Economía

La crisis corrompió el juego de los niños

Los niños desde sus juegos miran y escuchan su entorno. Se preguntan por sus meriendas y distracciones. También tratan de explicarse conceptos: crisis, escasez, Maduro y oposición. Sufren, hablan y se quejan. La inocencia e infancia la viven algunos con preocupación y tormento, mientras los padres buscan formas para protegerlos

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Entre juegos y comiquitas, la mirada de los niños puede resultar acuciosa a la hora de tamizar la realidad que los circunda. Para los padres de la Venezuela actual es un desafío criar a su descendencia en un entorno saludable que permita un crecimiento integral. La inseguridad, la escasez y la diatriba política se cuelan indefectiblemente en la convivencia cotidiana, dejando en la superficie el convulso estigma que acompaña al gentilicio. En suma, padres asustados y confundidos intentan sortear la amargura de la crisis para ofrecer a sus hijos una vida lo más confortable y segura posible, mientras estos crecen, con la mirada atenta, elaborando sus propias inquietudes y soluciones.

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