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¿Por qué se hizo viral una graduación en la Simón Bolívar? Un testigo presencial responde

A Gabriela Álvarez le aprobaron su discurso días antes de leerlo. Sin embargo, las autoridades se retiraron del acto apenas escucharon las críticas directas a su gestión. Una invitada cuenta los detalles de lo que vivieron los graduandos y sus familias ante la incertidumbre de si recibirían el título

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Un discurso crítico hizo que las autoridades rectorales de la Universidad Simón Bolívar se retiraran del acto de graduación que se realizó este viernes 8 de abril en la sede de Sartanejas, en Baruta. La salida del rector y sus acompañantes se viralizó rápidamente en redes sociales y varios usuarios debatieron si el discurso, cargado de denuncias por la realidad a la que se enfrenta la casa de estudios, era apropiado o no. Mientras que otros solo celebraron la postura de la joven graduando y los presentes.

Para conocer qué sucedió, El Estímulo conversó con una persona que tenía un puesto privilegiado durante la ceremonia. Esto es lo que detalló:

No fue un solo acto

Para este viernes se planificaron tres actos de graduación: «Yo llegué a la universidad a eso de las 10:30 am y en ese momento estaban empezando a llamar personas para el primer acto. Fueron tres actos hoy. El primero, el segundo, que tuvo el problema, y el tercero. Se harían seguidos. El primero fue un acto súper rápido, yo ya he ido a otros actos y normalmente, se tardaban un poco más, pero este no tenía imposición de medallas».

Según explicó la fuente, solo llamaban a la persona para que buscara el título y enseguida llamaban a la otra: «Ni siquiera daba chance de que se tomaran fotos. Eran como cinco minutos por persona. Eso fue súper rápido y se hizo la cola para que las personas (del segundo grupo) entraran».

El segundo acto: el problema

«La gente de protocolo lo hizo súper bien. Dejaban pasar y las puertas estaban abiertas por si alguien que no podía pasar (al recinto), viera o escuchara desde afuera. Todos los alumnos entraron y luego las autoridades y lo curioso fue que nadie aplaudió o hizo algo. Eso era lo que yo había visto en otros actos, que cuando ellos entran, la gente aplaude o se alegra de recibirlos. En este caso, todo el auditorio estaba en silencio y llamaron a la chica que daría el discurso», señala la invitada, que detalló que el acto inició a las 12:00 pm.

Esa chica fue Gabriela Álvarez, arquitecta recién egresada, quien leyó lo siguiente: «La realidad de la universidad es otra. ‘No hay peor ciego que el que no quiere ver’, dice el dicho. Y la realidad está aquí adentro y allá afuera, visible a los ojos de todos. La universidad está en mengua. Nos enfrentamos a una realidad aplastante, a una institución en decadencia, a una puesta en duda del futuro de nuestra casa de estudios. Por si fuera poco, a lo anterior habría que añadir la falta de ética, de liderazgo y misticismo por parte de las autoridades rectorales ante hechos recientes».

Gabriela no levantó la mirada de la hoja donde estaba impreso su discurso. Continuó leyendo mientras los tres hombres subían por las escaleras para salir del lugar. Sin embargo, la impresión de los presentes se notó de inmediato.

«Se paró el rector y seguidamente el vicerrector y el secretario. Se bajaron de la tarima y se fueron por la puerta que estaba a mi izquierda. Ella no se dio cuenta, terminó su discurso y no tenían autoridades. Lo más importante es no estaba el rector, que debía firmar los títulos», siguió explicando la persona.

El rector no dijo nada de cancelación de acto y tampoco de posponerlo: «Solo dejaron a los graduandos sin emitir ningún comentario. Los dejaron guindando por 20 minutos y luego se paró una figura, cuyo cargo desconozco, y dijo que harían que la chica se disculpara o que se ofreciera para ver si eso solucionaba la situación, y en eso todos los papás comenzaron a decir que eso no era posible, que ellos no lo iban a permitir, y así pasó una hora. Y lo último que informaron es que ellos iban a pasar al siguiente acto».

Al momento, los profesores presentes se pronunciaron: «Uno de ellos dijo que no permitieran que eso pasara, que se quedaran en sus puestos y que ellos no dejarían que la universidad y sus espacios siguieran siendo tomados así. Otro dijo que el rector tenía que hacerse responsable de no entregarles los títulos y haber tomado esa decisión».

No importaron las palabras. Entraron los graduandos del tercer acto, cuya ceremonia acabo poco antes de las 4:00 pm.

¿Hubo entrega de títulos para los del segundo acto?

Sí. No obstante, Daniel Betancourt Ramírez, un primo de Gabriela Álvarez que asistió al acto de graduación, detalló en Twitter que la joven fue la única de su grupo que no recibió el título frente a sus compañeros: «No le dieron el título en el acto porque no querían que la aplaudieran. Se lo otorgaron en un ‘acto privado'».

Otra fuente, que conversó con un graduando, dijo a El Estímulo que durante ese tiempo Gabriela Álvarez se mantuvo a las afueras del aula esperando que la llamaran. También indicó lo siguiente: «Para poder leer el discurso, tú lo mandas antes para que te lo impriman. Se supone que ellos aprobaron el discurso, entonces no debían irse. Por eso los alumnos pelearon, porque ellos tienen esperando eso antes de la pandemia».

¿Quiénes son los rectores actuales de la Simón?

Tras morir el exrector Enrique Planchart el 27 de julio de 2021, el Consejo Nacional de Universidades (CNU) designó a a Jorge Stephany como rector; José Hernández como vicerrector administrativo y a Víctor Theoktisto vicerrector académico. En la votación no estuvo involucrado ningún miembro de la comunidad universitaria.

Vale decir que lo legal, y autónomo, era que se escogiera un rector interino por la muerte de Planchart y que luego se acudiera a elecciones universitarias, pero eso nunca pasó por impedimentos de las autoridades impuestas por el Gobierno de Nicolás Maduro.

Las reacciones:

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