El real cerró este jueves con un alza de 2,29% respecto al miércoles cotizado en 3,749 unidades por dólar, una jornada de optimismo en los mercados tras a la apertura del juicio político contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
La moneda brasileña había concluido la jornada del miércoles con un avance de 0,55% cotizada en 3,835 unidades por billete verde, según los datos de la consultora de mercado CMA en Sao Paulo.
Apenas una hora después del cierre de los mercados el miércoles, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, anunció que aceptaba un pedido de juicio político contra Rousseff por adulteración de las cuentas públicas, un proceso que podría poner fin a su mandato pero que disparó la Bolsa de Sao Paulo al inicio de las operaciones del jueves.
El parquet paulista cerró la sesión con una ganancia de 3,29% respecto al miércoles en 46.393 puntos, aunque alcanzó picos de casi 5% durante la jornada.
El real, por su parte, acumula una depreciación de 28,99% este año, en el que Brasil atraviesa una tormenta que conjuga una potente crisis política con la baja popularidad del gobierno y una recesión económica con alza de la inflación y del desempleo.
La economía brasileña, la séptima del mundo, se hundió aún más en la recesión durante el tercer trimestre de 2015, cuando el PIB se contrajo 1,7% en relación a los tres meses previos, más de lo previsto, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE, oficial) divulgados el martes.
En 2014, la moneda del gigante sudamericano concluyó con una caída de 13%.
Vender otra vez electricidad a Brasil, como ofrece Nicolás Maduro en su reciente visita a Brasilia, es posible a pesar de los problemas en Venezuela. Lo que no puede hacer su régimen es enviar esa carga eléctrica al centro y occidente de Venezuela donde los apagones son constantes. Incluso, ni siquiera a Caracas, ciudad intocable, que día a día siente más el descalabro del sistema eléctrico.
Los inversores creen que la confianza en los activos brasileños se debilitarán, una confianza que se ha visto afectada por el temor a que Lula aumente el gasto público y deshaga las reformas más favorables para el mercado
El proceso podría aportar al menos $11.000 millones al estado brasileño. Eletrobras posee cerca de la mitad de las líneas de transmisión y subestaciones del país, con una extensión sumada de más de 70.000 kilómetros de tendidos eléctricos y una capacidad instalada de generación de en torno a los 50.000 megavatios (MW).
