En el caso del patrullero central, su trabajo en la pradera es punto característico de su juego. Este año, el zuliano dejó porcentaje de fildeo de .987 en 155 compromisos a la defensiva con el cuadro Tomahawk, cometiendo solo cinco errores y completando seis asistencias.
Su alcance con el guante, velocidad para alcanzar batazos y potente brazo lo han catapultado como uno de los mejores jardineros del béisbol de las Grandes Ligas, cotizándose como uno de los principales elementos de su organización.
Inciarte es uno de los tres jugadores de los Bravos que obtuvo el premio. El inicialista Freddie Freeman y el guardabosques derecho Nick Markakis lograron lo propio.
En el caso de Pérez, se trató de su quinto premio de este tipo en ocho años como profesional en las mayores.
El careta completó su primer año sin pecados en la posición para porcentaje perfecto. Además, retiró al 48% de los corredores que intentaron robar almohadillas, igualando su tope personal. Sus 69 asistencias representaron la quinta mejor marca para él en la gran carpa, año en el que estuvo detrás del plato en 96 choques.
En la Liga Nacional, además de Inciarte y sus compañeros de Atlanta, Yadier Molina (cátcher-Cardenales de San Luis), DJ LeMahieu (segunda base-Rockies de Colorado), Nolan Arenado (tercera base-Rockies), Nick Ahmed (campocorto-Diamondbacks de Arizona), Corey Dickerson (jardinero izquierdo-Piratas de Pittsburgh) y Zack Greinke (pitcher-Diamondbacks), obtuvieron el reconocimiento.
En la Americana, el galardón fue para Matt Olson (primera base-Atléticos de Oakland), Ian Kisler (segunda base-Medias Rojas de Boston), Matt Chapman (tercera base-Atléticos), Andrelton Simmons (campocorto-Angelinos de Los Ángeles), Alex Gordon (jardinero izquierdo-Reales), Jackie Bradley Jr. (jardinero central-Medias Rojas) y Mookie Betts (jardinero derecho-Medias Rojas) y Dallas Keuchel (pitcher-Astros de Houston).]]>