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Nadia Comaneci, la experiencia de una gimnasta en un régimen comunista

A los 14 años de edad en 1976 Nadia Comaneci hizo historia. La gimnasta rumana obtuvo un 10, la primera puntuación perfecta de una gimnasta en unos Juegos Olímpicos. El evento fue en Montreal pero el mundo entero posó su vista en los movimientos de la joven. La periodista Isabelle Kumar de Euronews le hizo una entrevista el año pasado en la que cuenta su experiencia en el deporte en una sociedad bajo el régimen comunista. Este año el 12 de noviembre la atleta cumple 54 años y El Estímulo ha tomado algunos extractos de esa conversación trasmitida en la cadena europea.

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La vida de Comaneci se vio complicada por el régimen comunista que llevó adelante en Rumanía Nicolae Ceaucescu quien llegó al poder 1967. La atleta tuvo que huir del país en 1989 y obtuvo asilo político en Estados Unidas.

Isabelle Kumar, Euronews:

“Vivió su momento más álgido en 1976, pero su fama aún perdura. ¿Por qué causa tanta fascinación?”

Nadia Comaneci:

“No lo sé (ríe), creo que es porque no desaparecí. Participé en los Juegos de 1976 y de 1980 y luego seguí en el mundo de la gimnasia, haciendo espectáculos durante años. Luego dejé la competición y las exhibiciones, pero sigo formando parte de la gimnasia”.

Nadia Comaneci

Euronews:

“¿Qué cree que ha influido más en lo que es usted ahora, la gimnasia o el periodo que le tocó vivir de la era comunista y su posterior caída? ¿Qué ha sido lo que más le ha marcado?”

Nadia Comaneci:

“Creo que todo un poco. Es cierto que todo cambió con los Juegos. Antes, la gente no sabía quién era Nadia, ni dónde estaba Rumanía. Entonces empezó a haber un gran interés por mí, porque tenía 14 años y medio y todo el mundo quería conocerme más. Se preguntaban por qué era tan buena. Luego, en 1989, comenzó la revolución rumana. Poco antes me había ido del país sin saber que todo eso iba a ocurrir”.

Nadia Comaneci

Euronews:

“Como he dicho anteriormente, nuestra audiencia sigue enviándonos muchas preguntas. Gervé Bosuku quiere conocer el secreto de su motivación, porque usted fue una persona con mucha motivación y lo sigue siendo ahora.”

Nadia Comaneci:

“¿El secreto? ¿Usted tiene un secreto para su motivación?”

Euronews:

“No, pero no soy una gimnasta olímpica…”

Nadia Comaneci:

“Creo que desde muy pequeña ya tuve motivación porque cuando tenía cinco años y medio, cuando estaba en la guardería, había una competición de triciclos y solo pensaba en ganar. Y al final gané. El trabajo duro y las horas en el gimnasio se tradujeron en éxito. Cuando miro atrás, pienso que el deporte es maravilloso, que cualquier deporte es maravilloso para los niños.”

Euronews:

“¿Por qué?”

Nadia Comaneci:

“Porque te da una estructura y te organiza, te motiva a marcarte objetivos”.

COMANECI

Euronews:

“¿Alguna vez alguien te ha animado a tomar drogas para mejorar tu rendimiento?”

Nadia Comaneci:

“No sabía nada sobre ese tema. He oído a hablar de ello en otros deportes mucho después. La gimnasia es un deporte delicado, no tienes que cargar con una viga en la espalda”.

Euronews:

“Su fama, sobre todo despues del 76, no pasó desapercibida para Ceaucescu, el dictador que estaba al mando de su país en aquel momento. ¿Cómo le hizo sentir eso? ¿Era consciente de lo que estaba ocurriendo en Rumanía entonces?”

Nadia Comaneci:

“En realidad, no. Me retiré oficialmente en 1984 pero seguía en el mundo de la gimnasia. Hice de entrenadora y estuve en la federación un par de años. No era consciente de lo que estaba ocurriendo”.

Euronews:

“Pero imagino que era una especie de tesoro que representaba a un país agitado, un tesoro para el dictador. El no haberse dado cuenta de eso entonces, ¿le hace sentir incómoda ahora?”

