Consumo

Longines, los relojes de lujo regresan al mercado de Venezuela

La empresa familiar AG Joyería comienza a distribuir en Venezuela las nuevas colecciones Longines, una de las más emblemáticas marcas de relojes de lujo. En un mercado cambiante, sus promotores se adaptan a las nuevas oportunidades y condiciones.

Longines en Venezuela
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Los relojes suizos Longines, un símbolo de estatus en el mercado del lujo, regresan a Venezuela de la mano de la tradicional AG Joyería, una empresa familiar de tres generaciones, representante exclusivo en el país de la emblemática firma suiza.

«Hoy estamos relanzando la marca Longines después de seis años de ausencia. Creemos que el nuevo renacer del país nos permite volver a sembrar otra vez la alta joyería en Venezuela haciendo que ese público venezolano pueda disfrutar de estas piezas en su día a día», declaró Álvaro Gioelli, representante a AG Joyería durante el evento especial para presentar las nuevas colecciones.

«Estamos viendo que el mercado de lujo, específicamente en el mundo de los relojes, está agarrando más auge en el país, porque como venezolanos poco a poco estamos retomando nuestro día a día», agregó al comentar la importancia de estas joyas en actividades especiales, con su carga emotiva relacionada especialmente a regalos y referencias de momentos familiares.

Otra hora

«Todos estamos buscando ese nuevo impulso en el país y de volver a progresar juntos…y a ser quizá no en el corto plazo, pero sí en el mediano y largo plazo, el país que éramos anteriormente, creemos que se puede hacer mejor», dijo este representante de la tercera generación de una familia de joyeros con raíces de Alemania, Italia y Polonia, y cuyos primeros inmigrantes comenzaron este negocio en Venezuela en los años 50 del siglo XX.

«El mundo es algo cíclico no es la primera vez que se ve en la historia el reloj como una inversión…como un bien de capital», dijo Gioelli en la presentación oficial ante varios medios de comunicación en la sede de AG en Santa Fe, este de Caracas.

«Venezuela siempre fue un país de alta cultura relojera, de varios coleccionistas relojeros y con este nuevo despertar otra vez volvieron a hacer sus adquisiciones de alta relojería», agrega.

Marcas en el mercado del lujo

Otras grandes marcas, además de Longines, están volviendo de nuevo sus ojos hacia Venezuela y han constatado este renovado interés por estos relojes de lujo, dijo en referencia a la situación actual con respecto a la del pasado.

De acuerdo a la información divulgada por AG Joyería, están ofreciendo diferentes piezas de las dos líneas más importantes de Longines.

Estas líneas de su Collection Structure «han sido las elegidas para inaugurar la sofisticada y exitosa trayectoria de esta marca suiza en Venezuela».

Los modelos Présence, Longines Lyre, Longines PrimaLuna, La Grande Classique de Longines, Longines Dolce Vita, Flagship, The Longines Elegant Collection y The Longines Master Collection son las ocho piezas que representan a la firma y que se hacen sentir por sus cuidadosos detalles.

Algunas piezas exhiben correas de piel, acero inoxidable y oro en 18 quilates, detalles en diamantes. «Su tradicional caja redonda y con capacidad de, no solo dar la hora, sino también la fecha; son algunas de las particularidades que componen a una cuidadosa selección de obras de arte en el mundo de la relojería».

Otro mundo

La segunda línea en los espacios de AG Joyería en Caracas es la Sport, que combina «la comodidad con la elegancia en piezas que se adaptan a los distintos momentos en la vida de un hombre», dice el reclamo.

Los modelos HydroConquest, Legend Diver, Skin Diver y Heritage Avigation «llegan para cautivar con sus manecillas imponentes, sus marcadores en números romanos y ordinales, sus esferas lacadas pulidas, sus cristales de zafiro y sus correas de piel y acero inoxidable».

«La colección Longines Spirit está comenzando un nuevo capítulo en el 2022 para agregar a su historia, el Longines Spirit Zulu Time que celebra la mentalidad de los más grandes pioneros del mundo en sus hazañas legendarias», destaca el material de promoción.

Los precios al público más bajos de estas joyas orientadas a «una clase media en progreso», están en unos $850 y los más altos entre $2.500 a $3.000.

Bajo las premisas actuales esperan vender entre 700 a 800 piezas al año, todavía lejos de los 2.000 por año vendidos antes de 2012.

Pero un reloj más sofisticado, en oro, o con ciertas incrustaciones por encargo, puede llegar a valer más de $10.000 y hasta $25.000.

En 25 puntos de venta

«Esa persona que le compraba su reloj a su hijo que se graduó en universidad, un Longines, creemos que otra vez está teniendo la capacidad del arte seguro. Por ende nosotros estamos trayendo toda la colección Longines a Venezuela, desde la línea Clásica hasta la Conquest», describe Gioelli.

La oferta de estas colecciones se inicia en la tienda AG de Caracas y en la de Barquisimeto, en el hotel Jirajara. Pero a partir de  julio, agosto y hasta finales de año, prevén alcanzar 25 puntos de venta a escala nacional y distribuir a las demás joyerías.

«No quedamos muchas, pero las pocas que quedamos nos hemos unido y estamos intentando hacer las cosas mejor para brindarle al público la confianza de que pueden ir a las joyerías, para poder comprar su reloj, o poder reparar su reloj sin ningún problema de que lo van a robar o lo van a estafar», afirma.

La actividad joyera de esta familia se inició en Sabana Grande, cuando esa era una vibrante zona comercial de la Caracas de antes. Después pasaron al CCCT, emblemático centro comercial de la Venezuela saudita, hasta mudarse al centro comercial Santa Fe, donde la tienda ha ido ganando espacios.

Mercado secundario

«Longines es un reloj que mantiene valor en el tiempo también y tiene liquidez en el mercado secundario, es una pieza importante por su transabilidad. El reloj gusta tanto que lo buscan, pasa de una mano a otra, eso hace que mantenga un valor de reposición que permite sembrar ese capital allí», dijo sobre el valor de estas joyas como inversión.

En los últimos años, en medio de la crisis venezolana, el mercado secundario de relojes de lujo y alta gama ha cobrado auge, explica Goelli.

«Una de las cosas que estamos haciendo ciertas joyerías en el país es retomar el mercado secundario. AG Joyería como  otras ofrece la tranquilidad de que no va a ser estafado, vas a recibir el valor adecuado por el reloj, o al menos información sobre el valor del reloj», dijo.

Estas joyerías tienen talleres y artesanos especializados que le dan el servicio necesario a las piezas de segunda mano y las ofrecen con garantía por tienda, a un precio que es la mitad de un reloj nuevo.

«Ha aumentado muchísimo la oferta, ha habido un auge en estos cuatro o cinco años en este merado secundario por la transabilidad de un bien económico importante», dijo sobre la liquidez de estas piezas.

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