Desinformación en Venezuela

¿A qué tipo de emociones apunta la desinformación? Aquí te lo contamos

La desinformación tiene un caldo de cultivo en los países en los que el periodismo tiene serios obstáculos para realizar su labor con libertad. Venezuela es uno de ellos

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El profesor e investigador en la Universidad Loyola, José Antonio Muñiz, dijo en una entrevista para el Diario de Sevilla que “la desinformación es más útil para ocultar la verdad que la censura”. Y es que la misma se dirige directamente a las emociones de los usuarios al punto de causar grandes frustraciones como también una gran alegría.

Así lo explicó Mariela Torrealba, directora académica de Medianálisis en una entrevista para el programa En Este País, que se transmite por toda la Red Nacional de Radio Fe y Alegría. La periodista llamó a los ciudadanos a siempre dudar de las informaciones que se muestran en las redes, sobre todo si provienen de medios no reconocidos.

“Los ciudadanos tenemos un papel de generadores, distribuidores y receptores de información por eso deberíamos estar formados para dar una información responsable. Estamos claros que esto no sustituye al periodismo, pero sí hace que seamos comunicadores, entes comunicantes y para ellos necesitamos competencias y capacidades”.

Torrealba apuntó que las personas cuentan con diferentes herramientas para luchar contra la desinformación. “Yo recomiendo seguir a medios y entidades responsables, con competencia en el tema. La desinformación, en la medida que me emociona, debe hacernos dudar. Cuando una información me conmueva demasiado, me emocione y me entristezca mucho debe hacernos dudar”.

La experta dijo que hay estudios que indican que las noticias falsas se expanden con mayor facilidad que las verdaderas. “Responden a nuestros intereses, temores, miedos, anhelos y deseos. Cuando hablamos de noticias falsas nos referimos a aquellas que no se ajustan a elementos de veracidad, pero puede ser porque la fuente la falseó, más no el periodista. En los bulos sí hay una voluntad de falsearlas y esas son las que se hacen virales de manera más expresa. Los bulos no son algo completamente inventados, toman elementos que se parecen a algo, luego los laboratorios hacen que se expandan y se conviertan en virales”.

El papel del periodismo

La desinformación tiene un caldo de cultivo en los países en los que el periodismo tiene serios obstáculos para realizar su labor con libertad. En Venezuela, el cierre de emisoras de radio, censura en la TV y control de las redes sociales ha hecho que este trabajo sea más complicado.

“En Venezuela se ha precarizado y achicado el ecosistema periodístico. Diarios impresos que prácticamente no circulan y los que sí tienen una circulación baja. Las emisoras de radio, salvo excepciones como Fe y Alegría, casi que no están cubriendo información, la televisión mucho menos”.

Pero cuando los medios tradicionales tienen problemas, se activan iniciativas en redes, aunque estas no tengan la misma penetración.

“Es un papel heroico el que están cumpliendo los que hacen fact-checking, desmentidos de bulos, analizando campañas de desinformación. Es un periodismo de primer mundo el que realizan estos medios en nuestro país ante un gobierno que ocupa todos los espacios, impone tendencias en Twitter, tiene el control del espectro radioeléctrico y cierra todo lo que sea adverso. Aún así, siento que estamos arando en el mar”.

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