Martha Durán: "El nombre de 'Ver morir a los perros' fue anterior a la novela, fue el disparador"

Para Martha Durán, quien en la distancia relata que el proceso de esta novela involucró “mucho esfuerzo emocional y de tiempo”, compartió sus alegrías, pero también dilucidó aspectos importantes que se han mantenido en buena intriga con esta novela que el sólo nombre de Ver morir a los perros ya supone una alerta a la sensibilidad, que no calla ante lo crudo de un lienzo que complejo.

El manuscrito resonó, caló y logró un resultado unánime: “La obra retrata la realidad venezolana en su compleja dimensión, con un tono íntimo que trama indisolublemente lo personal y lo nacional, construyendo una atmósfera en la que confluyen el horror y la ternura. Inscrita en la tradición de la narrativa política latinoamericana, esta novela reformula los límites de esta tradición expandiéndolos a un diálogo con la poesía venezolana de finales del siglo XX. A partir de la historia de un profesor universitario, el lector se introduce en un universo literario permeado por la condición política, económica y cultural de un país, pero sobre todo en una original propuesta estética de representación de lo real. La búsqueda del ser humano para hallar un sentido en medio de la sinrazón se despliega en Ver morir a los perros, una novela con pocos precedentes”, fue lo que comunicó el jurado una vez seleccionada la novela de Martha Durán como ganadora.

El Estímulo se comunicó con la escritora Martha Durán, quien atentamente respondió a algunas inquietudes que se desprendieron de su obra, y, sobre todo, de esa necesidad de conocer en su suave y pausada voz las reflexiones que Ver morir a los perros deja no sólo para ella, sino para el lector para el que ella imaginó, creó y comprendió.

– ¿Cómo se sintió al recibir el Premio Anual Transgenérico y por qué fue presentado bajo un seudónimo?

– En este caso, en el de la Fundación para la Cultura Urbana, se tenía que enviar el manuscrito para participar y para participar en este concurso, pues, sí lo envías con seudónimo y luego cuando ya eligen de alguna forma o ya saben quién o cuál es el texto ganador, ahí es que saben quién es el autor.

Esto es bueno, claro una sorpresa. Obviamente, cuando te enteras de la noticia, cuando lo sabes y, pues, sientes una alegría muy grande. Es una satisfacción enorme y un orgullo inmenso.

Es la historia de un profesor universitario, un profesor de literatura. El profesor vive solo con su perro, él vive en Maracaibo, que además es una ciudad digamos bastante apaleada, bastante maltratada estos últimos años no solo por la política

– ¿De qué trata la novela Ver morir a los perros?

Es la historia de un profesor universitario, un profesor de literatura. El profesor vive solo con su perro, él vive en Maracaibo, que además es una ciudad digamos bastante apaleada, bastante maltratada estos últimos años no solo por la política, sino por todas las cosas que ya sabemos, la falta de agua, hay muchas cuestiones que van haciendo que la ciudad cada vez se vaya volviendo más, de alguna forma, difícil de vivir en ella. Entonces, bueno de alguna forma sí la política está ahí, porque claro sobre todo nos pasa a los venezolanos que, viviendo ahí, pues, no podemos escapar de la política. La política está en nuestro día a día, en todo no desde ir a hacer una compra hasta todo, porque la política en Venezuela es muy intrusiva, está en tu vida quieras o no. Entonces, la novela no está centrada en el hecho político, pero obviamente que es algo que arropa y que agrede de alguna forma también a los personajes.

– ¿Qué elementos narrativos considera que permitieron que su novela fuera meritoria de este premio otorgado por la Fundación para la Cultura Urbana?

– La verdad es que eso tendría que contármelo los jurados a mí también. Claro, ellos leyeron todos los manuscritos que llegaron a sus manos. A mí me encantó el veredicto y lo que dicen de la novela y por ahí puede uno tener algunas pistas de saber qué fue lo que les gustó verdad y qué fue lo que vieron ahí para hacer que sobresaliera del resto de los de los manuscritos. O sea, para que la seleccionaran. Entonces, me gustó muchísimo porque esto que describe el jurado de que es una historia que entrelaza lo nacional con lo personal y que está ahí, que están tejidos a mí encantó porque sí, porque digamos que es algo que está, que yo intentaba hacer que no se viera como cosas separadas, aisladas, sino como como parte de un todo, de una misma trama, de un mismo tejido. Yo creo que puede ser una de esas cosas quizás.

