Este fin de semana se cumplen dos meses desde que el presidente Nicolás Maduro anunció el cierre de la frontera de Táchira con Colombia, medida que dejó varada de ambos lados de la frontera mercancía que no ha podido llegar a su destino.
Los transportistas se han visto afectados por la decisión que parece no se revertirá en el corto plazo, a juzgar por las declaraciones de voceros gubernamentales.
José Rozo, ex presidente de Fedecámaras Táchira, indicó que los transportistas se están descapitalizando.
Ya van más de 50 días sin poder percibir ingresos por la paralización forzosa a la que están sometidos.
Los representantes del sector transporte acordaron elaborar un documento de peticiones que será entregado a las autoridades regionales y nacionales, en el que se solicita la reapertura de la frontera para el paso del transporte de carga tanto de Colombia como de Venezuela.
De no abrirse protestarán a nivel regional y nacional cerrando vías . Dada la vigencia del estado de excepción, se buscarán los sectores en los que se pueda manifestar sin violar la declaratoria de emergencia.
Rozo manifestó que los transportistas cuentan con la solidaridad de cámaras y asociaciones de sus pares en el interior del país para llevar a cabo la movilización.
«No sólo los municipios fronterizos se han visto afectados. La economía ya está llegando a un punto de quiebre en todo el estado Táchira», dijo el empresario.
«La mayoría de los empresarios tienen obligaciones con la banca» por lo que estos retrasos impiden que la mercancía ya pagada pueda llegar a su destino para ser comercializada.
En Colombia se encuentran 710 gandolas (con 40 toneladas en promedio cada una) que esperan para cruzar la zona limítrofe, aseguró Rozo.
De acuerdo con Rozo, algunos empresarios están considerando la posibilidad de traer la carga vía marítima, decisión que encarecería aún más los costos, precisó.