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Menos velorios y entierros: la crisis asusta hasta a los muertos hoy en Venezuela

Cada vez más personas que ya saben que está a punto de llegarles la hora piden a los familiares que no gasten dinero en velorios o flores. Para ahorrar costos el 70% prefiere las cremaciones que los entierros tradicionales. El estado de los cementerios es otra razón de peso para lidiar de una forma distinta con la muerte.

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Cementerio general del sur, día de los muertos 2023
Fotos: Olga Maribel Navas

Cada vez más personas que ya saben que está a punto de llegarles la hora piden a los familiares que no gasten dinero en velorios o flores. Para ahorrar costos el 70% prefieren las cremaciones que los entierros tradicionales. Mientras, los deteriorados cementerios, como el General del Sur, en Caracas agregan razones a este cambio de hábitos generacionales en torno a la muerte y cómo lidiar con el último adiós y el descanso final.

“Cuando yo me muera, no quiero que gasten más dinero en un velorio, en flores, cuando llegue el momento de la despedida, ustedes mismos me van a colocar esta ropa y me ponen este sombrero, llaman a la funeraria para mi traslado y me llevan directamente al crematorio, sin mucho alboroto, sin avisar a nadie”.

Omaira Ramírez

Esta fue la solicitud que hizo la señora Omaira Ramírez a sus familiares, durante su etapa final de una larga lucha contra el cáncer de mama. como lo cuenta uno de sus deudos.

“Nos enteremos de la enfermedad de mi hermana, casi un año después que ella conoció el diagnóstico. Su esposo la acompañó desde el inicio del tratamiento, sufragaron los gastos de los primeros exámenes, recibió las primeras quimioterapias. En la familia comenzamos a ver su cambio físico, la caída de su cabello yla perdida de peso», dijo para este reportaje Rafael Ramírez, hermano mayor de Omaira.

«Al final nos dijo la verdad: padecía de cáncer de mama. Nos dijo que no nos había informado para evitar una angustia colectiva, pero llegaba el momento de iniciar las radioterapias, uno de los tratamientos más costosos, que deberíamos realizar en una clínica privada, pues en los hospitales públicos no logramos el servicio”, agrega.

La familia se activó y comenzaron a hacer una recolecta para enfrentar los gastos, pero no era suficiente el dinero que lograron reunir.

“Decidimos vender a precios de remate, unos terrenos que nos dejómi padre en la zona de Boconó, estado Trujillo, ante la emergencia de nuestra hermana. Cancelamos unas siete sesiones de radioterapias, exámenes y compramos medicamentos muy costoso, mi hermana enferma nose recuperaba, la enfermedad avanzaba ylos gastos aumentaban”, señaló Rafael Ramírez.

Al no observar mejoras en su condición, la señora Omaira, decidió hablar con su familia: se negaba a que, llegado el momento, se hicieran gastos en actos fúnebres o velatorios, para evitar más gastos a la familia.

Las flores en el día de los muertos
Regalar flores en Venezuela, a los vivos o a los muertos, es un pequeño lujo.

Un caso cada vez más frecuente

El caso de la señora Omairase repite con mucha frecuencia. Cada día la situación económica del país va cambiando las costumbres, los rituales que los venezolanos hacían para despedir a sus seres queridos, se acabaron los velorios de días enteros, los ostentosas coronas de flores y hasta los refrigerios (consomés de pollo, galletas y sándwich) que no calmaban el dolor de la perdida, pero sí el hambre de los familiares y acompañantes. Ahora solo ofrecen una ronda de café o manzanilla.

“Decidimos adquirir una póliza de servicios funerarios para tener una prevención en caso de alguna emergencia familiar, lamentablemente al poco tiempo mi abuela enfermó y falleció, llamamos a la empresa para utilizar el servicio, pero como no habían transcurrido 90 días, teníamos que pagar el servicio completo. Realizamos una colecta familiar, decidimos no hacer velatorio y hacer una cremación para aminorar los costos, ni siquiera alquilamos la urna del traslado, se la llevaron en una bolsa negra directo al crematorio”.

El testimonial corresponde a Nereyda Castillo, quien señaló que su abuela falleció en su vivienda ubicada en Catia y que se despidieron los familiares que allí se encontraban en el momento.

