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El negocio de las cervezas se impulsa con el calor

Bajo el escenario de cambio climático, el consenso de mercado que recoge FactSet apunta a que las ventas de las tres principales cerveceras del Viejo Continente, Heineken, CarlsBerg y ABInBev, crecerán de media un 7% en 2023

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Al igual que la celebración especialmente de eventos deportivos a nivel mundial invita a un mayor consumo de bebidas, como la cerveza, el cambio climático y las altas temperaturas que ya se están registrando también afectan al patrón consumista de estas bebidas, que se incrementa de manera considerable.

Desde 2015, el mundo no ha dejado de sufrir un crecimiento de las temperaturas y estos últimos ocho años han sido los más calurosos desde que hay registros según el informe del programa europeo sobre el cambio climático Copernicus (C3S).

«Aunque los cambios en los patrones climáticos tienen un impacto a largo plazo poco duradero en el crecimiento, pueden influir en la compra de los consumidores y afectar el volumen, la mezcla y las ganancias a corto plazo», subrayan los analistas de Citi en un informe en el que añaden que «el impacto en el consumo de cerveza es mayor cuando los cambios en los patrones climáticos son más extremos, es decir, cuando hay una clara distinción entre un verano más cálido y un invierno más frío. Como resultado, los mercados europeos tienden a ser más sensibles al clima que otras regiones, con riesgos asociados para las divisiones operativas de cerveceras como Carlsberg y Heineken».

El informe mensual de comportamiento térmico global desarrollado por la Universidad de Berkeley señala que el pasado marzo fue el más caluroso desde 1850 cuando se iniciaron los estudios y prevé que 2023 esté entre los años con las temperaturas más cálidas de la historia.

Así, bajo este escenario de cambio climático, el consenso de mercado que recoge FactSet apunta a que las ventas de las tres principales cerveceras del Viejo Continente, Heineken, CarlsBerg y ABInBev, crecerán de media un 7% en este ejercicio.

Heineken se beneficia del calor

Heineken lleva superando desde 2015 (los últimos ocho años más cálidos) los 20.000 millones de euros en ventas. En 2022, alcanzó todo un récord, al ingresarse casi 28.700 millones de euros, una cifra que el mercado espera que incremente un 11% este ejercicio hasta rozar los 32.000 millones.

Con todo, sus estimaciones de beneficio neto para este año han mejorado un 9% con respecto las de comienzos de año y ahora se espera que gane algo más de 2.800 millones. Es la única de estas empresas a la que el mercado le otorga la recomendación de compra.

Desde Citi señalan que Heineken y Carlsberg, «dado su mayor sesgo hacia Europa y los precios de energía potencialmente más bajos, tienen más que ganar con la caída de los costes de producción. Con la mejora del impulso de China respaldada aún más por el ahorro de eficiencia en curso, la mejora del flujo de efectivo y una historia de cambio cultural, las ganancias y las calificaciones de consenso están sesgadas al alza».

Las proyecciones del mercado apuntan a que las ventas de la belga ABInBev experimentarán un crecimiento del 5% con respecto a 2022, año en el que registró una cifra récord de casi 55.000 millones de euros.

Desde 2015, los últimos ocho años más cálidos, la firma ha superado los 40.000 millones de euros en ventas a nivel anual, coincidiendo sus mayores cifras, en 2018 y 2021, con el Mundial de fútbol y las Olimpiadas de Tokio. Al igual que sus competidoras, este primer trimestre sus ventas ya mejoraron con respecto al primer de 2022, un 3%.

Desde Deutsche Bank señalaban el optimismo que difundió la compañía que espera triplicar la inversión de marketing de su cerveza Bud Light este verano en EEUU. Con todo, las ventas de la compañía podrán superar los 57.500 millones de euros, que supondrán un nuevo récord que también se marcará en beneficio neto al rozar los 7.000 millones.

Información de ElEconomista.es

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