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"The Lost Daughter": manual para entender la obra maestra disponible en Netflix

La extraordinaria película que significa el debut de Maggie Gyllenhaal está disponible en Netflix. Es una gran candidata a grandes premios. Sin embargo, el final, ha dejado muchas preguntas, sobre todo por el destino de la protagonista. Aquí las respondemos

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The Lost Daughter
Netflix

¿Podía ser tan buena detrás de las cámaras como lo es frente a ellas? La duda quedó despejada después del estreno de «The Lost Daughter», su ópera prima que está disponibles desde el 31 de diciembre en Netflix. Se trata de una película difícil de encasillar en un género, porque salta del thriller a la comedia negra en segundos, repasando temas tan peliagudos como la maternidad, la feminidad y el arrepentimiento.

Gyllehhall, la inolvidable secretaria a las órdenes de James Spader, toma la novela de la italiana Elena Ferrante y la moldea, escribiendo el guion, para hablarnos de temas que pueden resultar incómodos debido a que se han explorado poco en el cine, tal vez por su naturaleza subversiva: el hartazgo durante la crianza y el fin del deseo por el progenitor, por ejemplo.

«Nunca leí algo tan honesto», dijo Dakota Johnson (Nina) sobre el guion de esta película en el Podcast de Variety. «A veces, crudo, casi incómodo pero aún tan humano».

Por supuesto, gran parte del éxito de Gyllenhaal en su debut como directora tiene que ver con la protagonista, la extraordinaria Olivia Colman, rostro conocido por «The Crown». La actriz británica se echa a los hombros el largometraje y consigue que no decaiga, a pesar de cierta ida y vuelta del presente al pasado que puede confundir a muchos.

Precisamente, para aquellos que ya vieron esta película van las siguientes líneas. Si hay algo que no entendiste, vamos a explicarlo. Quedan advertidos que, naturalmente, habrán spoilers.

¿De qué va «The Lost Daughter»?

La película se basa en la historia original de la novelista italiana Elena Ferrante, un seudónimo. Hasta ahora, la autora permanece en el anonimato, pero ya había cosechado un gran éxito con L’amore molesto, libro que se convirtió en película bajo el nombre «Nasty Love».

Colman carga con el peso de la película cuando parece decaer

En «The Lost Daughter», Ferrante relata la historia de Leda, una académica divorciada de 47 años (48 en la cinta) que decide pasar las vacaciones sola, en la costa jónica. Esta profesora tiene dos hijas veinteañeras, que se mudaron a Toronto, para vivir con su padre. Pero los días de descanso cambian cuando llega a este paradisíaco paraje Nina, con su pequeña Elena y la muñeca, Nani. Este encuentro entre dos madres de diferente generación, en principio tierno y cálido, derivará en una tragedia.

¿Cuál es el punto esencial del conflicto?

Repasemos los primeros hechos: la película inicia con Leda derrumbándose sobre la arena, en una playa. Aparentemente está herida. De allí viajamos al condominio ceca de la costa griega que ha alquilado la profesora. No es un resort 5 estrellas, pero es bastante cómodo. Sin embargo, algunos detalles nos indican que la protagonista no tendrá todo el descanso deseado: el faro que interrumpe con su luz la tranquilidad de la noche y la fruta que se pudre rápidamente.

La llegada de Nina, con la pequeña Elena, cambia la vida de Leda

La pequeña y aparente privada playa parece equilibrar los detalles adversos. Sin embargo, la llegada de una ruidosa familia greco-estadounidense acaba rápidamente con cualquier atisbo de paz. Es como si una protagonista de «Jersey Shore» arribara con el combo de «Los Soprano». En este bullicio, sobresale la contención y la belleza de Nina (Dakota Johnson), quien le recordará a Leda sus días de madre.

Sin embargo, esos días, que son interpretados completamente por Jessie Buckey (de gran actuación en en la miniserie «Chernobyl»), no fueron realmente idílicos. Esos flashbacks vendrán acompañados de unos mareos (estrés, vértigo o trauma, podrían ser). De manera pues que lo que parecía un viaje de descanso, se convierte en una terapia de choque y al mismo tiempo, un ejercicio de supervivencia, luego de enfrentamientos directos con la familia de Nina y, en especial, del robo de una muñeca.

¿Por qué Leda roba la muñeca?