«Había otros allegados en el interior del país, a los cuales les explicamos la situación y pedimos que no viajarán hasta Caracas. Comprendieron el escenario y además varios no contaban con recursos ni siquiera para para pagar el pasaje”, relata Castillo.

Despedida en la distancia

Definitivamente uno de los grande temores de los miles de venezolanos que hoy se encuentran regados por el mundo, es que alguno de sus familiares pueda fallecer y no poder despedirse de forma presente. Cuando eso sucede tienen que recurrir ala tecnología para hacer las videos llamadas del último adiós.

Este proceso, especialmente a través de la plataforma Zoom, fue el más utilizadoenlos tiempos de pandemia, y ahora las más populares son las video llamadas.

“Salí hace ocho años de Venezuela rumbo a Perú, junto a toda mi familia, en busca de un mejor porvenir. Después de muchos esfuerzo logré establecerme y pude comenzar a mandar una mesada a mis familiares para ayudarlos a que enfrentaran la difícil situación económica. Durante ese tiempo varios familiares enfermaron y desde aquí ayudamos con el pago de tratamientos yexámenes. Lamentablemente entre esas personas que fallecieron estaba mi madre. Llegó un momento en que tenía que decidir si viajar a despedirme o pagar el funeral, al final me despedí de ella a través de una video llamada, fue muy doloroso”, relata Estrella Rangel.

Alexander Añazco, es publicista, vive en Venezuela y hace pocos meses le tocó prestar ayuda a un amigo que se encuentra en España, para atender los funerales de dos de sus familiares.

“Primero falleció la madre de mi amigo y luego su hermano. Me pidió que buscara los presupuestos, después de recorrer varias funerarias acordamos no realizar velorios y llevarlos directamente a la cremación, pues se ahorraría un buen dinero. Le tocó despedirse de ambos a través de una video llamada, yo guardo las cenizas para entregárselas cuando vuelva a Venezuela”, dijo Añazco.

Servicios más económicos

Eduardo José Vallés es el actual presidente de la Asociación Profesional de la Industria Funeraria de Venezuela (Asoproinfu). Señala en el portalweb de dicha asociación que cada año, especialmente cuando llega el 2 de Noviembre, Día de los Fieles Difuntos, son publicadas noticias de los altos precios de los servicios funerarios. Pero asegura que Venezuela tiene los costos más económicos de toda América, con montos que van desde los 300 a 350 dólares en la atención básica.

A su parecer el problema no son los costos del servicio para darle el último adiós a los seres queridos, asegura que la verdadera problemática esel bajo poder adquisitivo de los trabajadores venezolanos,que les impide,por ejemplo, cancelar pólizas básicas de prevención, cuyos precios van desde2,5$ mensual.

“Yo siento que puede haber un grado de estancamiento (pólizas funerarias) porque no vienen con el mismo crecimiento que venía anteriormente. Se debe a un tema de la capacidad económica de los trabajadores, especialmente, del sector público”, dijo el dirigente gremial.

Recordó que en el contrato marco de la administración pública se encuentra establecido que los trabajadores tendrán como beneficio una póliza de seguros de asistencia funeraria.

“Muchos trabajadores suscribían de forma individual estos productos, domiciliando sus cobros a sus respectivas cuentas bancarias de nóminas para mantener las coberturas. Aquí es donde se ha presentado una merma porque han retirado sus coberturas por no poder cumplir con un pago entre $2,50 y $3,50”, manifestó.

Explicó que el servicio funerario de $350 incluye un ataúd, la preparación del cuerpo, la velación y los traslados. Reconoce que se han tenido que adaptar a la situación económica del país, pero asegura queno desmejorando la calidad del servicio.

Indica que en Venezuela existe una gran cantidad de funerarias a nivel nacional, más de 600, que prestan servicios de diversas clases.

Igualmente señala que en un 70% los servicios que prestan las funerariascorresponden a cremaciones y en un 30% a la inhumación, es decirentierros.

“Esto tiene diferentes motivos; la cremación es más económica que adquirir una parcela y hacer una inhumación. Son cosas que han venido quedando atrás por la forma en la que las generaciones de hoy en día manejan el duelo».

