Los goles para el equipo sudamericano fueron convertidos por el defensa Luis Haquin (4) y los delanteros Marcelo Martins Moreno (25) y Leonardo Vaca (67), en un encuentro que fue dirigido por el tailandés Chaireag Ngamsom.
Farías, el nuevo técnico del equipo ‘altiplánico’, destacó el despliegue de sus jugadores que tuvieron que enfrentar -recalcó- un encuentro con una temperatura que orilló los 35 grados Celsius y la fuerte humedad.
El timonel mencionó al término del partido que sus pupilos mostraron «disposición y profesionalismo», pese al poco tiempo de entrenamiento que tuvieron, pero que aún en estas condiciones pueden mostrar «un buen desempeño».
Bolivia arrancó seguro en la defensa, con una gran actuación de su arquero Guillermo Viscarra que tuvo que reemplazar a última hora al titular Carlos Lampe, recientemente transferido por el Huachipato chileno al Boca Juniors. El portero tuvo tres atajadas que tenían el grito de gol para los locales.
El volante ofensivo Jhasmani Campos fue el articulador de las jugadas, buscando principalmente al histórico ariete Martins Moreno.
Los locales, de menos fuste que los bolivianos, mostraron empeño y gran voluntad en el partido y tuvieron varias veces la posibilidad para desnivelar el marcador.
El volante Myo Ko Tun estuvo cerca del gol a los 23 minutos. El también volante Mg Mg Lwin y el delantero Kaung Sat Naing inquietaron varias veces al equipo visitante que se dio modos para apaciguar los embates.
Bolivia no ganaba desde el 5 de septiembre de 2017 cuando venció de local 1-0 a Chile por las eliminatorias sudamericanas para Rusia-2018.
En los últimos partidos amistosos, Bolivia empató 0-0 ante Corea del Sur, el 7 de junio pasado, y dos días después cayó aplastado 5-1 ante Serbia. El 10 de septiembre pasado igualó 2-2 en Riad ante Arabia Saudita.
Su próximo partido amistoso es ante Irán el martes en Teherán.