Nadia Comaneci:

“No sé si era un tesoro, era una persona muy conocida por mis logros deportivos. Cuando vives en un país comunista, intentas que tu vida sea lo mejor posible. Pensé que quizás no estaba bien no poder viajar fuera de Rumanía; fui invitada a participar en la comisión de atletas del Comité Olímpico Internacional (COI). Durante dos años me invitaron a reuniones y acontecimientos a los que no me dejaron asistir. No tenía a nadie a quien preguntarle por qué no podía ir allí. Entonces llegó el momento en que pensé que me gustaría irme del país”.

Euronews:

“Y la de viajar dentro del país también. ¿Tuvo una sensación de libertad en Rumanía o se sentía vigilada?”

Nadia Comaneci:

“Corrían rumores según los cuales mucha gente estaba siendo vigilada. Y creo que yo era una de esas personas. Pero así funcionaban las cosas entonces y debía vivir con ello”.

Euronews:

“¿Cuánto tiempo le llevó abandonar Rumanía? ¿Qué sintió al cruzar la frontera y entrar en Hungría?”

Nadia Comaneci:

“En realidad todo fue muy rápido, en dos días todo había cambiado. Simplemente algo te empuja a irte y te vas. Tienes a un guía que te dice dónde debes ir. Creo que la gente era consciente de que me había ido, aunque nadie sabía dónde. Contacté con la embajada estadounidense… creo que era en Vuena, me ayudaron a irme a Estados Unidos. Ocurrió muy rápido. Muy poco después de eso tuvo lugar la revolución en Rumanía”.

Euronews:

“No parece traumatizada por la experiencia, aunque debió ser aterradora porque arriesgó su vida…”

Nadia Comaneci:

“No me siento traumatizada, miro al pasado y estoy muy contenta de que todo acabara en un final feliz. Soy el tipo de persona que cuando toma una decisión no duda y va hasta el final pensando que todo va a ir bien”.

Euronews:

“Personalmente, ¿cómo se sintió con la caída del régimen? ¿Lo vivió con alegría o confusión?”

Nadia Comaneci:

“No sabía cómo sentirme. Sabía que era lo que la gente quería, lo que el país quería, y esperaba que todo fuese bien, ya que todo el mundo quería ser libre, como supongo que yo también quería serlo”.

Nadia Comenici 1976

Euronews:

“Hemos recibido un mensaje de Adrián Rusu, que volviendo a su carrera y a su marcha a Estados Unidos, le pregunta cuál es la cosa más importante que ha hecho y que le habría gustado poder hacer de forma diferente”.

Nadia Comaneci:

“Cuando pienso en todas las cosas que han ocurrido en mi vida, no veo algo en particular que habría hecho de forma distinta, porque cada cosa que he hecho ha contribuido a formar la persona que soy hoy”.

Euronews:

“Eso es totalmente cierto, porque hay una foto increíble de usted, de 1976, con el que ahora es su marido, que aparece dándole un beso en la mejilla en el Madison Square Garden. Su vida parece sacada de un cuento de hadas. ¿Cree que ha tenido una vida afortunada?”

COMANECI CONNER WEDDING

Nadia Comaneci:

“Un cuento de hadas, sí, puede ser, pero sabes que es un cuento y no tienes ganas de que tu vida sea escrita, se convierte en algo un poco cursi si es un cuento de hadas. Creo que lo que he aportado a mi generación y a la generación siguiente es esa motivación de la que hablaba, la de nunca arrojar la toalla cuando las cosas se ponen feas”.

Euronews:

“Inició un capítulo muy bonito de su vida con el nacimiento de su hijo. Me gustaría finalizar la entrevista con esta pregunta de Anda Georghi: ¿Qué piensa su hijo de sus logros deportivos en gimnasia? Y no solo en lo que a usted se refiere, sino también su marido, Bart Conner, igualmente campeón olímpico”.

Nadia Comaneci:

“Bueno, le voy a decir algo gracioso, porque mi hijo, que ahora tiene ocho años y medio, cuando estaba en la guardería, con cuatro y medio, no sabía nada acerca de nuestros éxitos ni de nuestra fama; queríamos esperar al momento adecuado para decirle lo que habíamos conseguido como deportistas. Un día volvió de la guardería diciendo: ‘papá, mamá, ¿sabéis que sois famosos?’ Le dije que sí y se quedó pensativo. Encontré un álbum de los Juegos Olímpicos del 76 y se lo enseñé. Le pregunté si sabía quién aparecía en esta foto – yo tenía 14 años entonces – y me dijo, ‘eres tú’. ‘¿Cómo lo sabes?’, le pregunté, y él me respondió diciendo: ‘simplemente lo sé’”.

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