Empresas y Negocios

Grupo San Simón: un caso de éxito en la Venezuela de los tiempos más duros

San Simón, uno de los grupos agroindustriales más fuertes y de mayor tradición en el estado Zulia amplía la presencia de sus marcas de leche y bebidas a toda Venezuela, mientras sigue su expansión en otros segmentos como palma aceitera y carnes. Es una de esas empresas privadas que ha logrado sortera el vendaval en que se convirtió esta Venezuela de perpetua crisis.

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San Simón, grupo agropecuario

Para cualquier empresa, grande, mediana o pequeña, es una hazaña persistir operando en esta Venezuela que vive su peor tragedia económica en más de un siglo. Pero si esta empresa está en el sector agropecuario, el de leche y carnes, en este país de controles y amenazas; inseguridad jurídica y atentados contra la propiedad; violencia criminal en el campo; escasez de electricidad, de gasolina y diésel, el logro del Grupo San Simón es mucho mayor.

Este conglomerado de varias empresas, afincadas en el golpeado estado Zulia, ha logrado atravesar con éxito los años de este «período especial» en los que Venezuela ha vivido el derrumbe del 80% de su economía, con uno de los cinco más largos períodos de hiperinflación en la historia, y la peor debacle del Producto Interno Bruto (PIB) documentada para país alguno sin que mediara una guerra.

Hoy San Simón celebra 80 años de historia y está en medio de un proceso de expansión para llevar sus marcas y sus productos a toda Venezuela, más allá del estado Zulia y del occidente de Venezuela, donde ha tenido reconocida presencia durante décadas.

«Ahora vamos a estar presentes en toda Venezuela», resume Arnoldo Carrasquero, gerente corporativo de comercialización, al término de un animado encuentro con la prensa esta semana para mostrar el portafolio del Grupo San Simón, su historia, y hablar de estos planes ya en firme desarrollo.

«En este 80 aniversario mantenemos el lema Creemos en Venezuela. Nuestros accionistas siguen invirtiendo y reinvirtiendo en su negocio, siguen viendo a Venezuela como una alternativa al 100 por ciento y de ahora en adelante verán en todos nuestros puntos a nuestra vaquita, con productos UHT hechos en Venezuela», señaló Carrasquero a los periodistas.

Esta es una inusual oportunidad para conocer más sobre el mercado de estos productos en una Venezuela que intenta levantarse a toda costa para retomar el camino, después de haber temporalmente dejado atrás la hiperinflación (aunque tiene todavía la inflación más alta del mundo) y la depresión económica (aunque todavía el crecimiento que se proyecta en torno a 4% para este año, y fue de 7% en 2022, -según firmas como Ecoanalítica-, es incipiente comparado con el tamaño de la caída).

Una de las ventajas es que San Simón atiende el rubro de cesta básica, «y si bien ha mermado el poder adquisitivo, el comportamiento para los productos que comercializamos también ha tenido su merma, pero no como los otros sectores», acota Carrasquero.

Estima que ese mercado se contrajo en un 30% desde 2010.

«De hecho nosotros, como empresa, este año seguimos en franco crecimiento. Seguimos apostando por Venezuela», resume Carrasquero.

Grupo San Simón, productos
Portafolio de lácteos en el mercado de Grupo San Simón. Se maneja en cuatro categorías: leche en polvo, leche completa, bebidas lácteas y leche UHT.

Esto se expresa por ejemplo en una reciente ampliación de plantas, como la de leche en polvo, para aumentar en 12% la capacidad de producción respecto a la que actualmente tienen; incursionar en nuevas categorías de productos, como jugos pasteurizados; y aumentar su presencia directa en los mercados finales de todo el país.

«Caracas tiene hoy en día una situación muy particular, todas las marcas quieren venir, entrar a Caracas por el tema de la densidad poblacional, es la que tiene mayor movimiento y mayor poder adquisitivo», apunta.

Estas apreciaciones comerciales coinciden por ejemplo con lo que recoge la encuesta de condiciones de vida, Encovi, de la UCAB: Caracas y su gran zona metropolitana concentra casi el 40% del ingreso de Venezuela aunque solo tiene el 16% de los hogares.

De hecho, San Simón tiene un tercio 31,3% del mercado de la producción de leche en polvo entre las empresas privadas que operan en este sector. Colocan la leche en polvo completa en presentaciones de 900 gramos, 400 gramos y 125 gramos.

«El mercado venezolano se ha venido comportando en función del poder adquisitivo del consumidor de manera distinta, yéndose a empaques de menor gramaje», dice Carrasquero al explicar que hace algunos meses fueron a estos empaques de menor capacidad tratando de que el producto sea más accesible.

Jaime Bracho (I), representante de Relaciones Institucionales y Arnoldo Carasquero, gerente corporativo de Comercialización, de Grupo San Simón.

El mercado de leche en polvo en Venezuela factura unos $17,7 millones en promedio por mes, con 2.170.285 kilos según los datos presentados a la prensa.

Según cálculos de El Estímulo, si se considera que la población de Venezuela es de 28,3 millones de habitantes, de acuerdo a los datos del Banco Mundial, la cifra de consumo de leche en polvo equivale en promedio a unos 920 gramos por persona por año, o unos 76 gramos por mes.

Estos datos pueden servir a la vez para ilustrar el potencial de recuperación y crecimiento de un mercado que apenas se está estabilizando en el foso, tras años de derrumbe. Para las empresas que han sobrevivido a lo peor de la crisis y y se han posicionado, esto significa que el vaso de leche está medio lleno.

