Maduro atacó una vez más al empresariado nacional. Desde Anzoátegui, el jefe de Estado dijo que no habrá más diálogo ni divisas para Fedecámaras, organismo al que responsabilizó de lo que ha denominado sabotaje y guerra económica contra el pueblo.
Consultado sobre la declaración, Roig afirmó que no existía diálogo, que uno de los reclamos del sector es precisamente la falta de diálogo.
Roig aseguró que no se reúne con el gobierno desde hace un año. En una rueda de prensa sostenida minutos antes de las declaraciones de Maduro, el presidente de Fedecámaras había rechazado la invitación a Maduro para ser insultados y amenazados.
«Llevamos un año pidiendo diálogo, el problema es el control de cambio y de precio. Hay que revisar estructuras de costos y ajustar en función de la inflación y el gobierno lo fija unilateralmente sin criterio económico», insistió.
Recordó que Maduro designó a Miguel Pérez Abad, presidente de Fedeindustria, comisionado del Estado Mayor Económico para servir de enlace entre el Ejecutivo y los empresarios, pero a la fecha no ha habido resultados.
«La única guerra económica es la de quien maneja el monopolio de las divisas. No funciona ningún mecanismo de asignación de divisas. Tenemos una sequía como nunca antes», afirmó.
A pesar de los obstáculos, de las amenazas de encarcelamiento, de declaraciones de instigación, persecución, el empresario sigue apostando por Venezuela.
No se trata de conspirar contra el país, sino de procurar alimentos y bienes que estén en los anaqueles y empleos, dijo Roig.
El gobierno es responsable y ha destruido pequeñas cadenas de distribución que ahora no llegan a los sitios donde antes lo hacían, sostuvo para destacar la ineficiencia de las redes públicas. «Algo pasa en el sector público que no es capaz de producir», puntualizó.
– La OIT se pronuncia –
El Comité de Libertad Sindical del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo -OIT- “urge al gobierno de Venezuela para que adopte de inmediato medidas tangibles en materia de diálogo social y consultas tripartitas” y que “adopte acciones que generen un clima de confianza basado en el respeto de las organizaciones empresariales y sindicales con miras a promover relaciones estables y sólidas”.
La OIT hace la petición en el informe final de la última reunión celebrada en Ginebra durante el mes de marzo y que Fedecámaras entregó al gobierno con la intención de que sirviera para un encuentro con autoridades del Ministerio del Trabajo.
Roig, quien fue electo miembro del Consejo de Administración de la OIT hasta 2018, transmitió la preocupación del organismo internacional ante las graves y diferentes formas de estigmatización e intimidación por parte de las autoridades o grupos afectos al dobierno; contra Fedecámaras, contra sus organizaciones afiliadas, contra sus dirigentes y el sector privado en general.
Ninguna de las recomendaciones hechas por la Misión de Alto Nivel de la OIT al gobierno -estuvieron de visita en enero de 2014- se ha cumplido, por lo que Fedecámaras solicitará la activación del artículo 26 denominado, Comisión de Encuesta, que permitirá a la Organización Internacional del Trabajo visitar nuestro país para poder así constatar en sitio los diferentes reclamos que se han presentado.
«Venezuela estaría sujeta a sanciones de no cumplir con los convenios internacionales», dijo Roig, quien indicó que se trata de evitarlas dada la escalada de sanciones internacionales a la que ha estado expuesta Venezuela.
Ante una pregunta de un periodista sobre una eventual salida de Venezuela de la OIT, Roig afirmó que ello no es tan sencillo como salirse de un club.
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