El manuscrito, la novela, ya está comprometido y obviamente la Fundación para la Cultura Urbana es la que se va a encargar de editarlo. Afortunadamente, es algo que me emociona mucho porque las ediciones me encantan y que se publique en Venezuela es otra cosa que me gusta muchísimo. Entonces, parte del premio es la publicación de la obra por parte de la Fundación y ahora viene un camino de corrección, me imagino, y de todo el proceso de producción de la novela para que salga, supongo, en la medida lo posible lo más pronto que se pueda al público lector.

– ¿Qué nexo o conexión directa tiene contigo este relato Ver morir a los perros?

No creo que exista una conexión directa de la historia de la novela con mi historia personal, si entiendo bien la pregunta. Como es natural, hay sensaciones, experiencias y elementos que vienen de mi realidad, pero que se transforman en otra cosa muy diferente en el proceso de construcción de la novela.

Siempre sentí que estaba escribiendo la historia de este personaje en particular y sus circunstancias, no tuve otra intención.

– ¿Cómo nació este interés en escribir de una forma tan inteligente la relación de una ciudad con la política y sus actores indirectos?

Siempre sentí que estaba escribiendo la historia de este personaje en particular y sus circunstancias, no tuve otra intención. Me centré en eso, en tratar de entenderlo y mostrarlo en todas sus dimensiones. Por supuesto, en este proceso se dejan ver los daños directos, pero también los colaterales, de su realidad.

– Hablando del personaje, ¿Qué transmite en cuanto a reflexión el personaje principal y sus vivencias? Y, ¿Por qué el nombre de Ver morir a los perros?

El nombre me vino así tal cual, no recuerdo exactamente el momento, pero fue anterior a la novela, digamos que fue el disparador. Digamos que tiene que ver con una serie de situaciones y relaciones que se establecen entre los personajes y los perros, tanto en el plano concreto como en el simbólico, emocional o, incluso, moral.

la novela yo la terminé de escribir a mediados del 2021 y en ningún momento he dejado de corregir la novela. Pero, yo creo que la publicación es también una forma de que te digan: “Mira, Martha ya está. Déjala, déjala quieta, dale tiempo, déjala respirar”

– ¿Cuándo consideraste que habías alcanzado la perfección en el proceso creativo de esta novela y qué te generó satisfacción al verla completamente terminada?

Bueno, la novela yo la terminé de escribir a mediados del 2021 y en ningún momento he dejado de corregir la novela. Pero, yo creo que la publicación es también una forma de que te digan: “Mira, Martha ya está. Déjala, déjala quieta, dale tiempo, déjala respirar”. Y porque bueno yo creo que perfecta nunca va a quedar. De todas maneras, no es lo que quisiera tampoco, pero sí estoy contenta. Puede tener muchas cosas que yo quisiera seguir corrigiendo, pero obviamente hay que parar porque ya es un es un proceso que hay que cerrar y que hay ya que pasar la página e ir al siguiente proyecto.

Pero a mí hay algo de la novela que me deja complacida, siempre puede ser que detalles de alguna imagen que diga quisiera lograrla mejor o una frase qué me queda ahí como que yo sienta que le falta todavía algo o una palabra o un adjetivo que, a lo mejor, no me gusta y quisiera cambiar eso va a estar siempre ahí. Pero lo que yo creo de lo que me siento orgullosa y que me deja siempre conforme es, digamos, cierta sensibilidad. Cierto respeto también por una situación y por un momento del país en que no me gustaría mirarlo con agresividad ni con rencor y ni siquiera con dolor.

Yo siento que luego de que miras las cosas con reflexión, luego de haber pasado el impacto. ¿Sabes? Esa distancia me gusta, pero una distancia que siento que no es fría, sino una distancia también emocional y una distancia digamos empática con muchas cosas. Entonces, eso me deja bastante complacida.

Martha Durán no se detiene en sus procesos de creación, y justamente haber recibido este premio permite que sus próximos proyectos empiecen a tomar forma física. Pues, su narrativa está hecha para expresar de una forma amena, sensible y muy audaz realidades impertinentes y enrevesadas.