Cultura

Paúl Amundarain y el simbolismo de una realidad fragmentada

El eclecticismo de este artista sorprende, abruma en buena medida y conquista. Difícilmente las palabras puedan describir lo que sus obras emiten desde nuestra propia realidad y a un nivel sensorial totalmente introspectivo

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Cortesía de BPS

Realidades, caos, violencia, bagaje cultural y técnicas mixtas son algunos de los recursos presentes en las obras del venezolano Paúl Amundarain, egresado de la Facultad de Arquitectura de la UCV, quien recientemente inauguró la exposición Pintur(A)política.

Es una colección que muestra las riquezas de una época, los contrastes de una ciudad como Caracas y su conglomerado, pero también el conflicto del mismo artista «permeado por nuevas realidades y otras temperaturas», en la medida en que genera un intercambio cultural, y sigue halado por las disonancias de su país.

Paúl Amundarain

«El arte como forma de expresión sí es un vehículo para transmitir las ideas y como artistas no tenemos la capacidad de saber cuán grande es la resonancia del impacto de un trabajo sino hasta que lo miras en perspectiva. La perspectiva o el tiempo es lo que te permite ver la resonancia de tus ideas. El arte trasciende el tiempo, podemos ver el impacto de nuestras decisiones al manifestar a través de tu obra un pensamiento», dice el artista Paúl Amundarain.

Afirma que el arte nunca se puede subestimar. «Aunque es pequeño en la práctica puede ser muy poderoso a la hora de expandirse. Yo pienso que son como pequeñas acciones que después se convierten, a través del tiempo, en acciones más grandes. Como artistas tratamos de registrar lo que va sucediendo a través de la imagen y la imagen es poderosa. Lo importante es hacer», describe y añade que sus obras son un relato del tiempo y de la sociedad donde se está insertado.

Un mensaje oculto

«Transformo realidades para que el mensaje esté codificado, oculto», refiere. Esta es la base del trabajo de Paúl Amundarain. Es un arte diluido, interactivo y que reta a la psiquis del interlocutor.

Para Paúl Amundarain lo más reciente de su arte está impregnado de ironías, de contrastes y de una carga semiótica poderosa que invita a la reflexión a interactuar desde el propio cúmulo de recuerdos, experiencias, ideas y opiniones sin dejar a un lado la estructuración y construcción artístico-sensorial de él mismo que involucra la presencia de esculturas griegas, guiños a los reconocidos artistas de la Venezuela dorada como Villanueva, Nedo, Soto, Cruz Diez así como también sus influencias externas.

Paúl Amundarain

«Esas últimas obras que presento son el trabajo más reciente que he venido haciendo. Esa contradicción que uso en las imágenes es un elemento recurrente. Generar contrastes y también preguntas, que hablan de la sociedad, de playas, de esculturas, de imágenes también locales como el aula magna, estatuas, fotos de ciudades. Al final vivimos en eso, en un mundo lleno de contrariedades. Y eso para mí es importante mostrarlo».

Sus piezas, explica, «son parte de una modernidad, entre comillas, fallida. Estas formas rememoran mucho a los años 50 y lo que generó Nedo. Es una obra muy modernista pero que toca esa fibra de la memoria. También es como una guerra psicológica mía entre la pintura abstracta y lo formal».

Comenta que la ciudad siempre ha sido como un punto focal, específicamente Caracas y las imágenes cenitales de los barrios que en la muestra se desdibujan pero están sumamente conectados a esos trabajos anteriores.

«Yo estoy muy conectado entre el pasado y el futuro. Me gusta que cada persona le encuentre la forma que psicológicamente al final lo que vas a estar viendo son tus propios pensamientos, tus propios recuerdos, la abstracción muestra tu psiquis. Hice esta instalación para que la gente también se sienta sumergida en las formas. Quiero que la gente se sienta sumergida en los propios códigos. Y al final es eso, toda forma, así sea aleatoria, todo está cargado de información. Aunque tratemos de borrar nuestra historia siempre va a estar presente».

De lo explícito a las ironías tácitas

A diferencia de los trabajos anteriores de Paúl Amundarain, en Pintur(A)política muestra una realidad desfragmentada con unos códigos donde la violencia explícita de sus trabajos anteriores en esta son casi imperceptibles y más bien se asume un arte alegre, cargado de positivismo, de transformación y desconexión.

