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Maduro a Conatel: "Hay que darle todo el acceso a la iglesia evangélica a la radio y TV venezolana"

Las alianzas de Maduro con la comunidad evangélica vuelven frente a las elecciones y su nueva orden es para Conatel. Aquí repasamos promesas anteriores y la posición de miembros de esta iglesia antes de este anuncio

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Maduro

Durante un encuentro con el movimiento de pastores y pastoras este jueves 19 de enero, Nicolás Maduro pidió a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) priorizar el acceso a la iglesia cristiana evangélica a los medios de comunicación de Venezuela.

«Yo le pido al presidente de Conatel, el general Jorge Márquez, que proceda a instalar una mesa técnica para darle todo el apoyo a la iglesia cristiana en su acceso a la radiodifusión venezolana, sin burocracia, sin retardo», expresó el mandatario.

“Hoy acudimos ante tu presencia, padre, para bendecir la vida de nuestro presidente, mi Dios, al cual usted ha puesto para que gobierne nuestra tierra, tierra bendecida por Dios”,dijo una de las religiosas que encabezó el acto.

“Tú le das la fuerza, la sabiduría, cada día a él y a su familia para gobernar nuestra nación. Gracias, padre, bendice la vida de nuestro presidente. Y que la unción del padre, del hijo y del espíritu santo caiga sobre su vida desde ahora y para siempre, amén”, concluyó la pastora.

El encuentro ratifica la tendencia cada vez más conservadora y antiderechos que ha tomado la denominada “revolución bolivariana”.

Nuevas elecciones, nuevas estrategias

No es la primera vez que Nicolás Maduro le ofrece beneficios a la iglesia evangélica en épocas de elecciones. En 2017, un año antes de las elecciones, se creó el Movimiento Cristiano Evangélico por Venezuela (Mocev) con el cual el mandatario tuvo encuentros públicos para establecer acuerdos que les permitieran llegar más lejos.

Por ejemplo, la garantía de que expandiría comedores, entregaría bonos a los pastores y pastoras a través del Sistema Patria, e incluso crearía una universidad evangélica. De esto, poco se concretó.

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Sobre estas «alianzas» hay críticos políticos y religiosos. José Piñero, vicepresidente del Consejo Evangélico de Venezuela, dijo a los medios en 2020 lo siguiente: «Que me conste o no, no puedo decir más que lo que es público, vemos de pronto un intercambio de favores. Por un lado, la adherencia de un grupo, y del otro, las promesas del otro».

«Cuando se observan actos que sugieren que se presenten las adherencias de gente cristiana por algún tipo de favor político, sería un acto de corrupción», aseveró durante aquella entrevista.

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