Espectáculos

¿Qué esperar del regreso de Guns N' Roses?

La época dorada de Guns N' Roses con su alineación memorable: Axl Rose, Slash, Duff McKagan, Izzy Stradlin y Steve Adler, sin olvidar a Matt Sorum de gira, hizo aportes significativos a la historia del rock.

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En honor a la verdad, los regresos o reuniones más importantes y esperados son los de Pink Floyd y Led Zeppelin. Punto. Todo lo demás es hurgar en el morbo mediático y esa ilusión de que Guns N´Roses va a salvar el rock. Igual merece la pena mencionarlo.

La época dorada de Guns N’ Roses con su alineación memorable: Axl Rose, Slash, Duff McKagan, Izzy Stradlin y Steve Adler, sin olvidar a Matt Sorum de gira, hizo aportes significativos a la historia del rock. Actitud, música, personalidad y toda la parafernalia que una banda de éste estilo se plantó a finales de los 80s y principio de los 90s. Cuando el mundo se encontró con esa joya musical llamada Appetite for Destruction(1987), la escena rockera mundial cambió. Aunque Use Your Illusion I y II (1991) tiene temas memorables, su grandilocuencia fue mas promoción que contenido, un álbum que pudo haber sido simplificado.

En ese periodo la banda se consolidó como uno de los actos de rock de arena más rentables del planeta. A la par de sus excentricidades y vida excesiva que pertenecen al estilo habitual de una banda de ese calibre. Lo disfrutamos, lo aplaudimos, lo recordamos y aunque Guns ‘N Roseshaya decidido volver con la formación original, hubo una esencia que se perdió, se desgastó y el propio Axl se encargó de pisotear.

Guns N’ Roses lo tuvo todo para convertirse en la agrupación de rock más poderosa del planeta y terminó en un chiste. Slash deja la banda en el 96 y entonces Axl se queda solo, tratando de sobrevivir con sus extravagancias, atrasando año tras años la salida del tan comentado Chinese Democracy (2008) que por 15 años amenazaba con salir. Cuando se editó, la pérdida de interés del público, la salida de sus integrantes claves y una mala reputación sepultaron cualquier calidad musical del álbum. Fue más lo que invirtieron que las ventas de éste trabajo.

La noticia de que Axl, Slash, Duff y al parecer Izzy, según diarios americanos que lo han visto ensayar, se reúnen para tocar en el Coachella Festival del mes de abril, abre las posibilidades de una serie de conciertos más en Estados Unidos, Europa y hasta Latinoamérica. Se presume que de abrirse las fechas de una posible gira los boletos podrían estar entre 300 usd$ a 500 usd$.

Es evidente que Guns N’ Roses sabe la importancia de este encuentro pero siguen sin comentar nada. Quizás ese afán de inflar las propuestas que les llegan de diversos promotores internacionales, ya que se filtró en Billboard que la banda estaría pidiendo tres millones de dólares por show, sea parte de su estrategia para asegurar mayor ingresos en sus cuentas, lo están haciendo perfecto. Si los rumores de que por lo menos unos 25 estadios están planificando solo en Estados Unidos, hay bastante dinero en juego.

Por otro lado, los promotores se la juegan. Es notablemente conocido los comportamientos e impuntualidades de Axl en cada show. Dicen los cercanos a la industria que solamente el promotor Bill Graham era capaz de mantener a Rose en la raya y en este momento no está activo. Todos esperan que por las altas sumas de dinero que representa esta gira, la banda lo haga bien.

La incógnita de que cómo serán los shows, habiendo presenciado a un Axl fuera de forma, arrogante y que pasó más tiempo provocando que componiendo temas interesantes, ronda. La nostalgia es la guía para asistir a los posibles shows. Slash durante sus giras en solitario siempre demostró que su personalidad segura y tranquila poseía los riffs que Axl no tenía consigo. Así es que Rose, aunque le duela, necesita mas deSlash en la guitarra y las composiciones de Izzy para salir a flote, porque su intento ególatra falló. Estuvo más tiempo estancado con el nombre de Guns N’ Roses que todo el efímero éxito de sus años de gloria.

Dos décadas han pasado para que la dupla Slash y Axl se reúnan más allá de sus diferencias que, no se sabe si han sido limadas o el dinero los llevó a esta vuelta. La madurez debería prevalecer sobre los años de rebeldía juvenil. En favor de su fanaticada, temas que se han vuelto clásicos y no dejaron de sonar durante su ausencia como «Welcom to the jungle«, «Paradise City«, «Sweet Child O’ Mine«, «November Rain«, «Don’t Cry«, entre otros, se mantiene  intactos y con la expectativas de que sus dos pilares fundamentales vuelvan a los estadios a interpretarlas con la sensibilidad que fueron gestadas.

Puede que esta reunión duro poco, esperemos su desarrollo, pero si Axl y Slash lograron reconciliarse o el dinero ayuda a que su madurez entre en equilibrio fraternal, tendremos de vuelta a una de las bandas de rock americana de mayor peso de principio de los 90s. Regresan como héroes, arropados por la añoranza de una era que les abrió las puertas y quedó huérfana de su arrollador sonido. Ese elemento es la clave de lo que podría ser el éxito seguro de la gira. En todo caso, los mismos promotores están tanteando cómo serían las ventas de tickets para determinar el alcance. La industria musical necesita de estos gigantes para soportar sus ingresos en conciertos y este 2016 se espera que Guns N’ Roses se alce con uno de los tours más rentables del año.

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