Paúl Amundarain

«Estás viendo esta serie de Pintur(A)política‘, lo dice el título. No vas a conseguir esa información ahí. No va a estar. Uno de mis énfasis es transformar lo violento en resolución estética para que pueda ser digerido de una forma diferente. En estas pinturas, como lo dice el título, no vas a conseguir esa información porque no va a estar ahí, pero la conexión viene desde otro vehículo, de otra dirección. No son pinturas literales, no vas a conseguir eso y por eso la ironía y están conectadas con mis obras anteriores», confiesa al mismo tiempo que rescata el valor de transformar para construir.

«Una de mis búsquedas es eso: mostrar la belleza. Mostrar la esperanza. Un poco la utopía, pero desde otro punto de vista porque a través del recuerdo, de la memoria, uno puede conectar y saber de dónde vienes y hacia donde quieres ir. Y eso es el flujo de la esperanza del proceso para ir siempre a mejores resultados desde lo visual, y lo puedes llevar a otros contextos», enfatiza Paúl Amundarain.

Psiquis y lenguaje

«A través de estas obras que presento tiendo más hacia el abstraccionismo y desdibujo la imagen. En mis trabajos anteriores trabajaba más con imágenes, con formas más literales, fotografías. En esta trato de desmaterializar más, que la información no esté tan literal presente en el trabajo», destaca.

Explica que «en esta exposición van a poder encontrar como unas formas iniciales que he desarrollado que son abstractas y que recuerdan a los tests psicológicos de Rorschach. Trato eso, a través de las formas buscar asociaciones. La psiquis humana trabaja así, siempre tiende a buscar elementos que te recuerden algo. Entonces, Pintur(A)política trata de indagar eso en el interior de tu mente para que encuentres ahí la información que te haga generar conexiones con tu realidad presente».

12 imágenes integradas

Esta es la primera referencia que se obtiene cuando se aprecia la Sala 1 de la exposición y que muestra una composición abstracta de 12 imágenes, integradas a una en el piso y otras piezas de mayor tamaño las cuales pasan por el proceso de unirlas, aparearlas y descomponerlas en una sola composición de gran formato.

Paúl Amundarain

Paúl Amundarain explica que se vive en una época de la información y sobresaturación, de la información dónde todo está hiperconectado y donde hay mucho contraste en las realidades que se viven, y las obras son precisamente un vehículo manifiesto del momento en que se vive.

Experimentando México

No en vano, Amundarain asume la responsabilidad como artista de nutrirse de otros espacios, lugares y artistas para que el discurso artístico no se agote sino que pueda volverse monumental, dentro de un ecosistema artístico próspero. De ahí, que su desarrollo actual está dado en varios ámbitos de trabajo que los distribuye entre Caracas- Miami y actualmente en México.

«Estoy experimentando México recientemente. Con 9 años viviendo en Miami decidí moverme a México. Es un país rico en cultura. También me recuerda a Venezuela. Lo latinoamericano es interesante en riqueza visual. Esa dualidad entre esos dos países y de lo que me nutro en mi país Venezuela enriquece la obra. Y también se ve manifestado en esta exposición donde hay muchos recursos que estoy utilizando a la vez, pero que todos se conectan, exploran e interconectan y muestran el relato de lo que quiero mostrar a través de la imagen y de los materiales», comparte el artista sobre la riqueza de sus obras y la movilidad que hay en ellas.

Sin duda alguna, el arte es sinuoso, se siente. Es una fuerza comunicacional que pareciera ir a la deriva. Sin embargo, encuentra un puerto seguro en cada espectador que se detenga a interactuar con ella.

No limita, sino que incita la creación activa, grávido de ideas, cuestionamientos y un conjunto de variadas realidades, la del ejecutante y la del consumidor.

Coordenadas

Dónde. La exposición Pintur(A)política del artista se puede apreciar en @cerquonegallery en La Castellana.

Instagram. @paulamundarain_studio

Horario. Hasta julio. De martes a sábados. De 11: 00 am a 5:00 pm.

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