Venezuela está dispuesta a seguir haciendo negocios con empresas extranjeras, incluidos socios de empresas conjuntas de la petrolera estatal Pdvsa, incluso después de la expiración de una amplia licencia estadounidense que le había permitido exportar libremente su crudo, dijo el miércoles el ministro de Petróleo del país.
El Ministro Pedro Tellechea dijo a los periodistas que el país espera que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos responda a las solicitudes de licencias individuales de las compañías petroleras para iniciar o continuar acuerdos energéticos en Venezuela, y que un período de 45 días fijado por Washington para cerrar las transacciones permitirá a Venezuela completar acuerdos para ampliaciones de áreas petroleras y otros proyectos.
En teoría este escenario es muy probable. Y es que EE.UU. estaba buscando un mecanismo salomónico para mostrar firmeza ante el incumplimiento del acuerdo de Barbados por parte de Maduro, al no permitir la inscripción de María Corina Machado y ante la detención de parte de su equipo de trabajo, pero a su vez no quería afectar los intereses de empresas como Chevron y otras petroleras europeas que iniciaron o ampliaron negocios en suelo venezolano ante la licencia 44 que expiró hoy.
Con la irrupción de Irán y Rusia dentro de la industria petrolera en los últimos años, propiciado en gran medida como alternativa ante las sanciones impuestas por EEUU a la estatal Pdvsa; desde Washington no se querría volver a dejar de lado los negocios petroleros con Venezuela en un contexto geopolítico complejo en el que los escenarios bélicos están a la orden del día con la invasión de Ucrania por parte de Rusia, la guerra en Gaza y el ataque de Irán a Israel.
A lo largo de la historia, Venezuela ha jugado un papel estratégico como proveedor de petróleo en medio de guerras mundiales, y aunque actualmente la producción del país está muy lejos de alcanzar los 3 millones de barriles diarios alcanzados previo a la crisis económica, lo cierto es que ante un posible escenario bélico mundial, no queda claro a quien se aliaría Venezuela. Así, a EE.UU. se le presenta el riesgo de que los lazos entre el gobierno venezolano con Irán y Rusia jueguen en su contra en el corto plazo.
A la espera de solicitudes individuales
Aun quedan dudas, pero los analistas señalan que la empresa petrolera estadounidense Chevron, principal petrolera que opera en el país, podría seguir trabajando junto a Pdvsa, ya que lo hace bajo otra autorización, la Licencia 41.
Alejandro Arreaza, economista para América Latina de Barclays, dijo a CNN que Chevron tiene proyectos en Venezuela con una capacidad de 250.000 barriles diarios, con una producción actual cercana al 50% de esa meta. Sin embargo, “dada la incertidumbre política que todavía existe en el país y la falta de credibilidad que hasta ahora tiene el gobierno, pensar en desarrollos nuevos, en proyectos nuevos, pareciera tener una baja posibilidad”.
Un comunicado de Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, señaló que el Departamento del Tesoro considerará “caso por caso” las solicitudes de licencias específicas, como con la que ya cuenta Chevron. De esta forma, empresas como Repsol y la francesa Maurel & Prom, que están operando en Venezuela tras la flexibilización de las sanciones, podrían solicitar una licencia específica para seguir operando en el país.
Con información de Reuters