Transparencia Venezuela pedirá a nueva Asamblea reconstruir presupuesto 2016

Si se toman en cuenta los créditos adicionales aprobados en 2015, que se suman al gasto total previsto para este año, el presupuesto de 2016 ya resulta, de entrada, 72% deficitario, precisó.

Considera que, además, la planificación no refleja las principales necesidades del país. Como ejemplo destacó que no está claramente identificado el dinero que será destinado a seguridad ciudadana, teniendo en cuenta que este año no se aprobó ningún crédito adicional dirigido a esta área.

De hecho, en términos reales -asumiendo una inflación de 185%- el presupuesto para este rubro cayó 86% para 2016. Están estipulados 2.847 policías menos, pero mayor cantidad de militares. También se muestra la incorporacion de 68.495 nuevos privados de libertad, pero 67% menos recursos para las cárceles en términos reales.

La estructura que propone el presupuesto es confusa, indica, porque se dispersan las responsabilidades, se crean organismos y corporaciones y se dividen los ministerios.

«¿Es un presupuesto de verdad o es una ficción?», se preguntó. También enfatizó que cada vez es más claro el aumento de recursos para el poder Ejecutivo y disminuye el del resto de los poderes. El caso más dramático es el de la Contraloría.

«La lista de irregularidades e inconsistencias es más larga que la del año pasado», dijo.

La organización solicita al Parlamento que no apruebe la planificación presentada por el Ministerio de Economía y Finanzas, pero como esto es poco probable pide que «la nueva asamblea esté consciente de que debe empezar el año construyendo otro presupuesto con metas reales», señaló de Freitas.

-Menos recursos-

Pese a la caída de la actividad económica venezolana -el Fondo Monetario Internacional proyecta una contracción de 10%-, los aportes del Seniat siguen siendo la principal fuente de ingresos del presupuesto y las estimaciones de recaudación, por ejemplo, del IVA se duplica con respecto a este año. «Cada año el presupuesto es soportado mayormente por los ciudadanos, cada vez es menor el aporte del ingreso petrolero», dijo el economista de la organización, Adrián Chirinos.

También señaló que cada vez hay menos recursos para proyectos: 39,6% del presupuesto, cuando en 2015 la participación de esta partida en la planificación de gastos total estaba sobre 40%.

Otro factor repetitivo es la concentración de recursos en manos del Poder Ejecutivo en detrimento del resto de los poderes. De acuerdo con el proyecto de ley de 2015, el Ejecutivo tenía asignado 76% del presupuesto, pero si se suman los créditos adicionales el porcentaje asciende a 81,7%. En 2016, el pedazo de la torta que corresponde al poder central es de 74%, y se espera que ascienda como consecuencia de la ya regular aprobación de recursos adicionales.

Lo que se destina al pago de sueldos es, como ya es costumbre, 15% del presupuesto. Ese año se añadirán unos 130.000 nuevos empleados públicos.

Los recursos asignados a las misiones disminuyeron -en términos reales- 77%. En el área educativa, solo se contempla la construcción de 15 escuelas durante 2016.

Uno de las pocas favorecidas es el área de medios de comunicación, ya que una de las pocas que mantiene una variación positiva, incluso tomando en cuenta el factor inflacionario.