Bill Gates ha anunciado la que ya se supone que es una de las mayores donaciones de la historia. El magnate y filántropo ha reiterado sus planes para donar en vida toda su fortuna, empezando por transferir 20.000 millones de dólares de su patrimonio personal a la fundación que mantiene junto con su exmujer. Una dote que, en paralelo, hará que a título individual salga de la lista de los hombres más ricos del mundo.
«Las grandes crisis de nuestro tiempo requieren que todos hagamos más», dijo Gates sobre esa nueva donación récord. «Espero que dando más, podamos mitigar parte del sufrimiento al que se enfrenta la gente ahora mismo y ayudar a cumplir la visión de la fundación de dar a cada persona la oportunidad de vivir una vida sana y productiva».
«Al mirar hacia el futuro, mi plan es donar toda mi riqueza a la fundación, dejando aparte de lo que gaste en mí y en mi familia», ha explicado Bill Gates en su blog.
Esta se suma a una donación anual de 3.100 millones de dólares anunciada recientemente por el multimillonario inversor Warren Buffett también para la fundación que co-presiden él y su exesposa, que podrá incrementar su gasto anual en salud global, pobreza e igualdad en un 50% hasta el año 2026.
La dotación total de la fundación asciende ahora a unos 70.000 millones de dólares, según el anuncio de hoy: un enorme aumento respecto a su presupuesto de 49.900 millones de dólares en 2020.
Gates teme la «acumulación de crisis que estamos viviendo»
Gates afirma que los próximos años amenazan con revertir muchos de los éxitos de la filantropía mundial de las dos últimas décadas, debido a la «acumulación de crisis» y está encargando a su fundación -una de las mayores organizaciones benéficas del mundo- que aumente sus desembolsos anuales hasta niveles récord para hacerles frente, según ha publicado en su propio blog.
Se espera que los pagos anuales a causas benéficas apoyadas por la fundación alcancen los 9.000 millones de dólares en 2026, y se centrarán en la mitigación del cambio climático, la mejora de la seguridad alimentaria, la reducción de la mortalidad infantil, la garantía de la igualdad de acceso a la educación y la igualdad de género, y la prevención de futuras pandemias mientras se erradican las enfermedades emergentes.
Gates destacó cómo los recientes retos mundiales -como la pandemia del COVID-19, el aumento de la inflación, la guerra de Ucrania y el empeoramiento del cambio climático- se han superpuesto para crear un conjunto único de circunstancias que requieren una respuesta humanitaria más destacada.
«A pesar de los enormes reveses mundiales de los últimos años, veo un heroísmo y un sacrificio increíbles en todo el mundo y creo que el progreso es posible»
Por su parte, Melinda French Gates destacó el importante papel que tendrá la ayuda humanitaria.
«La filantropía tiene un papel único que desempeñar para ayudar a las personas de todo el mundo a recuperarse de la pandemia y reconstruir los sistemas subyacentes que dejaron a tantas personas tan vulnerables para empezar», dijo.
La Fundación Bill y Melinda Gates, creada en el año 2000, prácticamente no tiene parangón en cuanto a la magnitud de sus donaciones y su repercusión a lo largo de los años, especialmente en los campos de la medicina y las enfermedades prevenibles. La organización ha donado miles de millones para intentar erradicar enfermedades como el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria a lo largo de los años, y se le atribuye la reducción de los casos de poliomielitis en un 99% desde 1988, salvando a unos 18 millones de niños de la parálisis.
Información de El Economista