Economía

Por vivirlo, lo sabemos

¿Cómo llegamos allí? Es una pregunta cuya respuesta se encuentra en los rincones oscuros del despilfarro y el desorden o en los profundos pozos pantanosos de la corrupción causada o permitida por un poder con pocos escrúpulos y ningún control

Por vivirlo, lo sabemos
Daniel Hernández
Publicidad

No hay venezolano hombre o mujer, joven o viejo, capitalino o de las regiones, civil o militar que pueda estar conforme con la gravísima situación que empobrece nuestras vidas, así como ignorar sus causas y no ser capaz de comprender las responsabilidades principales en generarlas.

Acaba el Banco Central de Venezuela reportar reservas de 6.813 millones de dólares, un nivel equivalente al de 1974. Aquel año era el primero posterior a la Guerra de Yom Kippur que a partir de octubre disparó los precios hasta 11.65 $ el barril que veníamos de exportar a dos dólares. El precio subió y subió por años y durante Chávez alcanzó niveles tan elevados que el más bajo estuvo por encima del promedio del año más alto de la democracia.

¿Cómo llegamos allí? Es una pregunta cuya respuesta se encuentra en los rincones oscuros del despilfarro y el desorden o en los profundos pozos pantanosos de la corrupción causada o permitida por un poder con pocos escrúpulos y ningún control.

Pero las reservas quedan lejos del venezolano de a pié, cree más de uno, aunque no sea así. La destrucción del valor de nuestra moneda, deshace nuestros sueldos y salarios, así como la falta de crédito de la República impide financiamiento para construcción o reparación de obras públicas necesarias. Eso sin contar que también con cifras oficiales, del mismo BCV, la inflación el año 2019 fue de 9.585%. Por encima incluso de la calculada por la Asamblea Nacional. La mayor del planeta, ciento cuarenta y tres veces la de Zimbabue que tiene la segunda del mundo, ciento setenta y cuatro la de Argentina que es la tercera y casi doscientas veces la de Irán. Controlar la inflación hoy en día no tiene secretos, el promedio mundial es de 4% anual, lo mismo que un día en nuestro país.

La destrucción de la economía la registra también el instituto emisor en sus cifras. Entre 2014 y 2019, antes de las sanciones empezó una caída continua que ya va para siete años en el PIB, el valor total de la economía venezolana ha caído 64.55%, casi dos tercios. Es decir que la economía total del país es hoy una tercera parte de la que teníamos cuando Maduro llegó al poder. ¿A quién pueden entonces extrañar los anaqueles vacíos, los precios que suben de un día para otro, las santa marías bajadas, los empleos que no se encuentran?

La producción de petróleo ha caído al nivel que tenía en 1943, cuando aquí gobernaba Medina, en Estados Unidos Roosevelt, en Inglaterra Churchill, en Alemania Hitler. Tenemos 25 taladros activos en la industria petrolera, casi lo mismo que cuando el paro petrolero de 2002, pero éste es por la situación de PDVSA.

Hay venezolanos en todo el mundo. Cinco millones de compatriotas se han ido. Andan regados por América Latina y el Caribe, Norteamérica y Europa, Asia, Africa y Oceanía. Familiares y amigos suyos y de su vecino y de sus compañeros de trabajo y míos. ¿cuándo se había visto algo así?

La verdad no tiene sustituto. Pero esto puede cambiar y cambiará. Depende de usted y de mí. De todos.

Publicidad
Publicidad