Economía
Cinco horas bajo el sol pueden convertirse en el portaobjetos de microscopio de lo peor del venezolano, y para el que lo quiera ver, quizás de lo mejor. Allí se encuentran todos: la vecina que acaba de llegar de Fort Lauderdale y la chavista que reclama a los que tocan cacerola y luego quieren llevarse pernil a 410 bolos el kilo.