Docentes salen a las calles a protestar en mal inicio de nuevo año escolar / Fotos
A las puertas del ministerio de Educación en Caracas se juntó la mayor concentración de maestros, profesores y otros empleados públicos, que demandan salarios dignos y nuevos contratos colectivos.
Educadores de escuelas públicas (maestros y profesores) volvieron a las calles este lunes en pequeñas manifestaciones localizadas para protestar en demanda de salarios justos, mejoras en las infraestructuras físicas de los colegios, y reconocimiento de los beneficios de los contratos colectivos de los docentes, poco antes del inicio del nuevo año escolar previsto para el 2 de octubre.
A la protesta de los docentes de educación básica y media se sumaron otros empleados púbicos, incluyendo profesores universitarios, dirigentes del Colegio de Enfermería, sindicatos, representantes de ONG y de la sociedad civil, así como activistas de partidos políticos.
Una de las líderes de la protesta en Caracas, la profesora Gricelda Sánchez, dirigente nacional del Magisterio y presidente de la asociación civil para la Formación de Dirigentes Sindicales (Fordisi), afirmó que la crisis el sector educativo se acentúa cada año y la ministra Yelitze Santaella no da respuesta a las exigencia de los docentes, tratando con total indiferencia a los casi 500 mil trabajadores del Ministerio de Educación.
“Los jubilados con los sueldos de hambre que devengan no tienen ni para comer o comprarse sus medicamentos, ante esto decidimos protestar masivamente en todas las regiones de Venezuela donde como profesores expresamos nuestro descontento al hoy no tener salarios dignos”, indicó Sánchez en un comunicado de prensa difundido tras la protesta.
El gremio docente se lanzó a las calles «en una jornada nacional de protesta en todas las regiones del país», y el punto central de manifestación estuvo a las puertas del Ministerio de Educación, en el centro de Caracas y a pocas cuadras del palacio de gobierno de Miraflores.
Los docentes elevaron consignas pidiendo mejoras salariales y la firma de un nuevo contrato colectivo para sustituir l que está vencido desde hace cuatro años. Asimismo los líderes sindicales denunciaron la oleada de despidos que ejecutó Yelitze Santaella en pleno periodo vacacional afectando a centenares de educadores.
Agitando pancartas con consignas como «¡No al salario de hambre, no a pensiones de muerte!» y «¡Salarios y pensiones indexados a la canasta básica!», maestros activos y jubilados marcharon en rechazo a la «bonificación» de los salarios y el deterioro de la educación.
«Entro en un estado de ira porque nos han puesto como mendigos, lo ponen a uno como mendigo», lamentó Xiomara Mijares, una maestra con 25 años de servicio que se sumó entre unos 300 manifestantes que hicieron paradas en la Defensoría del Pueblo y al Ministerio Público, en el centro de Caracas.
«Nos han convertido a los trabajadores del país en maquiladores o esclavos que es lo mismo, porque no percibimos un salario para vivir dignamente», dijo Mijares, con 30 alumnos a cargo.
Lenin Barrios, profesor de inglés de 53 años con 20 de servicio, declaró a la AFP que recibe el equivalente a unos 25 dólares por mes.
«Es menos de un dólar diario», señaló, tras asegurar que sobrevive gracias a las ayudas de una hijastra. «Necesitamos que nos escuchen», clamó.
Lo que perciben está muy por debajo de la canasta alimentaria en Venezuela, estimada en agosto de 2023 en más de 502 dólares, según el Cendas, un organismo de investigación estadística adscrito al Magisterio.
Otro de los reclamos se centró en el deterioro en la calidad en la educación, al punto que alumnos son pasados de grado sin saber leer ni hacer ejercicios básicos de matemáticas.
Debido a la crisis, en las escuelas públicas solo se dictan clases dos veces por semana, e incluso una, en algunos casos.
«El gobierno para no pagarnos el salario justo ordenó que tuviéramos un horario mosaico donde trabajamos dos días a la semana y los otros tres nos dijeron que emprendiéramos», añadió Mijares, obligada a rebuscarse con tareas dirigidas.
En este contexto, Elsa Castillo, representante de la Federación Venezolana de Maestros, considera que no están dadas las condiciones para retornar a clases,aunque este lunes los docentes fueron llamados a iniciar labores administrativas.
«El mensaje para los docentes es no incorporarse, no es paro, no es huelga», afirmó Castillo al citar una cláusula contractual que permite a los maestros ausentarse por eventos «fortuitos»,y en este caso,los salarios «no alcanzan ni para pagar pasajes»…
Por su parte, Sánchez señaló que hay una enorme deuda de pagos atrasados que tiene recurrencias del Contrato Colectivo vencidos desde hace cuatro años.
“Pedimos que para abrir la discusión del nuevo contrato el sueldo base del maestro debe ser mínimo 600$, ya que hoy Venezuela de facto está dolarizada. El sueldo de todo el gremio docente debe estar indexado al dólar”.
Gricelda Sánchez
Víctor Venegas, presidente de la Federación Nacional de Colegios y Sindicatos de Trabajadores Profesionales de la Educación de Venezuela (FENATEV) seccional Barinas, señaló que los profesores de la región esta sumados a la protesta nacional clamando el retomar la discusión del Contrato Colectivo, pues en estas condiciones es imposible trabajar de manera normal.
“Es vital ante el silencio del patrono que todo el gremio docente se lance a la calle reclamando nuestros derechos contractuales, aquí en las manifestaciones también vemos respaldo masivo de padres y representes exigiendo educación de calidad para sus chamo. Eso solo se logra con escuela en óptimas condiciones y docentes ganando salarios dignos”, dijo el dirigente gremial.
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