Cine y TV

El cine venezolano del futuro se reveló en “Cada corto con su tema”

Estudiantes de Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello, expusieron sus cortometrajes en la Sala Cultural Chacao

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El jueves 25 de enero, bajo el marco de la semana del Día del Cine Venezolano y como requisito para graduarse de comunicadores sociales, un grupo de estudiantes de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) realizaron en el Centro Cultural Chacao, el evento “Cada corto con su tema”, una proyección de tres cortometrajes producidos a lo largo de dos semestres, para la materia de Realización Cinematográfica dictada por la profesora y audiovisualista Astrid Pérez Bastidas.

Mediante alianzas con patrocinantes, especialistas, actores y artistas, los tres cortos cuentan con una bien ejecutada dirección de fotografía, bandas sonoras originales y un casting de calidad profesional.

El evento estuvo moderado por la actriz, locutora y periodista Greisy Mena, y patrocinado por Soda Producciones. Mantuvo una importante afluencia de estudiantes, familiares, invitados, actores, artistas y audiovisualistas.

La puerta secreta

El primer cortometraje proyectado lleva por nombre “La puerta secreta”, del género drama, con 29 minutos de duración.

Fue codirigida y coescrita por Katherine Mijares y Carlos Orellana. Cuenta la historia de Rocco Martini, un viejo escritor de telenovelas venezolanas.

En medio de la crisis nacional del 2017, Rocco se ve confrontado por la decepción que siente por su trabajo y la discordia de su grupo de guionistas, quienes en unas pocas horas deben escribir el capítulo final de la última telenovela nacional del momento: La puerta secreta.

En este cortometraje se cuenta con la actuación estelar de Alberto Alifa, Luis Gerónimo Abreu, Claudia La Gatta, Claudia Rojas, entre otros. Con la colaboración de la familia Frómeta, el corto usa como banda sonora canciones clásicas de la Billo’s Caracas Boys, así como de la banda caraqueña La Vida Boheme.


Orellana, en declaraciones para El Estímulo, expresó: “La puerta secreta es un proyecto que transpiré a lo largo de ocho meses. Fue un proceso arduo, desde la preproducción hasta lo que se ve en la gran pantalla, del cual aprendí muchísimo. Y más allá de lo académico, es un proceso que te regala la universidad, te enseña a tener perspectivas diferentes. Desde un inicio no pensé que fuera a dirigir, pero dada la idea que propuse se dio la oportunidad”.

Agregó: “La profesora Astrid te enseña a darlo todo. Más allá de un trabajo para la universidad, ella te impulsa y te presiona a hacer el mejor producto que puedas hacer, a que veas tu trabajo como realizador cinematográfico como algo más que una tarea o que un proyecto para la universidad».

Bicolor

El segundo cortometraje, de nombre “Bicolor”, es del género drama y cuenta con 20 minutos de duración. Fue dirigida por Verónica Pochet, y coescrita entre Pochet y Angélica Becerra.

Cuenta la historia de una mamá que busca a toda costa proteger a su hija del mundo ante su padecimiento de vitíligo. Carmen maquilla a su hija Clara desde niña para disimular sus manchas y hacerla más parecida a los demás, teniendo miedo de dejarla crecer y seguir su propia vida. Carmen se enfrenta al amor que siente por su hija, cuando ella empieza a dejar de maquillarse, muestra sus manchas sin pena y busca vivir de la fotografía, como su padre.

Cuenta con las actuaciones de Rossana Hernández y Steffany Chacón, así como de diversos actores y modelos con vitíligo. Además, posee una banda sonora original compuesta por la cantautora Dani Vásquez.

En entrevista para El Estímulo, Pochet declaró que el guion original fue de su autoría como Trabajo Final de Concentración de Guionismo, y readaptada para cortometraje junto con Becerra.

Es una historia inspirada en hechos reales: “Es la combinación de la historia de muchas personas que padecemos de vitíligo y que de alguna forma tenemos una historia en común. Verla en pantalla grande y que tantas personas vinieran es un sueño hecho realidad”.

Mao

Le siguió el cortometraje “Mao”, de comedia negra, de 20 minutos de duración. Estuvo codirigida por Wilmary Valero e Isabel Vallenilla, con una historia original de Valero y coescrita entre Vallenilla y Claudia Parra.

En un restaurante chino típico de Caracas, Fei, hija de inmigrantes chinos, empieza su jornada laboral junto con Rodrigo, un muchacho del espectro autista. Durante su primer, y puede que último día, los dos se enfrentan a los retos de llevar un restaurante, atender a clientes molestos y de darle una sepultura digna a un gato que Rodrigo encontró en la basura.

Con actuaciones de Natalia Ochoa, Julio Jiménez, Mei Chang Dembach, Andrés Eloy Blanco, Jhonny Ye, entre otros, el corto busca retratar la multiculturalidad e inclusión en la sociedad venezolana; mostrando a la comunidad chino-venezolana y a un actor que genuinamente pertenece al espectro autista. El cortometraje fue grabado en el Restaurant New China de Santa Mónica, gracias a la colaboración del dueño Antonio Chang y su familia. La banda sonora es original para el cortometraje, compuesta por Carlos Sanabria.

Parra, coescritora y productora, expresó en su discurso posterior a la proyección del corto que la premisa de este fue retadora de cumplir desde un inicio, sobre todo en la búsqueda de un restaurante chino que les permitiera grabar en sus instalaciones y cerrar al público para ellos, en conseguir a actores chino-venezolanos que pudieran participar en el proyecto.

Según sus palabras, los actores “cayeron del cielo e hicieron magia con los personajes que les tocó”, así como los colaboradores, equipo técnico y patrocinantes que creyeron desde el principio en el potencial del corto.

“Gracias a Mao aprendí que la vida sigue; y aprecio mucho el hecho de que Rodrigo quisiera sepultar al gato sin importar que estuviese muerto. Porque todos somos dignos de pertenecer en el mundo, y así como él pudo verlo, espero que ustedes también puedan hacerlo”, concluyó.

El cine del futuro

La profesora Astrid Pérez, tutora de los estudiantes durante la realización de sus cortos, declaró para El Estímulo: “La idea de sacar a los estudiantes fuera de los muros de la universidad es que vivan una experiencia similar a la que van a vivir como cineastas en un futuro, que sientan la emoción de un estreno que convoque a actores, equipo técnico, amigos, familia, patrocinantes”.

Además, acotó: “El cine tiene el poder de convocar voluntades; y para mí, que se haga una proyección de este calibre, de este tenor, es justamente mostrar el poder del cine”.

Los estudiantes realizadores de los tres cortos tienen planes de postular y presentar sus cortos a festivales y concursos de cine, así como proyectarlos en otros centros culturales antes de publicarlo por redes sociales o plataformas de video en línea. A través de sus cuentas de Instagram irán subiendo actualizaciones en cuanto a en qué festivales estarán y dónde y cuándo se den futuras proyecciones: @lapuertasecretacorto, @soy.bicolor y @maocorto.

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