Con un precio promedio de $9,85, por unidad de 900 gramos, San Simón está bien posicionado para competidor con otros productores nacionales en un mercado donde el precio más barato lo tiene Upaca ($8,45) y el más caro es Campestre ($11,07).

En el nicho de lácteos en envases de larga duración (fundamentalmente TetraPack UHT) el total nacional de mercado nacional se estima en 1.410.882 litros por mes. Esto significa unos 600 cc por persona al año.

En esta categoría San Simón también compite favorablemente entre el top de las 10 marcas con mayor presencia en el mercado, con su precio promedio de $1,75 por litro, es el más bajo. El promedio en la categoría es de $1,89 por empaque, con Carabobo ($2,16) en el precio más alto.

Ofrecen también en esta categoría UHT leche descremada, semi descremada y deslactosada, opciones de alta demanda en ciertos niños de consumo.

Carrasquero explica que tienen varios productos estrella entre sus nuevas nueva estrategias, como la Chicha con Leche (en polvo y en UHT); y la bebida achocolatada Choco Rico, así como Montaña Fresca, una bebida láctea muy accesible que les ha servido para lograr competir en el mercado con productos importados y hoy tiene «alto volumen de venta».

En esta categoría también se inscribe Lactovigor, otra bebida láctea enriquecida.

«Nosotros seguimos apostando a seguir creciendo y de manera adicional conseguir parte del total de la torta», dice Carrasquero.

El mercado nacional de leche en polvo es mucho más grande que el de leche en empaques UHT.

«Fidelidad de marca no hay. Hoy en día la toma de decisión del consumidor en Venezuela se lleva por precio», señala Carrasquero. «La gente busca cómo administrar lo que recibe», agrega sobre la respuesta de reducir el gramaje de los empaques.

«Tienes que trabajar más en función de precios y en darle calidad al consumidor y con productos alternativos, explica».

San Simón más allá del Zulia

El Grupo está formado hoy por la Agropecuaria San Simón; Frisulca, Inversiones el Palmeral, Vivero San Simón.

La Agropecuaria maneja 14 fincas dedicadas al desarrollo de ganado de doble propósito (leche y carne) en el estado Zulia, especialmente en el Sur del Lago, «calificadas entre las mejores del país debido a sus modernas instalaciones, el empleo de tecnología de punta y la garantía de ejercer efectivos controles sanitarios».

Su ganado es de la raza Guzerat, considerada por los expertos como una de las más eficientes en los trópicos por su gran capacidad de adaptación y la producción de leche y carne en cantidad y calidad aceptable.

También manejan dos bloques de plantaciones de palma aceitera; el Santa Bárbara, con 1.500 hectáreas y 167.324 plantas; y el Bloque Casigua, de 1.856 hectáreas y 265.265 plantas. Esto los convierte en el principal productor individual en Venezuela de este rubro dedicado a la extracción de aceite de palma, de amplio uso mundial en la industria de alimentos.

Asociado a estos cultivos, también tienen la empresa Vivero San Simón, para desarrollar plantas de palma aceitera que son llevadas a los campos de cultivo propios y de terceros, inclusive con potencial para el mercado de exportación.

Tiene capacidad para producir material de siembra suficiente para cubrir 13.000 hectáreas por año con estas plántulas que se llevan al campo a los nueve meses de sembradas en los ambientes controlados de los viveros.

«Nuestro principal objetivo es garantizar la calidad genética de la semilla, su alta pureza y sanidad», dice San Simón en la presentación.

Manejan en total más de 10.000 hectáreas de palma, entre propias, asociadas y de terceros

La joya de la corona de esta corporación es Inversiones Lácteas San Simón, cuya planta se encuentra en El Guayabo, estado Zulia, donde emplea a 200 trabajadores y fabrica sus marcas de leche en polvo completa y los productos sucedáneos Lactovigor, Lactovisoy, Chicha con Leche y Choco Rico.

El Frigorífico Sur del Lago, maneja un frigorífico industrial en Santa Cruz, Zulia, para poner en el mercado carne en canal, con capacidad para encorralar 3.000 animales y almacenar 1.300 reses beneficiadas.

El sur del Lago de Maracaibo por cierto es una zona bajo constante amenaza de grupos irregulares, bandas de la delincuencia organizada y guerrilleros colombianos que operan Venezuela, según reportes de gremios de productores y periodistas de investigación.

Pero ahora esta zona está tranquila y cuentan con el apoyo de autoridades regionales y nacionales, señala Jaime Braco, de Relaciones Institucionales.

En cuanto a la electricidad, esencial para el tipo de operaciones de estas empresas, Grupo San Simón ha ejecutado sus propias inversiones de unos dos millones de dólares en generación de energía, con tres plantas que consumen 400.000 litros de diésel por mes, y que entran en operaciones cuando falla el suministro de la red nacional.

En Zulia y su vecino estado Táchira los apagones programados o no son una constante.

San Simón, como otras empresas, ha sostenido reuniones con el estatal Consejo Nacional de Economía Productiva, sobre estos encadenamientos productivos. Han logrado atención de ministros y que el diésel llegue a las empresas lácteas, que mejore el suministro para trabajar continuamente, explicó Bracho.

Responsabilidad social

El grupo lleva a cabo sus programas de responsabilidad social a través de la Fundación San Simón, que atiende poblaciones vulnerables y familias y personas en sus áreas de influencia.

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