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Keylor Navas y Gareth Bale jugaron el que podría ser su último juego en Madrid

El Real Madrid (tercero) cerró una temporada de pesadilla con una nueva derrota, esta vez en casa por 2 a 0 ante el Betis (décimo), este domingo en la última jornada de la Liga española.

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FOTO: ABRIEL BOUYS / AFP

El partido, en el que ninguno de los dos equipos se jugaba nada, tuvo sabor a despedida y pudo haber sido el último como jugadores del equipo blanco del arquero costarricense Keylor Navas, que fue titular, y del galés Gareth Bale, que se quedó en el banquillo sin llegar a tener minutos. La prensa española sitúa a ambos cerca de la puerta de salida.

Bale que llegó al conjunto merengue en septiembre de 2013 con las expectivas que generaba un fichaje histórico de 100 millones de euros, y aunque es tricampeón de la Champions (anotó el gol decisivo en dos de las finales) y conformó uno de los tridentes más temidos del fútbol español, junto a CR7 y Karim Benzema, hoy se va por la puerta de atrás, enfrentado con el técnico francés y su público.

Zidane no le dio la oportunidad de despedirse del Bernabeu, y le envió un duro mensaje en la rueda de prensa posterior, donde no mostró arrepentimiento por su decisión.

«Es verdad, no le he dado esa oportunidad (de despedirse), siento que no ha tenido minutos, pero nadie sabe lo que va a pasar el próximo año. Yo tengo que pensar en el día a día y si algo no me cuadra tengo que tomar decisiones. Él ha ganado muchas cosas aquí y eso no se va a cambiar, pero el día a día es lo que manda, tengo que vivir el presente y no podemos quedarnos en el pasado«, indicó, refiriéndose al precario estado deportivo del británico en los últimos meses.

Por su parte, Keylor Navas sí ocupó la portería en esta ocasión, aunque no pudo evitar los tantos de los andaluces, conseguidos en la segunda mitad por Loren Morón (minuto 61) y por el exjugador del Real Madrid Jesé Rodríguez (minuto 75).

Pese a la derrota, el portero tico, que juega en el Real Madrid desde 2014, fue aplaudido por parte de los hinchas antes de retirarse del campo.

El Real Madrid tenía seguro finalizar en tercer lugar.

Acaba el curso con 68 puntos, provisionalmente a 18 del campeón, el FC Barcelona, que puede ampliar su ventaja en el último partido de la Liga 2018-2019, este domingo en el terreno del Eibar (12º).

Para el Real Madrid es el punto final de una temporada muy negativa, donde el título en el Mundial de Clubes fue la única alegría y en la que quedó pronto sin opciones de título en la Liga española, además de eliminado prematuramente en la Copa del Rey y la Liga de Campeones, lo que motivó el despido del técnico argentino Santiago Solari y el regreso al banquillo de Zinedine Zidane, que, por los momentos, no deslumbra y tiene la complicada labor de reconstruir el equipo para el próximo curso.

El sábado se habían disputado los partidos de la última jornada liguera en la que todavía había objetivos en juego.

El Valencia se quedó con la última plaza de clasificación para la Liga de Campeones, como cuarto clasificado, relegando al Getafe y el Sevilla a la Europa League.

El Espanyol quedó finalmente séptimo y logró la plaza que clasifica a la Europa League, en concreto a sus rondas previas, mientras que el Athletic de Bilbao y la Real Sociedad, octavo y noveno, quedan fuera de las competiciones europeas del próximo curso.

En la zona baja, con Huesca y Rayo Vallecano ya condenados, se decidía la última plaza de descenso, que como parecía muy probable fue para el Girona. El Celta de Vigo, virtualmente salvado, selló así su permanencia.

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