Eduardo José Vallés

«Hay como un desprendimiento físico y mucha gente hace la cremación y no guardan las cenizas, sino que la esparcen. Es un tema de cambios en el mercado y la forma en la se vienen prestando los servicios”, señala Vallés en la página web de Asoproinfu.

Al buscar la venta de terrenos tanto en los cementerios del Este yJardines del Cercado, encontramos que cada parcela de un puesto tiene un costo entre losde $1.200 y $1.500, “y le aseguramos un descanso feliz”, señalan algunos anuncios de venta sin financiamiento, a lo cual se le debe sumar el costo de abrir la bóveda al momento del entierro, más el mantenimiento mensual.

El presidente de Asoproinfu, también advierte a las autoridades sobre la proliferación de funerarias que no reúnen los requisitos de ley para prestar el servicio, especialmente al momento del tratamiento de los desechos patológicos, por lo cual solicita más vigilancia sanitaria.

Pide igualmente la supervisión de las ofertas en los planes de previsión que vienen proliferando.

Así mismo indica que en el sector han tenido graves problemas con el tema de los carros funerarios, especialmente las carrozas, vehículo que nuevo puede tener un costo de 100.000 $, razón por la cual se observan en las calles tantos carros reconstruidospara cumplir la misión del trasladar a los difuntos a su última morada.

Cementerio General del Sur

En Caracas, Venezuela, al conmemorarse el Día de los Fieles Difuntos, cada 2 de noviembre, es una tradiciónvisitar las instalaciones del Cementerio General del Sur, un campo santo ubicado en la parroquia Santa Rosalía, con un total de 246 hectáreas que fue inaugurado el 5 de julio de 1876, por el entonces presidente Antonio Guzmán Blanco.

En los últimos años han sido muchas lasdenuncias sobre la profanación de tumbas, atracos, falta de mantenimiento en este Campo Santo.

Llegamos caminando a la entrada principal, para conocer el precio de las flores, que van desde $1, los ramos más sencillos hasta sobrepasar los 60$ los ramos más elaborados.

“Este año nos adaptamos a las necesidades de los familiares y les ofrecemos solo por un dólar una rosa arreglada o hasta dos girasoles, para honrar la memoria de sus difuntos”, señala a El Estímulo una de las vendedoras.

Ya en la entrada se observa el movimiento poco usual de los obreros, que redoblan los trabajos de barrido, desmalezamiento y pintura de brocales. Las calles del cementerio se observan llenas de tierra, arrastrada desde lo alto por las fuertes lluvias que han azotado la ciudad capital en los últimos días.

El padre Atilio y los muertos

Como de costumbre, encontramos al padre Atilio José González, que lleva más de 36 años laborando en este Campo Santo. Sobre su sotana blanca, percudida y desgatada de tanto uso diario tiene un carnet que lo acredita como «Ministro de Exequias», cargo que le otorga la autoridad de ofrecer la última bendición a los difuntospara su camino tranquilo al más allá.

“En los últimos meses se ha observado una mejoraría en el cementerio, hay más limpieza y seguridad, pero todavía se escuchan algunos visitantes quejarse de la profanación de tumbas, de la inseguridad. Yo cuando voy a realizar los recorridos voy acompañado del Señor”, dijo el sacerdote.

Atilio José González, el sacerdote católico que despide a los muertos en el Cementerio General del Sur.

Aprovechó la oportunidad para pedir a las autoridades trabajo de mantenimiento para la capilla, en donde ofrece los servicios religiosos por el descanso de las almas de todo el campo santo.

Seguimos nuestra caminata por el cementerio en la parta baja, donde muchos obrerosrecogen ramas y escombros. En algunas tumbas vendedores han instalado sus tarantines ambulantes y ofrecen a los visitantes caramelos, galletas, helados y otras golosinas. También una “friiita” (cerveza) para combatir el calor reinante.

Eculturas en el cementerio general del Sur, Caracas, día de los Muertos
De lado y lado se observan esculturas de ángeles y arcángeles, figuras de cruces y vírgenes, rotas, partidas a la mitad que le ofrecen al espacio un lúgubre aspecto. Pero también hay exquisitas piezas de arte que a pesar del tiempo dejan observar su belleza.

Caminando entre las tumbas encontramos al señor Marcelo Medina, que armado con un machete y una escoba ofrece su servicios para la limpieza de las tumbas, a precios solidarios que van desde los $5 dólares, según el trabajo que haya que realizar.