Está claro que Leda pasa del encanto a la desaprobación, por la manera en que Nina descuida a su hija. Incluso hay cierta molestia porque la recién llegada le es infiel a su esposo, Toni (Oliver Jackson-Cohen) con Will (Paul Mescal), el joven que maneja varias tareas del resort. La profesora vive un mar de emociones porque se ve reflejada en los altibajos de la joven madre.

El robo de la muñeca es un punto de inflexión

Como en esta cinta no hay juicios morales, solo un relato de las acciones y reacciones de los protagonistas, Leda se convierte en la heroína de la familia «enemiga» cuando consigue a la pequeña Elena, que se había perdido. Pero al mismo tiempo, en villana al llevarse la muñeca de la pequeña, un objeto clave para que la niña no sufriera durante estas vacaciones.

¿Por qué la protagonista hace eso? Cuando Nina le pregunta directamente que por qué ha escondido al juguete preferido de su hija, sabiendo que eso generaba un gran estrés en la familia (incluso ponen volantes con información, como si se tratase de una persona desaparecida), Leda solo responde: «Estaba jugando». Y luego dice una línea clave: «Soy una madre antinatural».

La académica recuerda, por ejemplo, que solía tener una muñeca cuando era pequeña. Al mismo tiempo, durante los recuerdos, vemos que una muñeca termina hecha trizas en el piso, luego de uno de los tantos altercados que sucedían en casa de la profesora. También, en otra escena, cuando Leda era joven, observamos cómo se duerme, víctima del cansancio. Una de sus hijas le hace daño con un cepillo con el que peinaba a los juguetes. De cierta manera pues, hay una relación amor-odio con estos objetos, una proyección de la misma relación con la maternidad de la protagonista.

¿Leda murió o quedó viva?

Es uno de los puntos más discutidos de la película y tiene que ver con un giro argumental que sale de la propia pluma de Gyllenhaal pues no está en el libro. Repasemos: Leda, luego de ser apuñalada por Nina, con la pinza que le había regalado a para asegurar el sombrero de playa, deja el resort de emergencia y conduce en la noche. Debido a la hora, el trauma, la discusión con la joven, empieza a dormirse y termina saliéndose de la carretera. Deja el auto y se derrumba en la playa, repitiendo la imagen que da inicio a la película. Pareciera que ha muerto, pero…

Con los primeros rayos de sol, Leda se incorpora. Revisa que la herida se ha secado, lo cual tendría sentido porque la pinza podría no ser tan ancha como para causar un daño profundo en algún órgano.  Sentada en la playa, llama a su hija Bianca, que está con la hermana, Martha. Le informan a la madre que han tratado de comunicarse con ella y pensaban que había muerto. Leda explícitamente dice que está viva. Hasta aquí todo parece normal salvo que… aparece una naranja.

Leda pela la naranja, «como una serpiente». Ese era un ejercicio que realizaba para tranquilizar a sus pequeñas. Pero, ¿de dónde ha salido esa fruta? En la novela, la protagonista se despierta en el hospital después del accidente automovilístico y le dice a sus hijas por teléfono: «Estoy muerta, pero estoy bien». Entonces, ¿eso significa que en la película sí murió?

No hay manera de responder satisfactoriamente. La escena parece sobrenatural. Después de todo el trauma, de revivir ese periodo de tres años en los que dejó a sus hijas a cargo del padre y la abuela, Leda se muestra demasiado tranquila. No debemos olvidar que fue herida y que se durmió manejando un automóvil en una carretera que no conoce y que forma parte de una costa. Todo esto nos deja una sola respuesta: el fin de la profesora dependerá de cada espectador.

Una interpretación es que Leda se ha perdonado. Está en paz. El viaje y el efecto espejo con Nina sirvió de exorcismo. Si la naranja podrida, que vemos en el en el segundo día en el resort, presagiaba días complicados, esta fruta sana podría ser la prueba del fin del dolor, de la culpa por haber abandonado por tres años a sus hijas y por haberle sido infiel a su esposo.

Otra manera de ver las cosas es que la naranja sana es producto de un poder superior, que se ha encargado de que la mujer no muera mientras maneja. La protegió durante el el choque y evitó que la puñalada fuera lo suficientemente profunda. Es una nueva oportunidad en la vida de la académica.

Pero si tomamos en cuenta que en la narración, antes de este accidente final, no hay referencias a Dios, a elementos sobrenaturales y no se juzga a ningún personaje, es bastante lógico que concluyamos lo primero que nos vino a la cabeza: Leda ha fallecido.

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