos los estamentos de la sociedad. Sabía cómo conseguir dinero para hacer Pedro Navaja en la Compañía Nacional de Teatro y llenar un teatro del oeste.

Además en la sociedad venezolana contemporánea, donde el ‘bellicidio’ es una práctica porque están matando a la belleza, ellos surgen como defensores de la belleza como un elemento moral. “Si es bello es bueno”, Julie me ayudó con el titulo -al usar ese término influencer, convocas a un público muy amplio- Yo le había puesto Sofia e Isaac. No soy bueno para titular como me dijo Sofia una vez trabajando en las páginas culturales de El Universal.

-Fundador de Autoteatro en la Ucab y luego miembro fundamental del Theja, hoy Jota Creativa. Una agrupación tiene un sustento ético y estético que le da sentido. ¿Qué es Jota Creativa?

-En 1979, queríamos manejar los códigos de la vanguardia. Autoteatro duró lo que dura la vanguardia, cuando sentí que estábamos canonizando el código, era hora de terminar. Yo quería conseguir, un estilismo, una firma. Me integro al grupo Theja desde que se creó en 1973. Treinta años después y bajo este régimen, mantener el grupo perdió sentido. El poder nos desprecia, no traemos votos- eliminaron los subsidios- Había que pensar en una empresa teatral. Julie y yo teníamos proyectos que presentábamos a otro grupos y en ese ínterin aparecen Margarita Lamas y Moisés Guevara con la intención de rescatar el Teatro Profesional de Venezuela, proyecto de Cabrujas. Con ellos hicimos Diógenes y las Camisas Voladoras y Ciertas condiciones aplican.

Jota creativa: una empresa familiar de teatro

Compadres es la primera obra de Jota Creativa. La mayoría son obras que nacen de mi pluma. Julie escribió una pieza para micro al igual que Jan. A veces nos traen obras, una de ellas fue premio Tirso de Molina, nos la presentaron y me gustó. A veces como con Casas Muertas, me invitan. Evelyn Navas me llamó, Jan estaba en Alemania y le dije que hiciera la versión.

Por lo general hacemos dos obras que se suman al repertorio: el año pasado produjimos Los Influencers y Paradise, cargábamos Tal para Cual y la Señora Imber. Este año en repertorio están Los Influencers y Paradise y tendremos un estreno: Madres, escrita en 2018, una historia de familias homoparentales. Madres plantea la visualización y legitimación de la comunidad LGBT, el padre es transgénero.

Julie Restifo Foto Daniel Hernández
Julie Restifo, antes de salir a escena como como Sofía Ímber, en Los Influencers. Foto: Daniel Hernández/El Estímulo

¿Cuál es tu espectador ideal?

– El espectador ideal es el que se entretiene viendo la obra, y al entretenerse escucha y al escuchar entiende y reflexiona, pero debe entretenerse.

Hace apenas una semana, la Concha Acústica de Bello Monte se estremeció con un lleno a tope de la función de Casas Muertas – obra homónima de Miguel Otero Silva, en versión de Jan Vidal y dirigida por Javier Vidal.

Las casas del pueblo de Ortiz, en los telones de Héctor Becerra; el elenco, la música, con sendas interpretaciones en vivo en las voces de Claudia Rojas y la propia Julie Restifo, arrancaron más de un ¡Bravo! Las actuaciones de Jan Vidal, Thaylor Plaza, Wilfredo Cisneros, Wiliam Goyte, María Elena Fernández, Jessy Arminio, y el propio Vidal, junto a un grupo de jóvenes artistas, dieron vida escénica a la novela que narra el progresivo abandono de los pueblos en la transición de la Venezuela rural hacia la urbana, tras la entrada del petróleo bajo la férrea dictadura de Juan Vicente Gómez.

Por la Concha también pasaron exitosas funciones de La Señora Imber– inspirada en el libro de Diego Arroyo Gil; Si esto es un hombre, de Primo Levi en versión de Omar Gonzalo. Son obras producidas y varias escritas desde Jota Creativa, compañía teatral que agrupa a la familia Vidal -Restifo como uno de los ‘team’ de artistas venezolanos con una propuesta sólida y comprometida con la memoria y la belleza.

Dice el filósofo coreano Byung Chul Han que “los ritos son acciones simbólicas que transmiten y representan valores y órdenes de cohesión”.

Quizá sea el teatro uno de esos últimos rituales, donde un hombre que camina por el escenario encarna a otro, a ese que lo mira. Como mira Javier Vidal a sus personajes…y viceversa.

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