Moda

Shocking! La exposición dedicada a Elsa Schiaparelli en París

Titina Penzini nos relata la muestra dedicada a la gran diseñadora francesa, expuesta en el Museo de Artes Decorativas de París

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elsa schiaparelli

Uno de mis museos favoritos en el mundo es el Museo de Artes Decorativas (Musée des Arts Décoratifs, MAD) en París, que siempre está en la búsqueda de resaltar el trabajo de diseñadores relevantes y mantenerlos vivos en nuestra memoria. En esta oportunidad, el MAD consagró una fabulosa exhibición a una de las diseñadoras más importantes del siglo XX, Elsa Schiaparelli, honrando su memoria cuya inspiración se nutrió de una privilegiada relación con artistas del medio avant-garde durante las décadas de los 20 y 30.

El MAD le ha dedicado esta retrospectiva a Elsa Schiaparelli y ha querido revisar su obra con la finalidad de que el público pueda redescubrir su innovadora fantasía, su gusto por el espectáculo y su avanzada modernidad artística.

Elsa Schiaparelli

La curaduría ha sido ejecutada por el director del Museo Olivier Gabet y la escenografía poética e inmersiva es de Nathalie Crinière.

Shocking! Los mundos surrealistas de Elsa Schiaparelli nos presenta 520 obras de las cuales 272 son trajes y accesorios de moda creados por ella, pinturas y esculturas, joyas, frascos de perfumes, cerámicas, afiches y fotografía firmados por grandes nombres de la época como Man Ray, Salvador Dalí, Jean Cocteau, Vertès o Elsa Triolet.

Elsa Schiaparelli

También resalta el trabajo de diseñadores que se inspiraron en ella como Yves Saint Laurent, Christian Lacroix o John Galliano así como Daniel Roseberry, director artístico de la casa Schiaparelli en la actualidad.

En nuestra época contemporánea se ha desarrollado una relación muy estrecha entre la moda y el arte, y en este caso, Elsa Schiaparelli pareciera de nuestro tiempo, una costurera inspirada como ella misma se definía, que adoptó la moda como medio de expresión sin jamás dejar de lado su profunda fascinación por el arte y los creadores, divirtiéndose con la alta costura como si fuera un caleidoscopio.

Mezclando diferentes temáticas y cronologías, la exposición está organizada en dos niveles alrededor de los momentos clave de la obra de Schiaparelli, trazando una historia a través de sus colecciones año tras año, algunas en colaboración con sus artistas cómplices quienes fungieron como inspiración y alimento para su creatividad.

La sala de entrada es un espacio espectacular de inmersión que sumerge al visitante en un ambiente dedicado a los dibujos de sus colecciones, que han sido celosamente conservados, donde podemos ver incluso el rol de mentor que tuvo el diseñador Paul Poiret desde que se conocieron en 1922.

Elsa Schiaparelli

Podemos ver también en el recorrido los sweaters con motivos trompe l’oeil, idea radical y genial que coincide con la época Art déco y un vestido pintado por Jean Durand, el artista que pintó los pliegos en laca.

Luego, Elsa continuó con una fabulosa y única serie de colaboraciones que iluminaron esta constelación de artistas como Dalí, Cocteau o Triolet quienes diseñaron tanto vestidos como accesorios para ella.

Elsa desarrolló un sentido agudo hacia los detalles presentando modelos inspirados en gran parte en el movimiento y la estética surrealista transformando tanto motivos como materiales, botones en forma de langostinos o manillas de bolsillo como si fueran langostas.


La exposición continúa con pasajes temáticos que Elsa inicia sola alrededor de temas de inspiración de su país natal, Italia como la música , la naturaleza y la antigüedad italiana. La colección”Pagana” por ejemplo hace referencia a la antigüedad a las metamorfosis de Ovidio, la colección “Mariposa”es una oda a los insectos, inspiración que comparte con sus amigos surrealistas o la colección “Música” de 1939 pareciera alargar de forma exagerada la silueta femenina de la mujer moderna.

Salvador Dalí

El tándem mítico conformado por Salvador Dalí y Elsa Schiaparelli tuvo un dejo de escándalo y provocación artística. Podemos ver el traje Langosta, uno de los más importantes, incluso fue adquirido por la Duquesa de Windsor.

Elsa Schiaparelli
Salvador Dali y el traje Langosta

Este vestido fue creado para la colección verano 1937 en el que el crustáceo sale del vientre de la Minotauro Castanet que se posa sobre la entrepierna del vestido realizado en seda inmaculada y que fue inmortalizado por Cecil Beaton para Vogue con Wallis Simpson de modelo antes de su matrimonio con el Duque de Windsor.

Jean Cocteau

Como prueba de su estrecha amistad, el poeta y artista Jean Cocteau le regaló dos dibujos, ya que la consideraba como la más excéntrica de todos los diseñadores de su época y ella decidió replicarlos sobre un abrigo de noche y otro sobre una chaqueta ajustada para la colección otoño 1937.

El trazo continuo del dibujo produce una ilusión óptica de una doble imagen, dos perfiles que se enfrentan dando forma a su vez a un jarrón sobre una columna, coronado por un ramo de rosas. El mismo ha sido reinterpretado en la actual por Daniel Roseberry.

Jean Michel Frank

En el segundo piso se puede admirar la réplica de los salones de Alta Costura del 21 Place Vendôme en Paris inaugurados en 1935, que fueran diseñados por el gran arquitecto Jean Michel Frank (de quien soy fanática) y que revolucionaron el la época gracias a sus líneas depuradas, ultra chic y elegantes. Allí ella vistió a la mujeres más extravagantes del planeta y adquirió fama internacional.


Para la decoración, las boisseries fueron pintadas en blanco ya que, según Frank, la elegancia significaba la eliminación para así lograr la simplicidad. En este proyecto también intervino Alberto Giacometti para que diseñara ciertos objetos del mobiliario así como columnas llenas de conchas en yeso blanco de donde sale la iluminación.

Uno de mis momentos favoritos de la exposición es la Jaula de Perfumes que revela sus únicas creaciones olfativas, como su perfume Shocking, que se convirtió en un éxito a nivel mundial cuya campaña de mercadeo se centró en la faceta de genialidad de la diseñadora.

Elsa Schiaparelli

En febrero de 1934 Elsa Schiaparelli, gran supersticiosa, lanzó tres perfumes que comenzaban con la letra S: Soucis, Salut y Schiap. Salut, por ejemplo, venía en una caja en forma de trapecio y realizada en corcho, diseñada por Jean Michel Frank en 1935.

Elsa Schiaparelli

Se instala una gran jaula en la planta baja de la Maison Schiaparelli, también imaginada por Frank, una estructura de bambús dorados y metal negro que permitió presentar sus líneas tanto de perfumes como de cosméticos y, sobre todo, uno de mis favoritos el Sleeping en forma de vela y el Roy Soleil, cuyo frasco en cristal de Baccarat fue concebido por Salvador Dalí en cantidades limitadas, verdaderos tesoros para los coleccionistas.

Elsa Schiaparelli

La exposición fue concebida y realizada por el MAD en colaboración con la maison Schiaparelli y la finalidad es dar a conocer el genial trabajo de la diseñadora, una mujer de hoy que vivió ayer, su estrecha relación con el mundo del arte y los artistas y su gran influencia en tantos otros creadores.

La herencia de su maison que ha marcado a tantas generaciones de couturiers, un deber de transmisión único en el mundo de la moda.

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