La película de Países Bajos tiene unos tintes noventeros, que incluyen giros dramáticos, softporn, y una resolución sorpresa en el último minuto. Aquí respondemos todas las preguntas que deja esta cinta
Hay películas que tienen tan poco sentido, que terminan siendo divertidas como material para discutir entre cinéfilos. Es el caso de «Faithfully yours» (Siempre fiel), una cinta de los Países Bajos, hablada en holandés, que dirige André van Duren, un realizador más o menos conocido en otras partes del mundo por «The Fury», una tragicomedia sobre una mujer que sufre de misofobia (miedo intenso a las bacterias, suciedad, gérmenes o virus).
Luego de seis años trabajando para series de televisión, van Duren regresa al largometraje con un thriler que parece inspirado en aquellas cintas de los años 90 (hay vestigios de Paul Verhoeven por ahí) en las que al final se revelaba quién era el asesino, luego de jugar con diferentes posibilidades, manteniendo al espectador pegado a su butaca.
La sinopsis dice lo siguiente: Las mejores amigas Bodil (Bracha van Doesburgh) e Isabel (Elise Schaap), felizmente casadas, se escapan a aventuras utilizándose la una a la otra como coartada. Pero Isabel es asesinada cuando se suponía que estaban juntas y Bodil se ve atrapada en su propia red de mentiras.
Si ya viste esta producción, probablemente te estés haciendo varias preguntas, debido al cierre abrupto. El guion que firman Elisabeth Lodeizen, Paul Jan Nelissen y el propio van Duren, es poco verosímil. Y de allí que todo se precipite. Vamos a intentar darle un orden en las siguientes líneas. Eso sí, advertimos que vienen spoilers.
Podemos concluir que por la cantidad de videos que el esposo de Bo tenía en su computadora, estas dos mujeres solían escaparse a Bélgica para salir de sus rutinarias vidas. Eso significaba que tenían relaciones extramatrimoniales en cada paseo. Para que sus parejas no sospecharan, como dice la sinopsis, viajaban juntas y planificaban todo para que no las pillaran. Esto incluía tener teléfonos diferentes a los que los hombres conocían para mantenerse comunicadas, al igual que el envío constante de imágenes que servían de coartada.
Isabel, por ejemplo, sabe que su esposo intervino su celular, para rastrearla. Es por ello que le deja este aparato a su amiga, mientras se va de fiesta y a otro hotel, con un teléfono diferente. Al mismo tiempo, Bo manda fotos desde la conferencia a la que asiste, y de la propia casa de verano, como si estuviera acompañada de su amiga.
En la película se nos muestra que Luuk (Gijs Naber), esposo de Isa, está deprimido, probablemente por las infidelidades de ella. Como no se atreve a confrontar a su pareja, cree que vigilándola podrá detenerla. Por ello le pone en un rastreador en el teléfono y se inventa una fractura, para que retorne a casa más rápido. El aparente crimen impide ese retorno y revela quién es la amante de Isabel: Yara, la hermana de Bo.
Cómo se fraguó la intimidad entre Yara e Isabel no se responde en la película. Tampoco si Luuk sabía de esta relación. Pero en retrospectiva, tiene sentido que él odie a la amiga de su esposa. ¿Culpa directamente Luuk a Bo, por la cercanía de Yara al ser familiares? Es una posibilidad.
En un de los tantos giros de la trama, Al revisar el portátil de Milan (Nasrdin Dchar), Bo descubre que su esposo la espía mediante unas cámaras ubicadas estratégicamente en la casa de verano. No solo eso, sino que acumula en su dispositivo los videos de todas las infidelidades. Esto le hace creer que él es el asesino. Por eso va primero a la policía, pero no puede demostrar lo que vio porque milagrosamente los archivos desaparecen en el trayecto. Luego se dirige al apartamento de Michael (Matteo Simoni), el conferencista con el que tuvo una aventura.
