"The Black Phone": ¿en qué asesino serial está inspirado el personaje de Ethan Hawke?

Siempre nos preguntaremos cómo habría sido la secuela de «Dr. Strange» si Scott Derrickson no se hubiera retirado del proyecto por diferencias con Marvel. Pero lo que sí sabemos es que el tiempo invertido en otra dirección generó una joya del cine de terror modero: «The Black Phone».

La cinta gira entorno a Finney (Mason Thames), un niño de 13 año, que es secuestrado por un asesino en serie conocido como The Grabber (Ethan Hawke). Una vez cautivo, en la habitación empieza a recibir mensajes gracias un misterioso teléfono negro, sin conexión; la única ayuda que recibirá del «mundo exterior».

Ahora bien, el villano de la película nos parece familiar. Y eso es porque si has visto series sobre asesinos en serie, es probable que te recuerde a un infame pedófilo. A continuación vamos a hablara de ello, pero quedas advertido: habrá spoilers.

El payaso y la máscara

John Wayne Gacy, también conocido como «El payaso asesino», fue un hombre de Chicago que solía disfrazarse de payaso para entretener a los niños en los hospitales. Se sabe que llevaba a menores de edad a su casa, bajo engaño, donde los asesinaba. La policía registró 33 víctimas, pero podrían haber más.

Stephen King se basó en este asesino para el personaje de su obra más conocida: «It». Y en Netflix se puede repasar la espeluznante vida de Gacy en el documental de tres episodios, «Las cintas de John Wayne Gacy».

Ahora aquí viene el giro que tal vez no conozcas. «The Black Phone» se basa en un relato de Joe Hill, el hijo de King. Y sí, hay una relación con Gacy, de tal manera que padre e hijo están unidos por un asesino en serie, aunque cada uno le dio un trato muy diferente en los libros. Mientras el payaso de King es explorado desde la fantasía o, digamos, desde una entidad demoníaca, el de Hill es un hombre de carne y hueso, como cualquier psicópata que se ve en los true crime.

Según Los Ángeles Times, The Grabber, personaje que interpreta Hawke, terminó como un mago en lugar de payaso para evitar las comparaciones con «It», ahora que se había relanzado la obra en el cine, bajo la dirección de Andy Muschietti. «Se vería como una estafa», aseguró Hill.

Hill trabajó el guion, conjuntamente con Derrickson y el productor Robert Cargill. Este último señaló que a Hill le encantaba la idea del espectáculo de magos de las décadas de 1930 y 1940, cuando el mago tenía dos atuendos diferentes, uno de mago y otro de demonio. «Y dijimos: ‘Bueno, eso es genial, me encanta eso’. Y ahí es donde Scott comenzó a jugar con el concepto de la máscara del diablo», añadió Cargill.

Otra cosa que estaba en el guion original era que el villano tenía sobrepeso, como Gacy. Pero se encontraron con un problema: Hawke se encontraba en muy buen estado físico. Así que no le pidieron que cambiara sino que usaron ese cuerpo atlético para la perturbadora escena en la que aparece sin camisa en una silla. Esa imagen no estaba en el guion original.

«Tenía sobrepeso y era un payaso y escribimos el guión de esa manera», dijo Derrickson. “Queríamos que fuera un poco desaliñado y fuera de forma porque Gacy era un pedófilo pastoso que asesinó a 33 niños y los enterró bajo su sótano”, dijo Cargill. «Y cuando [Hawke firmó], fue como ‘Bueno, no necesitamos que pierda la forma. Dejaremos que Ethan sea Ethan porque va a aportar algo completamente nuevo y separado’”.

Otra cosa que no estaba en el cuento de Hill eran las tenebrosas máscaras, la mayoría se hicieron pensando en un clásico del cine en blanco y negro: «El hombre que reía».

«Agregué las máscaras, no había máscaras en la historia de Joe, porque sentí que eso agregaría una complejidad adicional a la forma en que le gusta presentarse”, dijo Derrickson. «Hay algo en la teatralidad de The Grabber como actor, como mago, como un tipo que tiene que usar una máscara para presentarse, que es tan desconcertante y fascinante al mismo tiempo».

Derrickson también habló con The Hollywood Reporter y se refirió al villano como un «asesino en serie», tal cual como se conoce a Gacy. Específicamente le preguntaron si tuvo algún miedo o consideración al tratar un tema tan delicado para la audiencia: «(Hill) tomaba el tema más sombrío imaginable: un sádico asesino de niños y su historia sobre el secuestro de su sexta víctima o lo que fuera, y sin embargo, la historia hizo dos cosas. Combinaba una historia de asesinos en serie con una historia de fantasmas en un solo lugar, que nunca antes había visto. Eso fue muy original. Pero Joe realmente escribe desde el punto de vista del amor. Realmente escribe con gran empatía por los personajes. No es un escritor de terror cínico o mezquino. Muchos escritores de terror lo son, y Joe es todo lo contrario. Entonces, la severidad del tema, pensé que incluso en el cuento, se correspondía con la empatía y el amor detrás del punto de vista del escritor».

Si te preguntas qué pasó con Gacy, te contamos que fue ejecutado por inyección letal el 10 de mayo de 1994. De las 33 personas que mató, 26 fueron enterradas en el semi-sótano de su propia casa. Esa es otra coincidencia con el villano de la cinta, como se explica en el final de la película.