Ramos acusó al Gobierno de tener “un resentimiento hacia el comercio” que se refleja con “amedrentamiento total” en la nueva ola de inspecciones realizadas por militares y funcionarios de la Sundde en pequeñas y grandes cadenas comerciales.
“Cada día hay más represión en las inspecciones desmesuradas, hay un amedrentamiento total y hay temor, porque tememos que haya más fiscalizaciones de esa forma”, denunció la dirigente gremial en Circuitos Éxitos.
Ramos advirtió que al no poder obtener divisas a las distintas tasas oficiales y no oficiales del dólar que existen en Venezuela para reponer inventarios, el comerciante prefiere bajar sus santamarías y esperar cambios en la política económica.
“Antes de enero vamos a ver como las santamarías no se abrirán porque no vamos tener con qué vender”, añadió.
La presidenta de Consecomercio, además, cuestiónó el criterio en la nueva Ley de Precios Justos para sancionar a un comerciante que venda comida “podrida” o establecer un misma ecuación para calcular la ganancia de todos los productos en el mercado.