También hay personas que se ofrecen a recoger, limpiar y tapar las tumbas profanadas, por un módico precio,

En la parte baja se observa que en los últimos meses han ofrecido mantenimiento, pero en parte alta se requiere desmalezamiento, fumigación, más vigilancia y recolección de escombros, además de la reparación de las tumbas que han sido profanadas.

Ismaelito el más popular

En una de esas calles del Cementerio General del Sur, se encuentra la tumba más popular, la de Ismael Sánchez, que en vida y después de su muerte es conocido como “Ismaelito”, personaje mala conducta que habitaba en el barrio El Guarataro, de la parroquia San Juan, de Caracas y del cual hay dos versiones sobre su muerte. Una de ellas reza que fue asesinado por un malandro en el 23 de Enero y la otra que fallecióen un enfrentamiento con la policía en la zona de Catia.

Según la historia urbana, “Ismaelito”, era una especie de Robín Hood criollo, que robaba a la gente rica para repartir el botín entre la gente pobre.

Este singular personaje, con el paso de los años se ha convertido en un personaje espiritual, muy popular entre los ciudadanos mala conducta que crearon la llamada Corte Cale y habilitaron lo que ellos llaman un portal, que es un especie de santuario, en donde diariamente acuden las personas a pedir protección a la “Corte de Santos Malandros”, quienes además cuentan con cuentas de redes sociales, para los seguidores que quieran contactarlos.

La corte calé en el cementerio general del sur, Caracas
Alexander Mendoza, desde hace cuatro años cumple la misión de ser el Custodio del Portal de la Corte Cale, dice que el propio “Ismaelito”, lo eligió para ese puesto en una sección espiritista.

“Yo encargo de mantener limpio el portal, que se cumplan las normas, que la gente respete a los visitantes, que no se presenten en estado de embriaguez y que la gente pida cosas buenas. Aquí vienen muchos familiares de gente que se encuentra detenida, para solicitar su libertad, vienen ex detenidos a agradecer por su excarcelación, así como muchos motorizados a agradecer por el nuevo vehículo que lograron adquirir gracias a las intervención de Ismaelito”, asegura Mendoza.

Allí el área tiene un olor característico de los tabacos que constantemente le fuman en honor al santo mala conducta. También le llevan gorras, lentes, relojes y licor de distintas clases.

“Ismaelito, busca orientar desde el más allá, por el camino del bien a las personas que van por el mal camino en este mundo”, afirma Alexander Mendoza.

Quiero una casa

En esa misma cuadra donde se encuentra el portal de la Corte Cale, se ubica el famoso árbol que ofrece abrigo a la tumba de Victorino Ponce, un reconocido trabajador en el área de la construcción que murió a los 70 años de edad, el 26 de agosto de 1880.

Cuenta la leyenda que el primero en pedirle ayuda para lograr una casa propia fue un vigilante del propio cementerio que lo conoció en vida y que junto a su petición le fumó, con toda le fe, un tabaco y a los pocos días ya era el propietario de una nueva casa.

De allí en adelante la fama del “Santo de las Casas”, se expandió y muchas personas fueron a pedir el mismo milagro y cada vez que se cumplía un sueño de la casa propia, las personas le llevaban modelos en miniatura de la vivienda que lograban adquirir. Las solicitudes se mantienen diariamente.

Día de los muertos  y el cementerio general del Sur

Ayúdame María Francia

El mausoleo de María Francia también es muy popular en el campo santo caraqueño. Dicen que era muy buena estudiante y que murió a los 17 años en el año de 1928. Se conocen dos versiones de su deceso, uno de ellas es que murió después de haber sido mordida por una serpiente y otra versión señala que murió después de sufrir una trombosis.

Señala la leyenda que los estudiantes, especialmente de bachillerato y nivel universitario, acuden a María Francia, para solicitar ayuda para pasar las materias y graduarse.

En los alrededores del mausoleo y en la hermosa escultura que allí se encuentra, proliferan medallas, copia de títulos, franelas azules, beige, gorros de graduación, velas y flores, entre otros artículos que muestran la fe de los estudiantes a la siempre bien recordada María Francia, la Santa de los Estudiantes.

Día de los muertos y el cementerio general del Sur
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