Para mayor confusión de Bo, en el apartamento del conferencista hay un piano al que le falta una cuerda. La policía le había advertido que el dispositivo con el que mataron a Isabel, llevaba una cuerda de piano. Es así como hace una nueva suposición: el amante es el asesino. Huye y se topa en la entrada con Milan, quien la fue a buscar, porque encontró el volante con la imagen de Michael y supuso que ella estaría allí.
En busca de explicaciones, Milan confiesa que se excita al ver a su esposa teniendo sexo con otras personas. Eventualmente, de regreso a la casa, suceden varias cosas que ponen otra vez el foco de la culpabilidad en Milan: le da a su esposa un somnífero y luego Luuk se intenta suicidar con una sobredosis. Pero, ¿es un suicidio o un acto promovido por Milan, el posible asesino de Isabel? Bo cree que esto es una gran posibilidad, y lo inmoviliza con la pistola eléctrica. Sin embargo, en este punto, y tras haber ayudado a que Luuk vomitara las pastillas, se revela la verdad.
Bo, que no había leído el libro, ve que Ward Zadkin es el nombre del protagonista del libro de Luuk, The Night Watchman. Zadkin es el nick del contacto en la «Dark web», para la contratación del asesino. En ese momento, Luuk cuenta todo su plan, que salió mal, pues el contratado se equivocó de víctima. A partir de allí se Inicia una persecución que les lleva al mar, donde el deprimido hombre fallece.
La policía, al revisar las cosas de Luuk, descubre las conexiones. Decreta que su muerte fue causada por una defensa legítima y todo parece solucionado, salvo que no han encontrado al supuesto sicario contratado.
Con el asesinato resuelto, Bo busca a su hermana, Yara, asumimos para ponerle al corriente, informarle que la policía ya no considera a ninguna de las dos sospechosas y devolverle el pasaporte. Pero le informan que está camino a un aeropuerto privado. De alguna manera, Bo sabe cuál es, llega en un santiamén y se encuentra con que… Isabel está vivita y coleando.
Aquí viene el cuento final: Isabel descubrió los planes Luuk, le pagó el doble del dinero al asesino para que no hiciera nada, y convirtió la situación en una oportunidad para deshacerse de su esposo. Así, fingen el homicidio, toman una foto y la dejan en el celular para que la descubra la policía. Al mismo tiempo, Isabel envió copia del libro de Luuk para que Bo descubriera la trama, como eventualmente lo hizo (no sin antes estar casi a punto de morir).
Al final, Bo perdona a Isabel y hace las pases con su hermana. Luego, recibe el mensaje de Michael, al que, presumimos, seguirá viendo. Es decir, después de todo lo sucedido, la protagonista no tiene pensado renunciar a sus amantes.
«Faithfully yours» tiene más agujeros que media de mendigo. Empecemos por el crucial. Lo primero que hace la policía cuando sucede un asesinato es investigar a su círculo más cercano. Y se empieza con el marido. De manera que llegar a Luuk no era difícil y mucho menos al tener un nombre clave, Zadkin, en la investigación. Con una revisión rápida de la obra del deprimido escritor habrían solucionado el caso.
Luego está el desdén con el que tratan a Bo. ¿Cómo eliminó Milán todos los videos a la distancia? En un caso abierto como este, cada detalle cuenta y dejan pasar lo de las cámaras sin siquiera verificar esta opción es ridículo. ¿Estas cámaras no grabaron lo sucedido? Esto último ni siquiera se responde. Después, hay detalles mínimos: ¿se puede engañar tan fácilmente a la policía plantando una escena con una foto? Se entiende que tienen la prueba de sangre como principal excusa, pero al final, pareciera que este es el peor cuerpo policial del mundo.
La serie de Netflix, una de las más caras de la plataforma, ha recibido críticas mixtas, pero sus creadores dicen que ya están listos para empezar a trabajar en su continuación. Esto es lo que se sabe hasta ahora de una posible segunda temporada
La productora Aki Isoyama, de 56 años, pensó que sería un "desafío" burlarse de los valores progresistas sin provocar una reacción violenta del público
La 30ª edición de los SAG Awards se convirtió en la primera gala de premios de Hollywood que se emite globalmente en Netflix.
